LA ESPIRITUALIDAD
DE DIOS
“Dios es espíritu; y los que le adoran, en espíritu y verdad es necesario que le adoren”
(Juan 4:24)
      Una de las lecciones que se aprenden durante el tiempo escolar en la asignatura de física y química es el tema de la materia. Dícese que la materia es el componente principal de los cuerpos susceptible a toda clase de formas y de sufrir cambios que se caracteriza por un conjunto de propiedades físicas y químicas. En otras palabras, la materia es aquello de lo que están hechas las cosas y según las circunstancias y condiciones pude cambiar de estado. Las diversas condiciones que rodean a la materia pueden hacer que sus tres estados, sólido, líquido y gaseoso se trasformen y pasen de uno al otro. Todo aquello que nos rodea en el mundo físico está hecho de algo. La materia es parte del mundo material y físico, del mundo que puede palparse, experimentarse y analizarse científicamente.
Pastor Rubén Sánchez
Devocional Semanal - Pastor Rubén Sánchez
"...y le puso por nombre Eben-Ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová" (1ª Samuel 7:12)
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La primera pregunta del Catecismo Mayor de Westminster es “¿Cuál es el fin principal y más alto del ser humano?”
la respuesta es
“el fin principal y más alto del ser humano es glorificar a Dios”.
Señor ayúdame a cumplir tal fin. Señor ayúdame a entender que eres espíritu y buscas que te adore en espíritu y verdad.
Ayúdame a adorarte a ti,
el único Dios vivo y verdadero, espíritu eterno.
Amén. 
MARTES

Leer: Juan 4:20-24

Meditar: ¿Qué sucede en todo el contexto de Juan 4? ¿Por qué crees que la mujer samaritana le hizo la pregunta que le hizo en el v.20? ¿Cuál era la diferencia de la adoración para judíos y samaritanos? ¿A qué se refiere Jesús con “la hora viene”? ¿Qué quiere decir Jesús con lo dicho en el v.22? ¿Cómo es descrita la adoración en el nuevo pacto? ¿Cómo se relaciona la adoración con el hecho que Dios es espíritu?

Orar: Bendice a Dios por ser espíritu eterno e invisible. Pide a Dios que tu adoración sea dada en la obra del Espíritu Santo en tu vida y en la verdad revelada por y en Cristo Jesús.


MIÉRCOLES

Leer: Isaías 31:1-3

Meditar: ¿Qué advertencia lanza Dios en el v.1? ¿Cuál es principal problema descrito en el v.1? ¿Cuál es el resultado expresado en el v.2? ¿Cómo se diferencia los egipcios y los caballos de Dios en el v.3? ¿Cuál es uno de los atributos característicos de la esencia de Dios que no se encuentra ni en los hombres ni en la creación?

Orar: Alaba a Dios porque él es espíritu y distinto a su creación. Bendice a Dios porque él no es hombre sino Dios.


JUEVES

Leer: Éxodo 20:1-5

Meditar: ¿Cuál es el contexto de las diez palabras o mandamientos de Dios? ¿Cómo crees que Éxodo 20 funciona dentro del pacto que Dios realizó con Israel en el Sinaí? ¿Qué es aquello que Israel no debía tener? ¿Qué es aquello que Israel nunca debía hacer? ¿Cuál es el motivo dado en el texto por el que no debían hacerse imágenes? ¿Cómo crees que la prohibición de hacerse imágenes se relaciona con el atributo de la espiritualidad de Dios?

Orar: Pide a Dios que no sea tu concepción de él lo que mueva tu adoración sino su revelación en la Escritura y en la persona de Jesucristo. 


VIERNES

Leer: Juan 1:1-18

Meditar: Juan 1:1-18 se ha llamado el prólogo de Juan ¿qué aspectos importantes de la persona de Jesús muestra el prólogo? ¿Qué potestad les es dada a aquellos que le reciben, es decir, creen en él? ¿Qué es lo que Juan dice que vio en la persona de Jesucristo según el v.14? ¿Qué determina el v.18 acerca de Dios? ¿Cómo se relaciona que ha Dios nunca nadie le vio con el atributo de la espiritualidad? ¿Cómo se da a conocer Dios? ¿Qué significa que Jesucristo es quien ha dado a conocer a Dios?

Orar: Bendice a Dios porque él se encarnó en la persona del Hijo. Pide a Dios que tu adoración sea Cristo-céntrica, es decir, centrada en Cristo. Bendice a Cristo porque él es la revelación de Dios quien es espíritu invisible. Bendice a Cristo por ser Dios.


SÁBADO

Leer: Juan 5:19-40

Meditar: ¿Qué testigos menciona Jesús con relación al testimonio que dan de él? ¿Cuá les el testigo mencionado en el v.39? ¿Qué problema tenían los fariseos? ¿De quién dan testimonio las Escrituras? ¿Por qué crees que es importante que las Escrituras den testimonio de Jesucristo? ¿Cómo relacionas el testimonio de la Escrituras de Cristo y la revelación que él hace del Dios invisible?

Orar: El Cristo a conocer y adorar es el Cristo de las Escrituras. Pide a Dios que la imagen que tengas de Dios que es espíritu invisible sea la imagen del Cristo que se revela y es dado a conocer por la Biblia.
      Ahora bien, cuando se aplica esta simple lección de física a la persona de Dios y surge la pregunta ¿de qué está hecho Dios? ¿Cuál sería la respuesta más adecuada a dicha pregunta? Cuando pensamos en Dios ¿qué estado de la materia encaja de manera mejor con Dios? Lo cierto es que cuando se abre la Biblia una de las cosas que no se nos dice es de qué está hecho Dios y hay un motivo claro de porque es así. La razón reside en que Dios no está hecho de la materia que él mismo ha creado. Creador y creación son dos cosas distintas y con una esencia diferente, la materia pertenece al mundo material y palpable y Dios pertenece la mundo espiritual, es decir, Dios es espíritu.
      Hablando con una mujer samaritana, Jesús le dio una definición corta pero profunda de la esencia de Dios. Una definición que, aun y tener implicaciones teológicas importantes, fue una definición cuya implicación principal era regir la verdadera adoración del pueblo de Dios. “Dios es espíritu; y los que le adoran en espíritu y en verdad es necesario que le adoren” (Juan 4:24).


      Dos cosas se desprenden de la espiritualidad de Dios; primero, la espiritualidad de Dios implica que Dios es espíritu. Segundo, la espiritualidad de Dios rige la verdadera adoración del pueblo de Dios. Las palabras de Jesús deben ser primeramente entendidas dentro de todo el contexto de su encuentro con la mujer samaritana descrito en Juan 4. Uno de los aspectos fundamentales descritos en Juan 4 es la revelación de Jesús como el verdadero Mesías o Cristo. Jesús es primeramente identificado por la mujer como un simple judío (v.9), pasa posteriormente a ser identificado como profeta (v.19) para acabar con la afirmación de esa mujer de que Jesús es el Mesías llamado el Cristo, (v.25). La revelación de la identidad de Jesús como el Cristo forma parte fundamental del encuentro de Jesús con la mujer samaritana. Ahora bien, dicha identidad no es revelada de cualquier manera. Sin entrar en detalles, la revelación de la identidad de Jesús en todo Juan 4 está ligada a una realidad que forma parte del progreso de la historia de la redención. El antiguo pacto ha pasado y ha llegado el nuevo pacto traído por Jesús, el Mesías. Esta es la razón por la cual el principio de cambio está implícito en todo Juan 4. El agua del antiguo pozo de Jacob que pertenecía al antiguo pacto es cumplido por el agua viva traída en Cristo (vv.5-10). Jacob como patriarca del antiguo pacto fue grande entre el pueblo pero Jesús es mayor que él (vv.12-14). Es bajo esta realidad que el nuevo pacto ha traído otro gran cambio. Si bajo el antiguo pacto los judíos adoraban en Jerusalén y los samaritanos erróneamente en el monte Gerizin (vv.20-21), la hora ha llegado, la hora del nuevo pacto ha traído una adoración que ya no se rige por los patrones del antiguo pacto. Ya no se rige por un lugar en concreto y por una liturgia establecida y encuadrada igual para todos. El nuevo pacto ha traído el cumplimiento de la verdadera adoración, es decir, una adoración en “espíritu y verdad”. Es precisamente esta adoración y a estos adoradores que el Padre busca (v.23) y para ello es necesario entender que “Dios es espíritu”.
      Cuando se habla de la espiritualidad de Dios se está hablando precisamente de lo que Jesús le dijo a la mujer samaritana “Dios es espíritu”. Jesús no tenía en mente que Dios era un espíritu entre muchos sino que la espiritualidad es lo que caracteriza a Dios. Así como la carne define y caracteriza aquello que es material y parte de esta creación, la espiritualidad de Dios define a Dios. Es precisamente el profeta Isaías quien hace tal distinción “y los egipcios hombres son, y no Dios, y sus caballos carne, y no espíritu…” (Isaías 31:3). El profeta claramente establece un elemento distintivo entre Dios y los egipcios con sus caballos. Los egipcios son hombres y los caballos carne mientras que Dios es espíritu.
      Que Dios sea espíritu lo hace totalmente distinto a todo lo creado. Dios creó todas las cosas (Génesis 1:1), creó la materia de la cual está hecho todo el universo visible e invisible . Creó las propiedades y los estados de la materia sólido, líquido, gaseoso e incluso el llamado cuarto estado de la materia, el plasma. Pero Dios siendo espíritu es diferente de todo lo creado, como se diría en el argot popular, “Dios no está hecho de la misma pasta que la creación”. La espiritualidad de Dios se refiere a que él existe como ser que no está hecho de ningún tipo de materia y no tiene partes o dimensiones y por tanto tiene el tipo de existencia más excelente que existe y jamás podrá existir.


      Siendo Dios espíritu y no estando hecho o compuesto por la materia que podemos ver a nuestro alrededor, entonces Dios no puede ser medido por el método científico. La ciencia mide el mundo natural y material pero, ¿cómo ponemos a Dios en un laboratorio? Al ser Dios espíritu y no estar compuesto por materia, tampoco está compuesto por partes, dimensiones o medidas. ¿Cómo mides a Dios si el espacio es el medio físico dónde se sitúan los cuerpos y Dios siendo espíritu todo lo que él es está en todo punto del espacio en todo momento? ¿Cómo pesas a Dios si el peso es la fuerza que la gravedad ejerce sobre un objeto y siendo Dios espíritu no está sujeto a la gravedad y por tanto no tiene peso? ¿Cómo mides a Dios si siendo espíritu es invisible y únicamente puede verse cuando él quiere revelarse? A muchos les gustaría contener a Dios en un laboratorio, diseccionarlo en partes y probar su existencia científicamente pero esto haría que Dios dejase de ser Dios y nos situaría a nosotros, los seres humanos, por encima. Quizás alguno de nosotros podría pensar que el atributo de la espiritualidad de Dios es muy teológico y nada práctico pero lo cierto es que no es así.
      Debe entenderse que una de las razones - entre otras muchas - por la que Dios prohibió hacer imágenes de ninguna semejanza de lo que está en la creación, es porque no hay nada en la creación que puede reflejar y transmitir correctamente el ser de Dios (Éxodo 20:4-5). Si Dios es espíritu distinto al mundo material, entonces no hay nada en el mundo material que pueda representarlo adecuadamente para poder ser adorado correctamente. Esta es la razón por la cual la espiritualidad de Dios rige la verdadera adoración del pueblo de Dios. La afirmación de “Dios es espíritu” queda entre dos afirmaciones que tienen que ver con la adoración. Los verdaderos adoradores adorarán a Dios en espíritu y verdad porque tales adoradores busca el Padre (v.23) y nuevamente en el v.24 “y los que adoran, en espíritu y verdad es necesario que adoren”. Jesús establece la necesidad de adorar en espíritu y verdad. Dicho tipo de adoración no es una opción en nuestra vida, es una necesidad. Si la adoración no es en “espíritu y verdad” entonces no es adoración en absoluto. ¿Por qué? Porque Dios que es espíritu únicamente pude ser adorado en espíritu y verdad. ¿Cómo adoras a Dios quien siendo espíritu es invisible y no puedes ver? Hay religiones que lo que han hecho es adaptar a Dios para poder adorarlo, lo han hecho visible en imágenes de piedra y madera para ver al dios que adoran y esto ha corrompido la verdadera adoración. La adoración no debe adaptar a Dios sino que la adoración debe regirse por el principio que Dios es espíritu. La adoración que Dios busca y los adoradores que Dios busca son los que adoran “en espíritu y verdad”. Esto es una sola adoración. ¿Cómo adoras a Dios quien es espíritu y por tanto invisible? Lo adoras por la obra del Espíritu Santo quien nos ha hecho nacer de nuevo y nos ha introducido en su reino admirable para adorarle. Lo adoras en la verdad que nos ha sido revelada en la persona de nuestro Señor Jesucristo. Él y únicamente él es la imagen del Dios invisible. La revelación final y perfecta de Dios. Jesús es Dios encarnado y esto es lo que hace la encarnación del Hijo de Dios algo sorprendente. Siendo Dios espíritu él se encarnó para darnos la perfecta revelación de quien es él. Lo adoras no erigiendo imágenes de piedra y madera colgadas en muros sino con la verdad de las Escrituras porque ellas son las que dan testimonio de Cristo, Dios encarnado. Que Dios sea espíritu rige nuestra adoración en espíritu y verdad.