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ORACIÓN DE GRATITUD POR FE Y AMOR PRODUCIDOS POR EL EVANGELIO
“Habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos, a causa de la esperanza que os está guardad en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio” (Colosenses 1:4-5).
      Algo que muy a menudo suele enseñarse a los niños es a pedir las cosas por favor y a dar las gracias. Recuerdo cuando mis padres solían enseñarme que después de haber recibido algo debía dar las gracias por ello. Por aquel entonces yo lo hacía o bien a modo de resignación o bien a modo de costumbre. Ahora que me encuentro en la faceta de padre, yo hago lo mismo con mi hijo, una vez le doy aquello que me ha pedido suelo añadir la coletilla “gracias” para que él la repita y aprenda que la gratitud es algo importante. Algo que es de destacar en las oraciones de Pablo es que muchas de ellas son oraciones de acciones de gracias. La gratitud era algo que brotaba como un manantial de agua fresca de las oraciones del apóstol. Ahora bien, ¿por qué daba gracias Pablo en sus oraciones? ¿Cómo puede la Escritura ayudarnos en nuestras oraciones de gratitud a Dios? Colosenses 1:4-5 es un ejemplo de ello. 


      La oración del apóstol Pablo por “fe” y “amor” debe ser considerada dentro de un contexto más amplio ya que en realidad, Pablo desarrolla una acción de gracias y posteriormente una oración. La acción de gracias el apóstol la expone en los vv.3-8, mientras que la oración la desarrolla en los vv.9-14, así que en este primer devocional en la carta a los Colosense será considerada la oración con acción de gracias y posteriormente la oración misma del apóstol. El apóstol se dirige a la iglesia de los Colosenses diciéndoles que en sus oraciones a favor de ellos siempre da gracias a Dios “siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo” (v.3). Pablo y Timoteo (v.1) se presentan delante del Dios orando con gratitud por los Colosenses, así que la primera oración está revestida con atuendos de gratitud delante del trono de gracia. Para ser honestos, esto no es algo nuevo en Pablo, en la mayoría de sus oraciones hacia aquellos santos que lleva en su corazón, la acción de gracias es el formato habitual en el que Pablo presenta sus oraciones delante de Dios Padre (1ª Corintios 1:3; Efesios 1:15-16; Filipenses 1:3; 1ª Tesalonicenses 2-3; 2ª Tesalonicenses 1:3), sinceramente esto es significativo.
Pastor Rubén Sánchez
Devocional Semanal - Pastor Rubén Sánchez
"...y le puso por nombre Eben-Ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová" (1ª Samuel 7:12)
      La oración en acción de gracias muestra que tanto Pablo como su hijo en la fe Timoteo entendían que existe una solidaridad entre los santos que nos es dada, no por nuestros méritos, sino por la obra redentora de Dios y si hay una razón por la cual orar dando gracias a Dios es precisamente por aquellos que, al igual que nosotros tienen a Cristo como Señor.


      Siendo sinceros, puede resultar en ocasiones francamente difícil el dar gracias por nuestros hermanos en la fe, más aún cuando ciertas situaciones complicadas se dan, todavía no vivimos en la gloria y la realidad de un mundo caído se hace más presente de lo que nos gustaría en nuestras relaciones. Ahora bien, si hay algo que las oraciones del apóstol Pablo muestran, es que su corazón derramando en oración delante de Dios estaba lleno de gratitud hacia aquellos que eran santos en la fe. La oración de Pablo expresada en forma de gratitud muestra que en ningún momento era una oración egocéntrica sino todo lo contrario. Posiblemente lo hayas considerado en alguna ocasión, pero uno de los motivos mayores de acción de gracias que tenemos los cristianos, es precisamente nuestros hermanos en la fe, aquellos que tenemos un mismo Señor (Efesios 4:5) ¿Cuántas veces hemos dado gracias a Dios por nuestros hermanos? ¿Cuántas veces hemos acudido delante del trono diciendo “siempre orando por vosotros damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo”? Ciertamente en ocasiones no es fácil, pero lo que marca nuestra pauta es lo que el evangelio ha hecho y sigue haciendo en la vida de todos. De todas maneras, esta gratitud expresada en oración no es gratuita.



      La oración de gratitud por los Colosenses se debe a que Pablo y Timoteo han escuchado algo de sus vidas, “habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis con todos los santos” (v.4). Sí, la gratitud del apóstol Pablo por los Colosenses se debe a que hay dos evidencias en su vida “fe” y “amor”. Pablo da gracias a Dios porque ha oído de la “fe en Cristo Jesús”. Dicha expresión podría entenderse como la “fidelidad” o “confianza” de los Colosenses en Cristo Jesús. Probablemente, Pablo y Timoteo dan gracias a Dios no únicamente por esa fe inicial de los Colosenses en Cristo que les llevó a salvación, sino también por la continua fidelidad de ellos a lo largo de sus vidas como congregación, esto puede verse en el hecho que Pablo sitúa juntamente con la “fe en Cristo Jesús” un fruto igualmente precioso “y del amor que tenéis a todos los santos”.  Una fe en Cristo que no ama a los hermanos y que no trabaja en amor hacia los demás, o es una fe que está en sus huesos o no es fe en absoluto, ¿por qué? ¿Cómo uno que no ama a su hermano que ha visto puede decir que ama a Dios a quien no ha visto? La relación “fe” y “amor” es una relación expresada por Pablo en más de una ocasión, “la fe obra por el amor” (Gálatas 5:6), “fe en el Señor Jesucristo y amor con los santos” (Efesios 1:15), “la obra de la fe y el trabajo de vuestro amor” (1ª Tesalonicenses 1:3), “el amor y fe que se tiene hacia el Señor Jesús y para con todos los santos” (Filemón 5). La fe en Cristo debe obrar en amor hacia los santos. Estos dos frutos “fe” y “amor” eran elementos centrales en la relación de pacto que Dios e Israel sostenían en el Antiguo Testamento.


       La relación en el antiguo pacto venía marcada por “fidelidad” y “amor” (Salmo 117:1-2). La realidad de la redención y relación de pacto venía expresada por estas dos palabras. Dios era fiel y amante hacia su pueblo redimido y de pacto, y su pueblo debía por gracia ser fiel y amante no solo de su Dios sino también de aquellos que formaban la congregación de pacto. Estos frutos siguen siendo evidencia de redención para la iglesia como pueblo del nuevo pacto. Creemos en Cristo y esta fe obra en amor hacia “todos los santos”, hacia todos aquellos con los que estamos en relación de pacto gracias a la grandiosa obra del evangelio. Es importante destacar que “fe” y “amor” son parte del fruto del Espíritu, son dos virtudes mencionadas por Pablo en el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23). Siendo así, el fruto del Espíritu es evidencia de aquellos que han sido justificados por la fe en Cristo, es evidencia de ser partícipes de una nueva creación, es evidencia que la vida de aquellos que presentan este fruto es vida de resurrección, algo nuevo. La causa de esa “fe” y “amor” no está en nosotros sino fuera de nosotros y Pablo la expresa claramente en el v.5 “a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio”.


       Para Pablo esa “fe” y “amor” que escuchó de los Colosenses eran a causa “de la esperanza que os está guardada en los cielos” y que los Colosenses ya habían escuchado en el evangelio de salvación. Puesto de otra manera, su “fe” y “amor” simplemente eran el fruto o evidencia del evangelio en sus vidas. Es por esta razón que Pablo primeramente ora con acción de gracias a Dios, porque esa fe y amor que habían oído para Pablo y Timoteo era evidencia clara que Dios había transformado las vidas de los Colosenses en algo nuevo por medio del evangelio. Si alguien me preguntase a mí, ¿cuáles son algunos motivos de gratitud a Dios por tus hermanos? posiblemente mi respuesta estaría encaminada a otras muchas cosas, pero no a lo dicho por Pablo. Si llevo esta pregunta a los lectores ¿cuál sería tu respuesta? Aquí la Escritura nos enseña algo, nos enseña a que uno de los mayores motivos por los que tenemos que orar con gratitud a nuestro Dios es por nuestros hermanos debido a su fe y amor. Esto es así porque esta fe y amor son evidencias que el evangelio obró y sigue obrando en sus vidas. Por tanto, en último término, la oración de gratitud deja ver que el evangelio es, como Pablo dice, “palabra verdadera”.
      Aun y cuando solía ser una característica significativa en las cartas del primer siglo empezar con acciones de gracias, algo similar a nuestros saludos iniciales en las cartas o en un mundo tecnológico en nuestros emails, el hecho que Pablo ore dando gracias a Dios por los santos muestra la gran solidaridad que Pablo tenía con aquellos que habían sido hechos santos por el evangelio de gracia y fe en Cristo Jesús. “Siempre orando por vosotros damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo”, existe la maravillosa realidad que aquellos que por la gracia de Dios somos parte de su pueblo, tenemos un mismo Dios y un mismo Señor “nuestro Señor Jesucristo”.