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Pastores Roberto Velert Chisbert -- Telfs- 93.209.83.46 - Móvil: 659.890.253 emali: radiobonanova8@gmail.com
Rubén Sanchez Noguero - Telfs - 93.209.83.46 - Móvil: 610.224.965 emali: rsanchez111@yahoo.es
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Desde el Corazón - Pastor Roberto Velert
UN GÉNESIS
DE PROVINCIANO
DE PROVINCIANO
Pastor Roberto Velert
Con relación al Génesis del mundo creo que hay especialmente, dos tipos de investigadores serios que se afanan por comprender nuestra historia cósmica: uno profundiza en los secretos del universo mediante la física y la cosmología; el otro confía en las interpretaciones de la Biblia.
Pese a su común objetivo, utilizan fuentes tan dispares que a menudo parecen antagónicas, cuando yo, “Desde el Corazón”, pienso firmemente que el antagonismo en estos serios tipos es innecesario. La comprensión conjunta de la física y de las revelaciones bíblicas demuestra que los primeros capítulos del Génesis y las íntegras conclusiones de la cosmología moderna no se contradicen tanto como muchos piensan, sino que se corroboran.
Sé que no sé casi nada de ciencia, que sigo siendo un aprendiz de escribidor y estudiando, por eso me encantan los científicos íntegros y cristianos (como el excelente Doctor de Ciencias Biológicas: Antonio CRUZ MARTÍNEZ, autor de más de diez libros entre los que se encuentran los estupendos: “Darwin no mató a Dios”; “Bioética Cristiana” y “La ciencia ¿encuentra a Dios?”; y joyas de ciencia y creencia, de Doctores como Geoffrey SIMMONS con su estupenda obra “Lo que Darwin no sabía” y muchos otros con sus magníficas y científica exposición del Diseño Inteligente y de ellos aprendo; y sé que me mirarán por encima del hombro quienes siendo científicos laicistas, y seguidores que tienen aún entre el pueblo que se llama Evangélico, sonreirán cuando de mí lean que la Biblia además de proporcionar agudas apreciaciones culturales, constituye también una fuente válida de conceptos cosmológicos. Y más que sonreír me etiquetarán de vete a saber si de fundamentalista y otras hierbas ¿y qué?.
Pese a su común objetivo, utilizan fuentes tan dispares que a menudo parecen antagónicas, cuando yo, “Desde el Corazón”, pienso firmemente que el antagonismo en estos serios tipos es innecesario. La comprensión conjunta de la física y de las revelaciones bíblicas demuestra que los primeros capítulos del Génesis y las íntegras conclusiones de la cosmología moderna no se contradicen tanto como muchos piensan, sino que se corroboran.
Sé que no sé casi nada de ciencia, que sigo siendo un aprendiz de escribidor y estudiando, por eso me encantan los científicos íntegros y cristianos (como el excelente Doctor de Ciencias Biológicas: Antonio CRUZ MARTÍNEZ, autor de más de diez libros entre los que se encuentran los estupendos: “Darwin no mató a Dios”; “Bioética Cristiana” y “La ciencia ¿encuentra a Dios?”; y joyas de ciencia y creencia, de Doctores como Geoffrey SIMMONS con su estupenda obra “Lo que Darwin no sabía” y muchos otros con sus magníficas y científica exposición del Diseño Inteligente y de ellos aprendo; y sé que me mirarán por encima del hombro quienes siendo científicos laicistas, y seguidores que tienen aún entre el pueblo que se llama Evangélico, sonreirán cuando de mí lean que la Biblia además de proporcionar agudas apreciaciones culturales, constituye también una fuente válida de conceptos cosmológicos. Y más que sonreír me etiquetarán de vete a saber si de fundamentalista y otras hierbas ¿y qué?.
Del mismo modo que creo “Desde el Corazón” que hay mucha vinculación entre el Génesis bíblico con las honestas teorías cosmológicas, distanciadas de la ciencia ficción, también creo que el primer versículo del Libro de Dios: “en el principio creó Dios los cielos y la tierra” es veraz, histórico y vincula toda la humanidad y todo el universo. No obstante, como soy un Provinciano de andar por este mundo, en esta hora, de esta noche de abril, un año más viejo, haré UNA LECTURA DE ANTIGÉNESIS.
“Al fin el hombre acabó con el cielo y con la tierra. La tierra era bella y fértil, la luz brillaba en las montañas y en los mares, y el Espíritu de Dios llenaba el universo”.
Y el hombre dijo: -“Que posea yo todo el poder en el cielo y en la tierra” y vio que el poder le era útil, y puso el nombre de Grandes Jefes a los que tenían poder, y llamó pueblo a los que trataban de subyugar.
Así fue el sexto día antes del fin.
El hombre dijo: -“Reunamos nuestras fortunas todas en un lugar y creamos instrumentos para defendernos: la radio para controlar y manipular el espíritu de los hombres; la televisión para crearles sueños, ambiciones; los censos y las bases de datos para controlar todos sus pasos; las redes para tenerlos a todos atados, los uniformes para señalar quiénes somos los que mandamos”
Y fue así: El mundo quedó dividido en fuertes bloques y los otros.
Así fue el cuarto día antes del fin.
El hombre dijo: -“Que hayan Organismos de censura para distribuir nuestra verdad, para ocultar la verdad y para defenderse de la verdad y potentes medios para producir las “fake news”. Y poco a poco los hombres encontraron que esos Foros Internacionales eran lo normal”.
Así fue el tercer día antes del fin.
El hombre dijo: -“Fabriquemos armas que puedan destruir grandes multitudes, salvando los edificios, y que lo hagan en la ciega distancia”. El hombre creó las naves nucleares que surcan el espacio y misiles que cruzan el firmamento, y satélites que todo lo ven. El hombre lo vio y se enorgulleció. Entonces los bendijo, diciéndoles: -“ser numerosos y grandes sobre la tierra, llenar las aguas del mar, y los espacios celestes, multiplicaos y contaminad”.
Así fue el segundo día antes del fin.
El hombre dijo: “Hagamos a Dios a nuestra imagen y semejanza: que actúe como nosotros, con Inteligencia Artificial, que piense como pensamos nosotros, que quiera lo que queremos nosotros, que mate como nosotros matamos”; el hombre creó un dios a su medida. Y lo bendijo diciendo:
-“Muéstrate a nosotros y pon la tierra bajo nuestros pies: no te faltará nada, ni templos ni basílicas, ni fiestas, ni subvenciones, si haces siempre nuestra propia voluntad”.
Y así fue, y viéndolo todo quedó muy satisfecho de todo ello.
Así fue el día antes del fin.
De pronto se produjo un gran cataclismo en toda la superficie de la tierra, el sol dejó de brillar, la luna desapareció y el hombre y todo lo que había hecho dejó de existir.
Así acabó el hombre con el cielo y con la tierra. La tierra volvió a ser un mundo vacío y sin orden; toda la superficie del Océano se cubrió de oscuridad, y el Espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas, y por unos instantes, sonriendo exclamó “¡qué necios estos amotinados!”
“Al fin el hombre acabó con el cielo y con la tierra. La tierra era bella y fértil, la luz brillaba en las montañas y en los mares, y el Espíritu de Dios llenaba el universo”.
Y el hombre dijo: -“Que posea yo todo el poder en el cielo y en la tierra” y vio que el poder le era útil, y puso el nombre de Grandes Jefes a los que tenían poder, y llamó pueblo a los que trataban de subyugar.
Así fue el sexto día antes del fin.
El hombre dijo: -“Reunamos nuestras fortunas todas en un lugar y creamos instrumentos para defendernos: la radio para controlar y manipular el espíritu de los hombres; la televisión para crearles sueños, ambiciones; los censos y las bases de datos para controlar todos sus pasos; las redes para tenerlos a todos atados, los uniformes para señalar quiénes somos los que mandamos”
Y fue así: El mundo quedó dividido en fuertes bloques y los otros.
Así fue el cuarto día antes del fin.
El hombre dijo: -“Que hayan Organismos de censura para distribuir nuestra verdad, para ocultar la verdad y para defenderse de la verdad y potentes medios para producir las “fake news”. Y poco a poco los hombres encontraron que esos Foros Internacionales eran lo normal”.
Así fue el tercer día antes del fin.
El hombre dijo: -“Fabriquemos armas que puedan destruir grandes multitudes, salvando los edificios, y que lo hagan en la ciega distancia”. El hombre creó las naves nucleares que surcan el espacio y misiles que cruzan el firmamento, y satélites que todo lo ven. El hombre lo vio y se enorgulleció. Entonces los bendijo, diciéndoles: -“ser numerosos y grandes sobre la tierra, llenar las aguas del mar, y los espacios celestes, multiplicaos y contaminad”.
Así fue el segundo día antes del fin.
El hombre dijo: “Hagamos a Dios a nuestra imagen y semejanza: que actúe como nosotros, con Inteligencia Artificial, que piense como pensamos nosotros, que quiera lo que queremos nosotros, que mate como nosotros matamos”; el hombre creó un dios a su medida. Y lo bendijo diciendo:
-“Muéstrate a nosotros y pon la tierra bajo nuestros pies: no te faltará nada, ni templos ni basílicas, ni fiestas, ni subvenciones, si haces siempre nuestra propia voluntad”.
Y así fue, y viéndolo todo quedó muy satisfecho de todo ello.
Así fue el día antes del fin.
De pronto se produjo un gran cataclismo en toda la superficie de la tierra, el sol dejó de brillar, la luna desapareció y el hombre y todo lo que había hecho dejó de existir.
Así acabó el hombre con el cielo y con la tierra. La tierra volvió a ser un mundo vacío y sin orden; toda la superficie del Océano se cubrió de oscuridad, y el Espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas, y por unos instantes, sonriendo exclamó “¡qué necios estos amotinados!”
