Copyright 2013 Iglesia Evangélica Bautista "Piedra de Ayuda", San Eusebio, 54 - 08006 Barcelona. España

Pastores Roberto Velert Chisbert -- Telfs- 93.209.83.46 - Móvil: 659.890.253  emali: radiobonanova8@gmail.com
         Rubén Sanchez Noguero - Telfs - 93.209.83.46 - Móvil: 610.224.965   emali: rsanchez111@yahoo.es
UNA BENDICIÓN PEQUEÑA PERO BUENA
“El Señor Jesucristo esté con tu espíritu. La gracia sea con vosotros. Amén”
(2ª Timoteo 4:28).
      No hay mejor pan que el pan recién hecho. El pan fresco no solamente tiene un aroma especial, sino que su gusto, su textura y crujir característico son señas de identidad esenciales de un pan recién salido del horno del panadero. Si el pan fresco de la primera hora del día hecho por panaderos artesanos deleita el paladar de aquellos que lo prueban ¿cuánto más deleitará y saciará el pan de vida surgido de la panadería divina? Si el aroma del pan recién hecho atrae casi sin quererlo ¿cuánto más atraerá el pan de vida cuyas palabras son palabras de vida eterna para almas hambrientas? Entre las afirmaciones sorprendentes de Jesús, una de ellas es la contundente y rotunda afirmación en Juan 6:35 “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”. Dichas palabras están llenas de sustento y nutrición espiritual para su pueblo y llenas de vida eterna para aquellos que por la gracia de Dios las aceptan. Ahora bien, ¿cómo deben de ser entendidas estas palabras? ¿qué significa que Jesús sea el pan de vida?
Pastor Rubén Sánchez
Devocional Semanal - Pastor Rubén Sánchez
"...y le puso por nombre Eben-Ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová" (1ª Samuel 7:12)
      Esto hace a la bendición de 2ª Timoteo 4:28 bien particular, en una bendición tan pequeña el apóstol Pablo pide de manera personal para Timoteo “el Señor Jesucristo esté con tu espíritu” y pide de manera colectiva para toda la iglesia “la gracia sea con vosotros. Amén”, por tanto, para poder entender esta bendición es necesario considerar estas dos peticiones, la personal y la colectiva.


      No puede olvidarse que todas las bendiciones encajan dentro del contexto de las cartas o libros en los cuales están escritas y, ciertamente, esta no es una excepción. 2ª Timoteo es una carta bien personal de Pablo a su hijo en la fe Timoteo en la cual Pablo da los últimos consejos a Timoteo como ministro de Cristo. El apóstol informa a Timoteo que el sufrimiento por el evangelio de Cristo es una realidad presente en la vida del ministro de Cristo (1:8, 12; 2:3, 9, 10). Exhorta a Timoteo a entender la necesidad imperante de retener la sana doctrina y a enseñarla (1: 13-14; 2:1-2, 14) y a ser un ministro aprobado que divide correctamente las Escrituras (2:15). Al final de su carta, Pablo muestra a Timoteo la realidad que la sociedad en la que vive no soportará la doctrina del evangelio de Cristo. Preferirán sus propias conjeturas y opiniones antes que a la Palabra de Dios, serán una sociedad y tiempo inestable, progresista más allá de la verdad absoluta que lo único que hará tal pérdida de valores y verdades absolutas será que tanto los engañadores como las víctimas de los mismos vayan engañando y siendo engañados. Ante tal panorama, Pablo animará a Timoteo a persistir en la Biblia y a predicarla a tiempo y fuera de tiempo (4:1-2). Si hay un antídoto para un mundo sin verdades absolutas es predicar la Palabra de Dios cuyas verdades son absolutas, transformadoras y eternas. Ahora bien, tales exhortaciones no son únicamente para Timoteo. Cierto es que él debía persistir en lo dicho, pero también debía enseñar tales cosas a la iglesia en la cual se encontraba. Lo dicho por Pablo a Timoteo debía repercutir en la enseñanza y vida de la iglesia.



      No podemos negar que como cristianos nos encontramos en un mundo que no resiste la verdad de la Biblia, existe - como D. A. Carson lo ha llamado - la intolerancia de la nueva tolerancia. Nuestra sociedad vacía de verdades y valores absolutos promueve una tolerancia que en sí misma es intolerante. Unos pueden clamar que se deje a los niños escoger su sexualidad - como si la sexualidad fuese algo que se escogiese en lugar de venir de serie - que se sea progresista y tolerante con ello, pero cuando una idea distinta se levanta basada en principio y convicciones bíblicas, entonces la tolerancia se transforma en intolerancia. Unos pueden clamar mientras que otros muchos deben callar. En una sociedad así la verdad de la Biblia suena y se ve intolerante e inaceptable, incluso susceptible a denuncia, ahora bien, lo irónico es que, solamente la verdad de la Escritura inspirada es la solución para una sociedad sumida en su propia ceguera. En este tiempo los siervos de Cristo deben persistir y predicar la Palabra y en estos tiempos la iglesia debe persistir y ser columna y baluarte de la verdad del evangelio. Sin lugar a dudas no es cosa fácil y el sufrimiento por el evangelio es algo real en el siervo de Cristo y en la iglesia Dios. ¿Qué pedir ante una situación así? Bien una bendición individual para el siervo de Cristo y una colectiva para toda la iglesia.


      “El Señor Jesucristo esté con tu espíritu” aun y cuando la petición puede sonar extraña, Pablo está pidiendo para Timoteo la presencia de Cristo en su vida. No hay presencia más gloriosa que la presencia de Cristo, la presencia de aquel considerado por el Padre como su Hijo amado es la que Pablo pide en la vida de Timoteo. Para Pablo la presencia de Cristo había sido algo esencial. Frente a su abandono por parte de todos y frente a la realidad de sus prisiones, la presencia del Señor estuvo al lado de Pablo para librarle de todo mal y así cumplir con la predicación del evangelio (2ª Timoteo 4:16-18). Esta es la razón por la cual Pablo pide la bendición de la presencia de la Cristo en la vida de Timoteo. Recuerdo el ejemplo que un pastor puso en relación a su hija en un viaje de avión un tanto movido. El vuelo no fue lo que se diría plácido pero la niña estaba tranquila y segura por una razón bien simple, la presencia de su padre estaba con ella y eso era más que suficiente. Para el ministro de Cristo, pero también para todo cristiano la presencia de Cristo es esencial y suficiente en un mundo intolerante frente al evangelio, en un tiempo donde la verdad absoluta de Cristo se ver como algo intolerante y como una amenaza ¿cómo persistiremos en ello? ¿Cómo sostenerse cuando las olas de una sociedad alterada embisten el dique de la verdad de Cristo?  Cuando la presencia de aquel que sustenta el universo con su palabra está en nosotros no hay mayor bendición. Es entonces cuando Cristo es nuestra Roca y en ella podemos anclarnos. La presencia de Dios sostiene a todo el universo con el ejercicio de su providencia y de igual manera la presencia de Cristo sostiene a los suyos en la predicación del evangelio en un tiempo opuesto a él. Con ello Pablo termina la bendición dirigiéndose a toda la iglesia “la gracia sea con vosotros. Amén”.



      El favor y la bondad de Dios es pedida para toda la congregación a la cual Timoteo tenía que predicar y enseñar la Palabra de Dios. Cierto es que no solamente Timoteo necesitaba de la presencia y gracia de Dios sino también toda la iglesia de Cristo. La gracia de Dios suele estar considerada bajo el atributo de la bondad de Dios, hablar de la gracia de Dios es hablar de la bondad inmerecida de Dios hacia los suyos. Qué precioso es saber que tenemos la bendición de su gracia aun y cuando no la merecemos. Esa gracia, en el caso de la bendición de 2ª Timoteo 4:28 es para vivir, persistir y anunciar el evangelio en un tiempo donde no se quiere. Como iglesia no podemos aislarnos del mundo y tiempo en el cual vivimos. Debemos ser conscientes del tiempo en el que vivimos y conocerlo. La oposición al evangelio es grande pero la gracia de Dios sobreabunda mucho más para con los suyos. “El Señor Jesucristo esté con tu espíritu. La gracia sea con vosotros. Amén” es sin duda alguna una bendición que podemos y debemos pedir para todo ministro de Cristo, para todo cristiano y para toda iglesia verdadera de nuestro Señor Jesucristo. Aun y cuando el mundo corre en contra de la verdad del evangelio, la bendición de Dios, la presencia de Cristo y su gracia corren a favor de sus siervos y su iglesia. La gloria sea dada a Dios por ello.
      Cierto es que, por lo general, las bendiciones no suelen ser muy extensas, ahora bien, la bendición escrita en 2ª Timoteo 4:28 es una bendición relativamente pequeña, tanto en extensión como en lo que se pide. Con esto no quiere decirse que no haya otras bendiciones narradas en la Escritura que sean más pequeñas que esta, solamente es necesario para ello mirar la bendición de 1ª Timoteo 6:21 “la gracia sea contigo”. Ahora bien, lo característico es que, en una bendición tan pequeña, Pablo es capaz de pedir bendición primero para su hijo en la fe Timoteo, y luego bendición por toda la iglesia.