DESDE EL SIGLO
Y HASTA EL SIGLO
Y HASTA EL SIGLO
“Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación. Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios”
(Salmo 90:1-2)
(Salmo 90:1-2)
Recuerdo que en mi infancia uno de los conceptos que más me constaba comprender era el concepto de eternidad. ¿Cómo es posible que algo no tuviese principio ni fin? Todo tiene un nacimiento y todo tiene un final, por tanto, ¿cómo puede ser que algo siempre haya estado allí? ¿Cómo puede ser que algo no esté sujeto al paso del tiempo? Era algo difícil de asimilar por mí mente finita y posiblemente aquí esté la razón. Es difícil para una mente finita ser capaz de contener el concepto de algo infinito, de algo eterno. La eternidad es algo que no nos pertenece por naturaleza, no es atributo de la naturaleza humana sino de la naturaleza divina, Dios es el Eterno. Cierto es que en su gracia a aquellos redimidos nos ha dado vida eterna en Cristo pero dicha eternidad es derivada del Dios que en sí mismo es eterno. La eternidad de Dios es un atributo de su ser sublime y es precioso para nuestras vidas. Las palabras de Moisés al inicio del Salmo 90 dejan ver como el atributo de la eternidad de Dios tiene implicaciones preciosas para el pueblo de Dios. Moisés muestra primero que el Dios eterno es refugio eterno para su pueblo y segundo el atributo de la eternidad es exclusivo del Dios único y verdadero.
El Salmo 90 como claramente nos dice su título “oración de Moisés, varón de Dios” fue escrito por Moisés. Aún y cuando hay aquellos que consideran la autoría de Moisés como una imposibilidad, lo cierto es que, los títulos de los Salmos eran parte integrante del cuerpo del Salmo y, por tanto, inspirados por Dios. No hay razón alguna para dudar que el autor inspirado del Salmo 90 es Moisés y sin duda alguna, que el autor fuese Moisés permite entender y explicar el tono del Salmo. Moisés empieza con una afirmación que expone lo que Dios ha sido para él y para todo el pueblo de Israel, “Señor, tú nos has sido refugio”. Las palabras de Moisés describen a Dios como aquel que a lo largo del tiempo ha sido el lugar de seguridad para el pueblo. Dios ha sido el castillo fuerte y el amparo de su pueblo. Es difícil saber cuales fueron las circunstancias que llevaron a Moisés a manifestar dicha realidad. Hay algunos que establecen que Moisés pudo escribir el Salmo después de los eventos dolorosos de Números 14 cuando Israel se rebeló contra Jehová queriendo volver a Egipto, volver al lugar del cual habían sido redimidos por la diestra poderosa de su Dios. Debido a esa rebelión en el desierto Dios juró que ninguno de aquellos que vieron su gloria por las señales hechas en Egipto entrarían en la tierra prometida (Números 14:22-23). Otros determinan que fue escrito prácticamente al final de la vida de Moisés una vez el siervo de Dios vio el cumplimiento de la sentencia que Dios estableció en Números 14:22-23. Moisés cercano a su muerte vio como Dios cumplió lo que juró. Salvo Josué y Caleb, toda la antigua generación cayó en el desierto, pero por la gracia de Dios una nueva generación estaba en los llanos de Moab frente a las puertas de la tierra prometida. Aun y el juicio y dificultad Dios fue refugio para las generaciones de Israel.
El Salmo 90 como claramente nos dice su título “oración de Moisés, varón de Dios” fue escrito por Moisés. Aún y cuando hay aquellos que consideran la autoría de Moisés como una imposibilidad, lo cierto es que, los títulos de los Salmos eran parte integrante del cuerpo del Salmo y, por tanto, inspirados por Dios. No hay razón alguna para dudar que el autor inspirado del Salmo 90 es Moisés y sin duda alguna, que el autor fuese Moisés permite entender y explicar el tono del Salmo. Moisés empieza con una afirmación que expone lo que Dios ha sido para él y para todo el pueblo de Israel, “Señor, tú nos has sido refugio”. Las palabras de Moisés describen a Dios como aquel que a lo largo del tiempo ha sido el lugar de seguridad para el pueblo. Dios ha sido el castillo fuerte y el amparo de su pueblo. Es difícil saber cuales fueron las circunstancias que llevaron a Moisés a manifestar dicha realidad. Hay algunos que establecen que Moisés pudo escribir el Salmo después de los eventos dolorosos de Números 14 cuando Israel se rebeló contra Jehová queriendo volver a Egipto, volver al lugar del cual habían sido redimidos por la diestra poderosa de su Dios. Debido a esa rebelión en el desierto Dios juró que ninguno de aquellos que vieron su gloria por las señales hechas en Egipto entrarían en la tierra prometida (Números 14:22-23). Otros determinan que fue escrito prácticamente al final de la vida de Moisés una vez el siervo de Dios vio el cumplimiento de la sentencia que Dios estableció en Números 14:22-23. Moisés cercano a su muerte vio como Dios cumplió lo que juró. Salvo Josué y Caleb, toda la antigua generación cayó en el desierto, pero por la gracia de Dios una nueva generación estaba en los llanos de Moab frente a las puertas de la tierra prometida. Aun y el juicio y dificultad Dios fue refugio para las generaciones de Israel.
Pastor Rubén Sánchez
Devocional Semanal - Pastor Rubén Sánchez
Copyright 2013 Iglesia Evangélica Bautista "Piedra de Ayuda" - C/San Eusebio, 54 - 08006 Barcelona. España
Pastor Rubén Sanchez Noguero - Móvil: 610.224.965 - emali: rsanchez111@yahoo.es
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Grandes himnos de nuestra historia recogen las implicación de la eternidad de Dios para nuestra vida,
sirva la estrofa del himno “¡Oh tu fidelidad!” de meditación en la preciosa eternidad de nuestro Dios:
“Oh, Dios eterno, tu misericordia, ni una sombra de duda tendrá; tu compasión y bondad nunca fallan y por los siglos el mismo serás”
Amén
sirva la estrofa del himno “¡Oh tu fidelidad!” de meditación en la preciosa eternidad de nuestro Dios:
“Oh, Dios eterno, tu misericordia, ni una sombra de duda tendrá; tu compasión y bondad nunca fallan y por los siglos el mismo serás”
Amén
MARTES
Leer: Salmo 90:1-8
Meditar: ¿Cómo describe Moisés a Dios en los vv.1-2? ¿Cuál es el atributo esencial que se presenta del ser de Dios en los vv.1-2? ¿Cómo demuestra la eternidad de Dios el salmista en los vv.3-8? ¿Con qué es contrastada la eternidad de Dios? ¿Qué te hacen pensar de tu persona en relación a Dios los vv.3-8?
Orar: Bendice a Dios por es eterno. Pide a Dios que él te haga ver lo finito de nuestro ser pero la grandeza de su eternidad.
MIÉRCOLES
Leer: Salmo 90:9-17
Meditar: ¿Cómo describe al ser humano Moisés en los vv.9-10? ¿Qué enseñanza debemos extraer según el v.12 y que está en relación a nuestra finitud? ¿Cuál es el llamado del salmista en los vv.13-16? ¿Cuál es el deseo de Moisés expresado en el v.17? ¿Cómo podrías aplicar los versículos de dicho salmo a tu vida?
Orar: Pide a Dios que él te enseñe a traer sabiduría a tu corazón con el paso de los años. Pide a Dios que él te ayude a mirar el pasado y los momentos de aflicción viendo la misericordia de Dios en ellos y anhelando que Dios confirme la obra de sus manos.
JUEVES
Leer: Isaías 46:9-10
Meditar: ¿Qué atributos de Dios puedes identificar en los v. 9-10? ¿Dónde ves descrito el hecho que Dios es único? ¿Qué atributos hacen a Dios único según el v.10? ¿Cómo crees que la expresión “que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho” ser relaciona con el atributo de la eternidad? A parte que Dios sea omnisciente ¿qué se requiere de Dios para poder anunciar lo por venir y lo que aún no es hecho?
Orar: Bendice y alaba a Dios por que él es único en su esencia y por tanto no hay otro Dios como él. Bendice a Dios porque esta singularidad se relaciona con su eternidad. El Dios único, vivo y verdadero es el Dios eterno desde antes del principio.
VIERNES
Leer: 2 Pedro 3:8-11
Meditar: ¿Qué es aquello que el apóstol Pedro no quiere que su audiencia ignore? ¿Qué atributo describe Pedro en el v.8? ¿Qué es lo que dice Pedro en relación a la eternidad de Dios en el v.9? ¿Qué acusación había en relación a la promesa de la venida del Señor? ¿Cómo crees que el atributo de la eternidad de Dios ayuda a entender y esperar pacientemente la venida del Señor? ¿Cuál es la aplicación para la vida de todo creyente al saber que todo será hecho nuevo?
Orar: Alaba a Dios porque su eternidad demuestra que él nunca llega tarde a ningún sitio, por tanto, la venida de Jesucristo será en el momento determinado y asignado. Pide a Dios que él te ayude a esperar con paciencia, confianza y santidad en tu manera de vivir, la venida del Señor.
SÁBADO
Leer: Apocalipsis 1:8-11
Meditar: ¿Quién es el testigo que habla? ¿Cómo se identifica el apóstol Juan con su audiencia? ¿Cuál era la situación de la audiencia de la carta del Apocalipsis? ¿Qué decía la gran voz escuchada por Juan? ¿Qué imágenes descriptivas de la eternidad de Jesucristo puedes encontrar en el v.11? En el Salmo 90:1-2 viste que Dios es eterno ¿qué te hace pensar con relación a Jesucristo que ahora lenguaje de eternidad se aplique a la revelación de Jesucristo? ¿Qué paralelos encuentras entre el v.8 y el v.11?
Orar: Bendice a Jesucristo porque él es Dios de Dios verdadero. La plenitud de la divinidad habita en él y por tanto la plenitud del ser eterno de Dios. Bendice a Jesucristo por es aquel que ha de venir, el Todopoderoso.
Leer: Salmo 90:1-8
Meditar: ¿Cómo describe Moisés a Dios en los vv.1-2? ¿Cuál es el atributo esencial que se presenta del ser de Dios en los vv.1-2? ¿Cómo demuestra la eternidad de Dios el salmista en los vv.3-8? ¿Con qué es contrastada la eternidad de Dios? ¿Qué te hacen pensar de tu persona en relación a Dios los vv.3-8?
Orar: Bendice a Dios por es eterno. Pide a Dios que él te haga ver lo finito de nuestro ser pero la grandeza de su eternidad.
MIÉRCOLES
Leer: Salmo 90:9-17
Meditar: ¿Cómo describe al ser humano Moisés en los vv.9-10? ¿Qué enseñanza debemos extraer según el v.12 y que está en relación a nuestra finitud? ¿Cuál es el llamado del salmista en los vv.13-16? ¿Cuál es el deseo de Moisés expresado en el v.17? ¿Cómo podrías aplicar los versículos de dicho salmo a tu vida?
Orar: Pide a Dios que él te enseñe a traer sabiduría a tu corazón con el paso de los años. Pide a Dios que él te ayude a mirar el pasado y los momentos de aflicción viendo la misericordia de Dios en ellos y anhelando que Dios confirme la obra de sus manos.
JUEVES
Leer: Isaías 46:9-10
Meditar: ¿Qué atributos de Dios puedes identificar en los v. 9-10? ¿Dónde ves descrito el hecho que Dios es único? ¿Qué atributos hacen a Dios único según el v.10? ¿Cómo crees que la expresión “que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho” ser relaciona con el atributo de la eternidad? A parte que Dios sea omnisciente ¿qué se requiere de Dios para poder anunciar lo por venir y lo que aún no es hecho?
Orar: Bendice y alaba a Dios por que él es único en su esencia y por tanto no hay otro Dios como él. Bendice a Dios porque esta singularidad se relaciona con su eternidad. El Dios único, vivo y verdadero es el Dios eterno desde antes del principio.
VIERNES
Leer: 2 Pedro 3:8-11
Meditar: ¿Qué es aquello que el apóstol Pedro no quiere que su audiencia ignore? ¿Qué atributo describe Pedro en el v.8? ¿Qué es lo que dice Pedro en relación a la eternidad de Dios en el v.9? ¿Qué acusación había en relación a la promesa de la venida del Señor? ¿Cómo crees que el atributo de la eternidad de Dios ayuda a entender y esperar pacientemente la venida del Señor? ¿Cuál es la aplicación para la vida de todo creyente al saber que todo será hecho nuevo?
Orar: Alaba a Dios porque su eternidad demuestra que él nunca llega tarde a ningún sitio, por tanto, la venida de Jesucristo será en el momento determinado y asignado. Pide a Dios que él te ayude a esperar con paciencia, confianza y santidad en tu manera de vivir, la venida del Señor.
SÁBADO
Leer: Apocalipsis 1:8-11
Meditar: ¿Quién es el testigo que habla? ¿Cómo se identifica el apóstol Juan con su audiencia? ¿Cuál era la situación de la audiencia de la carta del Apocalipsis? ¿Qué decía la gran voz escuchada por Juan? ¿Qué imágenes descriptivas de la eternidad de Jesucristo puedes encontrar en el v.11? En el Salmo 90:1-2 viste que Dios es eterno ¿qué te hace pensar con relación a Jesucristo que ahora lenguaje de eternidad se aplique a la revelación de Jesucristo? ¿Qué paralelos encuentras entre el v.8 y el v.11?
Orar: Bendice a Jesucristo porque él es Dios de Dios verdadero. La plenitud de la divinidad habita en él y por tanto la plenitud del ser eterno de Dios. Bendice a Jesucristo por es aquel que ha de venir, el Todopoderoso.
Es muy probable que al final de su vida, echando la mirada atrás y viendo el largo camino recorrido en el desierto, la cantidad de situaciones, peligros, rebeliones, deslealtades y el juicio de Dios, ahora, con una nueva generación, Moisés meditase y con toda sinceridad pudiese decir “Señor, tú nos has sido refugio”. Moisés podía tener la certeza que a pesar de las situaciones difíciles y peligrosas que se habían dado en la vida del pueblo de Dios, una realidad mayor emergía de todas ellas, su Dios había sido su refugio, el lugar de seguridad en el cual habían estado refugiados a lo largo de todo su camino. Si habían llegado a donde estaban era simplemente porque Dios les había preservado y guardado, Dios había sido su fortaleza y su fuerza. Esto era algo que Moisés y la primera generación redimida del pueblo de Israel había vivido, experimentado y cantado. Después de haber cruzado el mar, todos los hijos de Israel cantaron a Jehová diciendo “Jehová es mi fortaleza y mi fuerza” (Éxodo 15:2).
Dios fue refugio a orillas del mar frente a los carros de Faraón. Pero Dios siguió siendo refugio a lo largo del éxodo para su pueblo. Los llevó bajo sus alas, les dio alimento diariamente, les dio aguas dulces cuando estas eran amargas y a pesar de su juicio contra la primera generación, Dios siguió siendo refugio en el éxodo hasta la nueva generación en los llanos de Moab frente a las puertas de la tierra prometida. Desde la primera generación hasta la nueva generación Dios fue refugio de su pueblo “Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación”.
La idea “de generación en generación”, muestra una idea de continuidad, permanencia, constancia. El paso del tiempo y generaciones no ha afectado la realidad de que Dios fuese refugio para su pueblo. En otras palabras Dios siempre ha estado como refugio, por tanto, su refugio ha sido y es eterno para los suyos. Suele decirse que la iglesia está a una generación de desaparecer ¿seguro que es así? Incluso en esa última generación Dios sigue siendo refugio para su iglesia. La iglesia estaría a una generación de desaparecer si Dios no fuese refugio eterno de generación en generación para ella. Pero sin duda alguna podemos echar la vista atrás en nuestro peregrinaje como iglesia a lo largo de la historia y ciertamente podemos decir “Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación”. Igualmente dicha realidad sirve a nivel personal para la vida individual de cada creyente. No estamos exentos de dificultades, problemas y crisis en el peregrinaje de nuestra vida. Pero sea el punto o momento de nuestra vida que nos encontremos, como creyentes podemos echar la vista atrás y por la gracia de Dios ver como él ha sido nuestro refugio permanente y en todo tiempo. ¿Qué sería de nuestra vida si en algún momento el cuidado providencial de Dios nos hubiese abandonado? ¿Qué hubiese sido de nosotros si por una milésima de segundo Dios hubiese cesado de ser refugio eterno? Entonces sí que hubiésemos conocido lo que verdaderamente es el abandono. Quizás hayamos pensado en algún momento, por la dureza de circunstancias vividas o por la disciplina ejercida en nuestra vida que Dios cesó de ser refugio para nosotros. Pero existe una imposibilidad en ello. Dios es refugio eterno para los suyos porque esto fluye del atributo de la eternidad que hace a Dios único.
La idea “de generación en generación”, muestra una idea de continuidad, permanencia, constancia. El paso del tiempo y generaciones no ha afectado la realidad de que Dios fuese refugio para su pueblo. En otras palabras Dios siempre ha estado como refugio, por tanto, su refugio ha sido y es eterno para los suyos. Suele decirse que la iglesia está a una generación de desaparecer ¿seguro que es así? Incluso en esa última generación Dios sigue siendo refugio para su iglesia. La iglesia estaría a una generación de desaparecer si Dios no fuese refugio eterno de generación en generación para ella. Pero sin duda alguna podemos echar la vista atrás en nuestro peregrinaje como iglesia a lo largo de la historia y ciertamente podemos decir “Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación”. Igualmente dicha realidad sirve a nivel personal para la vida individual de cada creyente. No estamos exentos de dificultades, problemas y crisis en el peregrinaje de nuestra vida. Pero sea el punto o momento de nuestra vida que nos encontremos, como creyentes podemos echar la vista atrás y por la gracia de Dios ver como él ha sido nuestro refugio permanente y en todo tiempo. ¿Qué sería de nuestra vida si en algún momento el cuidado providencial de Dios nos hubiese abandonado? ¿Qué hubiese sido de nosotros si por una milésima de segundo Dios hubiese cesado de ser refugio eterno? Entonces sí que hubiésemos conocido lo que verdaderamente es el abandono. Quizás hayamos pensado en algún momento, por la dureza de circunstancias vividas o por la disciplina ejercida en nuestra vida que Dios cesó de ser refugio para nosotros. Pero existe una imposibilidad en ello. Dios es refugio eterno para los suyos porque esto fluye del atributo de la eternidad que hace a Dios único.
¿Cómo Dios pude ser refugio de generación en generación? Puede ser refugio eterno porque Dios es eterno en sí mismo. “Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios”. Antes de la creación misma Dios estaba allí. Dios es preexistente a toda la creación como el Creador que es. Ahora bien, Dios no tuvo un momento en el que entró en existencia. No fue como la creación que empezó a existir en el principio cuando Dios ejecutó la acción de crear con su palabra. Dios es “desde el siglo y hasta el siglo”, es decir, siempre ha estado y siempre estará porque Dios es eterno en sí mismo. La existencia de Dios depende de una única cosa, depende de sí mismo, de su propio ser. Mientras Dios esté allí y siga siendo Dios - algo que nunca cambiará - Dios seguirá siendo y existiendo para siempre. No hay duda alguna que esto es difícil de comprender para nosotros el ser humano. Es Moisés mismo quien en este salmo dice que “los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son ochenta años” (Salmo 90:10). Nuestra vida como criaturas que somos está sujeta al tiempo y sujeta a una creación caída en el pecado que, a medida que el tiempo pasa se marchita como la hierba del campo. ¿Cómo alguien sujeto al paso del tiempo como nosotros podría ser refugio eterno? No hay nada en la creación que dure lo suficiente para ser refugio eterno en nuestras vidas, se requiere a alguien independiente a la creación y no sujeta a ella ni al paso del tiempo y este es nuestro Dios.
La eternidad de Dios implica que en él no hay paso del tiempo, Dios siempre es y en él lo único que hay es presente. Dios ve toda la historia en el tiempo y actúa en medio de la historia y tiempo pero su ser está por encima de ello, es eterno. Este atributo de la eternidad es lo que hace que nuestro Dios sea único “desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios”. El ser Dios está ligado a ser eterno, por tanto, cuando se habla del único Dios vivo y verdadero debe hablarse del Dios que en sí mismo es eterno. Sólo el Dios eterno es el Dios vivo y verdadero revelado en las Escrituras. Sin lugar a dudas algo así va más allá de nuestras mentes finitas pero el Salmo 90:1-2 establece la eternidad de Dios como algo práctico y precioso en nuestra vida. Porque Dios es eterno él es nuestro refugio eterno y para siempre, la eternidad de Dios esta puesta al “servicio” de la seguridad de los suyos ¿cómo es esto posible? Porque todo lo que es Dios - y entre ello está su eternidad - actúa dentro de la relación del nuevo pacto inaugurada por la sangre de Jesucristo. Su ser eterno obra para refugio y salvaguarda de aquellos que él ha amado y salvado en y por Jesucristo. En nuestra salvación en Cristo el Dios Trino es aquel que es nuestro refugio en nuestro tiempo presente a través de las tribulaciones y pruebas y será nuestro refugio por toda la eternidad. Cuando llegue el día que la eternidad nos abra sus puertas para entrar en la presencia de nuestro Dios eterno, en ese momento, en Cristo y refugiados en su justicia perfecta podremos decir con gran gozo “Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación. Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el silgo ya hasta el siglo, tú eres Dios”.
La eternidad de Dios implica que en él no hay paso del tiempo, Dios siempre es y en él lo único que hay es presente. Dios ve toda la historia en el tiempo y actúa en medio de la historia y tiempo pero su ser está por encima de ello, es eterno. Este atributo de la eternidad es lo que hace que nuestro Dios sea único “desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios”. El ser Dios está ligado a ser eterno, por tanto, cuando se habla del único Dios vivo y verdadero debe hablarse del Dios que en sí mismo es eterno. Sólo el Dios eterno es el Dios vivo y verdadero revelado en las Escrituras. Sin lugar a dudas algo así va más allá de nuestras mentes finitas pero el Salmo 90:1-2 establece la eternidad de Dios como algo práctico y precioso en nuestra vida. Porque Dios es eterno él es nuestro refugio eterno y para siempre, la eternidad de Dios esta puesta al “servicio” de la seguridad de los suyos ¿cómo es esto posible? Porque todo lo que es Dios - y entre ello está su eternidad - actúa dentro de la relación del nuevo pacto inaugurada por la sangre de Jesucristo. Su ser eterno obra para refugio y salvaguarda de aquellos que él ha amado y salvado en y por Jesucristo. En nuestra salvación en Cristo el Dios Trino es aquel que es nuestro refugio en nuestro tiempo presente a través de las tribulaciones y pruebas y será nuestro refugio por toda la eternidad. Cuando llegue el día que la eternidad nos abra sus puertas para entrar en la presencia de nuestro Dios eterno, en ese momento, en Cristo y refugiados en su justicia perfecta podremos decir con gran gozo “Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación. Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el silgo ya hasta el siglo, tú eres Dios”.
