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Pastores Roberto Velert Chisbert -- Telfs- 93.209.83.46 - Móvil: 659.890.253 emali: radiobonanova8@gmail.com
Rubén Sanchez Noguero - Telfs - 93.209.83.46 - Móvil: 610.224.965 emali: rsanchez111@yahoo.es
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ORACIÓN PARA QUE APROBEMOS LO MEJOR
“Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia
y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor,
a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo”
(Filipenses 1:9-10)
y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor,
a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo”
(Filipenses 1:9-10)
No es que sea uno de mis programas de televisión preferidos pero lo cierto es que el programa televisivo de Marterchef tiene sus cosas interesantes. A parte de abrirte el apetito en más de una ocasión, algo que llama mi atención es como el jurado determina que platos pasan y que platos no. Por lo general, el jurado suele probar los platos para ver cuáles son aquellos que más se acercan a los cánones o patrones que ellos han establecido. Por lo general el jurado suele tener acuerdos unánimes, pero en más de una ocasión diferencias suelen aparecer, cuando es así ¿cómo aprobar aquel plato que es mejor? El veredicto final reside en que, aún y las posibles diferencias existentes, éstas se supeditan a aprobar el plato mejor en base a aquel que más suele acercarse a lo que el jurado ha pedido. Las diferencias son puestas bajo un patrón mayor. Esta realidad puede ser llevada al ámbito de la iglesia ¿cómo aprobar aquello que es lo mejor cuando diferencias se suscitan en la iglesia? Pablo ora pidiendo precisamente por esto en Filipenses 1:9-10.
La oración del apóstol Pablo a favor de los Filipenses pide primeramente para que su amor abunde más y más en ciencia y conocimiento. Tal petición en oración el apóstol la hace para un propósito y un fin bien determinados, el propósito “para que aprobéis lo mejor” y el fin “a fin de que seáis sinceros e irreprensibles en el día de Cristo” (v.10). Ahora bien, ¿cuál es la relación entre estos tres elementos? ¿Cuál es la relación entre amor, aprobar lo mejor y estar preparados para la venida de Cristo? Aparentemente parecen elementos que no tiene conexión el uno con el otro, pero lo cierto es que, entender su conexión nos llevará a poder entender que es aquello que de manera principal debe mover el corazón, no solo del creyente sino de toda iglesia. Para poder ver como el apóstol Pablo relaciona el amor, el aprobar lo mejor y el ser irreprensibles para el día de Cristo, es necesario primeramente considerar que la oración de Pablo encaja dentro de la acción de gracias que el apóstol ha empezado en los vv.3-4.
La oración del apóstol Pablo a favor de los Filipenses pide primeramente para que su amor abunde más y más en ciencia y conocimiento. Tal petición en oración el apóstol la hace para un propósito y un fin bien determinados, el propósito “para que aprobéis lo mejor” y el fin “a fin de que seáis sinceros e irreprensibles en el día de Cristo” (v.10). Ahora bien, ¿cuál es la relación entre estos tres elementos? ¿Cuál es la relación entre amor, aprobar lo mejor y estar preparados para la venida de Cristo? Aparentemente parecen elementos que no tiene conexión el uno con el otro, pero lo cierto es que, entender su conexión nos llevará a poder entender que es aquello que de manera principal debe mover el corazón, no solo del creyente sino de toda iglesia. Para poder ver como el apóstol Pablo relaciona el amor, el aprobar lo mejor y el ser irreprensibles para el día de Cristo, es necesario primeramente considerar que la oración de Pablo encaja dentro de la acción de gracias que el apóstol ha empezado en los vv.3-4.
Pastor Rubén Sánchez
Devocional Semanal - Pastor Rubén Sánchez
Pablo da gracias a Dios en todas sus oraciones a favor de los Filipenses “doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros, siempre en todas mis oraciones rogando con gozo por todos vosotros”. No hay duda alguna que la iglesia conformada por los santos de Filipo tenía un lugar especial en el corazón de Pablo y el apóstol expresa dicha realidad delante del trono de acción de gracias. Pablo da gracias y ruega con gozo a favor de todos los santos en Filipo, ahora bien, dicha gratitud está motivada por dos elementos muy concretos en la relación que la iglesia de los Filipenses sustentaba con el apóstol. Pablo en el v.5 da el primer motivo de acción de gracias a Dios “por vuestra comunión en el evangelio desde el primer día hasta ahora”. La comunión en el evangelio que los Filipenses habían tenido con Pablo desde el primer día hasta la situación presente, era motivo para la acción de gracias del apóstol. Si hay un elemento de primera importancia para Pablo ese es el evangelio de Cristo y su progreso. De manera continua Pablo les recuerda a los Filipenses aquello que es lo mejor para el apóstol, el progreso y proclamación del evangelio. Pablo les recuerda como ellos han sido colaboradores en la “defensa y confirmación del evangelio” (v.7), cómo la situación del apóstol ha contribuido al “progreso del evangelio” (v.12), cómo muchos hermanos se atreven “a hablar la palabra sin temor” (v.14), Cristo es anunciado por amor o por contención, pero en todo Pablo se goza porque Cristo es anunciado (vv.15-18). Si alguien pregunta ¿qué era lo mejor para Pablo? Todos estos versículos responden, el evangelio de Cristo.
Para Pablo el evangelio y de manera concreta su progreso y proclamación su defensa y confirmación era lo mejor para Pablo, el evangelio motivaba a Pablo hasta lo último. La razón de ello, es porque el progreso del evangelio y su proclamación era sin lugar a dudas el anuncio de Cristo. En este progreso del evangelio los Filipenses tenían comunión con Pablo, mediante sus ofrendas (Filipenses 4:10-20), por medio de sus oraciones y tribulaciones los Filipenses tenían comunión con Pablo en el progreso del evangelio y el anuncio de Cristo, eran partícipes de lo mejor. Para Pablo esto era evidencia de un segundo motivo para dar gracias, esto persuadía a Pablo de que “el que comenzó en vosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (v.6). La comunión en el evangelio era evidencia que Dios había empezado una buena obra en la iglesia de Filipo y la perfeccionaría hasta el día de Cristo (vv.6-7). Dicho contexto es esencial para entender la oración de Pablo, porque primeramente pide en el v.9 “que vuestro amor abunde más y más en toda ciencia y conocimiento”.
Pablo pide que el amor de los Filipenses abunde en conocimiento, pero ¿por qué Pablo pide por esto? La respuesta se encuentra en el propósito expresado en el v.10 “para que aprobéis lo mejor” y ¿qué es lo mejor? La iglesia de los Filipenses era una buena iglesia, pero tenía un problema que podía arruinarlo todo, tenían problemas de desunión debido a factores externos e internos. Había aquellos que desde afuera estaban intentando dividir a los Filipenses con falsa doctrina y había - posiblemente lo más triste - discusiones y divisiones internas, no había un mismo sentir en algunos miembros de la iglesia de Filipo. Pablo no describe que tipo de divisiones y diferencias existían pero insta a los Filipenses en más de una ocasión a la unidad, a “combatir unánimes por la fe del evangelio” (1:27), a “sentir lo mismo” (2:2), a tener “un mismo amor” (2:2), unánimes a “sentir una misma cosa” (2:2), a estimar “cada uno a los demás como superiores” (2:3), a “no mirar cada uno por lo suyo propio sino por lo de los demás” (2:4), ruega a miembros con nombre que sean de un mismo sentir (4:2). Aun y cuando Pablo no expone las diferencias y divisiones lo cierto es que ellas estaban presentes porque cada uno miraba por sus propios intereses. Cuando no se está en un mismo sentir entonces es que cada uno está en su sentir propio. Cuando es así aquello que tiene preeminencia y es lo mejor es mis propios intereses y mi propio sentir. Tal realidad suele crear divisiones y diferencias que pueden llegar a niveles críticos, en estos casos ¿cómo llegar a un entendimiento? Pablo pide que “el amor abunde más y más”. Si hay algo que debe estar presente en la diferencias y divisiones es precisamente aquello que todo lo soporta, aquello que es benigno y sufrido, aquello que no tiene envidia y no hace nada indebido, aquello que no se irrita ni hace nada con rencor y esto es el amor. El amor es el bálsamo que permite sanar aquellas heridas que se abren cuando hay diferencias y divisiones. Ahora bien, Pablo pide que el amor abunde más y más en toda ciencia y conocimiento y esto es clave.
Cuando el amor se sitúa como el bálsamo para las diferencias, este amor debe ser un amor que abunde en conocimiento para que nos permita aprobar que es lo mejor. Generalmente en las divisiones y diferencias aquello que es lo mejor es mi propia opinión y mi punto de vista, solemos ser “Mr. o Mrs. correctos en todo” y mi opinión es la mejor. Cuando Pablo ora para que el amor abunde en más conocimiento, está orando por un amor que use la razón atada a la revelación bíblica y a la opinión de Dios y no a la nuestra, porque, en primer y último término la opinión de Dios en los asuntos siempre será la mejor. Cuando el apóstol pide que vuestro amor abunde más y más en conocimiento para que aprobéis lo mejor, deja lugar a la posibilidad que haya diferencias, hay diferencias que son legítimas y hay lugar para ellas, pero el punto clave es entender que “lo mejor”, tal y como ha sido expuesto en todo el contexto, es el evangelio de Cristo. Amor que abunde en conocimiento servirá para entender que lo más importante es el evangelio de Cristo y el anuncio de nuestro Salvador y que toda diferencia que pueda crear desunión deberá de ser contemplada a la luz del glorioso evangelio de Cristo. Implicará supeditar nuestra opinión no primeramente a las visiones de otros sino a la realidad de aquello que es lo mejor, el evangelio y al objetivo de su progreso. El mismo sentir implica el entender que el evangelio es aquello que debemos aprobar como mejor y supeditar nuestras diferencias y desuniones a aquello que es mayor que nosotros pero que tenemos el gran privilegio de tener comunión en ello, el progreso del evangelio. Tal realidad no solamente es la evidencia de la obra que Dios empezó sino también resultará en el fin de que seamos irreprensibles y sinceros para el día que Cristo venga a recogernos.
Para Pablo el evangelio y de manera concreta su progreso y proclamación su defensa y confirmación era lo mejor para Pablo, el evangelio motivaba a Pablo hasta lo último. La razón de ello, es porque el progreso del evangelio y su proclamación era sin lugar a dudas el anuncio de Cristo. En este progreso del evangelio los Filipenses tenían comunión con Pablo, mediante sus ofrendas (Filipenses 4:10-20), por medio de sus oraciones y tribulaciones los Filipenses tenían comunión con Pablo en el progreso del evangelio y el anuncio de Cristo, eran partícipes de lo mejor. Para Pablo esto era evidencia de un segundo motivo para dar gracias, esto persuadía a Pablo de que “el que comenzó en vosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (v.6). La comunión en el evangelio era evidencia que Dios había empezado una buena obra en la iglesia de Filipo y la perfeccionaría hasta el día de Cristo (vv.6-7). Dicho contexto es esencial para entender la oración de Pablo, porque primeramente pide en el v.9 “que vuestro amor abunde más y más en toda ciencia y conocimiento”.
Pablo pide que el amor de los Filipenses abunde en conocimiento, pero ¿por qué Pablo pide por esto? La respuesta se encuentra en el propósito expresado en el v.10 “para que aprobéis lo mejor” y ¿qué es lo mejor? La iglesia de los Filipenses era una buena iglesia, pero tenía un problema que podía arruinarlo todo, tenían problemas de desunión debido a factores externos e internos. Había aquellos que desde afuera estaban intentando dividir a los Filipenses con falsa doctrina y había - posiblemente lo más triste - discusiones y divisiones internas, no había un mismo sentir en algunos miembros de la iglesia de Filipo. Pablo no describe que tipo de divisiones y diferencias existían pero insta a los Filipenses en más de una ocasión a la unidad, a “combatir unánimes por la fe del evangelio” (1:27), a “sentir lo mismo” (2:2), a tener “un mismo amor” (2:2), unánimes a “sentir una misma cosa” (2:2), a estimar “cada uno a los demás como superiores” (2:3), a “no mirar cada uno por lo suyo propio sino por lo de los demás” (2:4), ruega a miembros con nombre que sean de un mismo sentir (4:2). Aun y cuando Pablo no expone las diferencias y divisiones lo cierto es que ellas estaban presentes porque cada uno miraba por sus propios intereses. Cuando no se está en un mismo sentir entonces es que cada uno está en su sentir propio. Cuando es así aquello que tiene preeminencia y es lo mejor es mis propios intereses y mi propio sentir. Tal realidad suele crear divisiones y diferencias que pueden llegar a niveles críticos, en estos casos ¿cómo llegar a un entendimiento? Pablo pide que “el amor abunde más y más”. Si hay algo que debe estar presente en la diferencias y divisiones es precisamente aquello que todo lo soporta, aquello que es benigno y sufrido, aquello que no tiene envidia y no hace nada indebido, aquello que no se irrita ni hace nada con rencor y esto es el amor. El amor es el bálsamo que permite sanar aquellas heridas que se abren cuando hay diferencias y divisiones. Ahora bien, Pablo pide que el amor abunde más y más en toda ciencia y conocimiento y esto es clave.
Cuando el amor se sitúa como el bálsamo para las diferencias, este amor debe ser un amor que abunde en conocimiento para que nos permita aprobar que es lo mejor. Generalmente en las divisiones y diferencias aquello que es lo mejor es mi propia opinión y mi punto de vista, solemos ser “Mr. o Mrs. correctos en todo” y mi opinión es la mejor. Cuando Pablo ora para que el amor abunde en más conocimiento, está orando por un amor que use la razón atada a la revelación bíblica y a la opinión de Dios y no a la nuestra, porque, en primer y último término la opinión de Dios en los asuntos siempre será la mejor. Cuando el apóstol pide que vuestro amor abunde más y más en conocimiento para que aprobéis lo mejor, deja lugar a la posibilidad que haya diferencias, hay diferencias que son legítimas y hay lugar para ellas, pero el punto clave es entender que “lo mejor”, tal y como ha sido expuesto en todo el contexto, es el evangelio de Cristo. Amor que abunde en conocimiento servirá para entender que lo más importante es el evangelio de Cristo y el anuncio de nuestro Salvador y que toda diferencia que pueda crear desunión deberá de ser contemplada a la luz del glorioso evangelio de Cristo. Implicará supeditar nuestra opinión no primeramente a las visiones de otros sino a la realidad de aquello que es lo mejor, el evangelio y al objetivo de su progreso. El mismo sentir implica el entender que el evangelio es aquello que debemos aprobar como mejor y supeditar nuestras diferencias y desuniones a aquello que es mayor que nosotros pero que tenemos el gran privilegio de tener comunión en ello, el progreso del evangelio. Tal realidad no solamente es la evidencia de la obra que Dios empezó sino también resultará en el fin de que seamos irreprensibles y sinceros para el día que Cristo venga a recogernos.
