LA SALVACIÓN
ES DE JEHOVÁ
“Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; pagaré lo que te prometí.
La salvación es de Jehová”
(Jonás 2:9)

      Mucho ha sido dicho sobre el Calvinismo a lo largo de la historia. Algunos están de acuerdo con él y otros no, pero lo cierto es que, si tuviese que resumirse de manera simple el Calvinismo, la expresión “soberanía de Dios en la salvación” resumiría de manera clara y acertada al Calvinismo. Aun y a pesar de todos sus matices, el Calvinismo tiene algo bien claro y esto es que “la salvación proviene únicamente de Dios”. Dios es soberano en la salvación y él es la única fuente de la cual brota la salvación para el ser humano pecador. Nada contribuye el ser humano caído a su salvación, en nada se ayuda a Dios para obrar la salvación, Dios de manera soberana es el autor y consumador de ella. Para algunos una afirmación así puede ser un tanto atrevida y la razón de ello reside en que el ser humano tiene el orgullo de pensarse que en algo puede y debe contribuir. Desde la caída en Génesis 3 el ser humano tiene en su ADN el gen del orgullo de creer que por sí mismo puede llegar al cielo, puede obrar su propia salvación, pero lo cierto es que, en asuntos de salvación “la salvación es de Jehová”. Tal afirmación que Dios es soberano en la salvación y él es el único que salva, no es primeramente una afirmación calvinista sino una afirmación bíblica, algo que tuvo que aprender Jonás “mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; pagaré lo que te prometí. La salvación es de Jehová (Jonás 2:9). Llegó un momento en la vida del profeta en el que tuvo que pronunciar esas palabras como un reconocimiento absoluto de la soberanía de Dios en la salvación. Las palabras del profeta Jonás son un reconocimiento de que la salvación recae únicamente en las manos de Dios, concretamente el profeta muestra tres cosas: Primero, el reconocimiento de la soberanía de Dios en la salvación. Segundo, el reconocimiento de alabanza por la soberanía de Dios en la salvación y tercero, el reconocimiento de que Dios es la única fuente de salvación.


      Las palabras del profeta, “la salvación es de Jehová” no son ni mucho menos gratuitas, Jonás llegó a dicho reconocimiento después que Dios tuvo que tratar con él de manera específica y hacerle ver en sus propias carnes la realidad de la verdad que el profeta acabó reconociendo, que únicamente Jehová es soberano para salvar. Las palabras de Jonás son dicha dentro de la oración que el profeta alzó a Jehová estando en el vientre del gran pez. La pregunta que debemos hacernos es ¿por qué llegó Jonás al vientre de ese gran pez? Jonás fue llamado por Dios para llevar el mensaje de salvación a la pagana capital de Asiria, Nínive. Dios quería llevar mensaje de arrepentimiento y salvación a una nación que muchos hubiesen opinado que no merecía ni un pequeño pedazo de la salvación que Dios pudiese entregar. Para Jonás ser instrumento de arrepentimiento y salvación para una nación que no era parte del pueblo del pacto que Dios prometió a Abraham, era algo impensable, era algo que rompía sus categorías de lo que la salvación debía ser, cómo debía ejercerse y quién era verdaderamente merecedor de ella.
Pastor Rubén Sánchez
Devocional Semanal - Pastor Rubén Sánchez
"...y le puso por nombre Eben-Ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová" (1ª Samuel 7:12)
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Gracias Padre por ser soberano en la salvación. Gracias porque la salvación no depende de deseo o voluntad humana sino del ejercicio de tu soberana voluntad. Gracias Padre porque en tu soberanía me hiciste receptor de tu salvación en Jesucristo. Ayúdame a que mi vida responda en alabanza a tu soberana salvación. Amén.
MARTES

Leer: Mateo 12:38-41

Meditar: ¿Cuál es el contexto de estos versículos? ¿Por qué crees que Jesús les dice que no les dará ninguna otra señal salvo la de Jonás? ¿A que señal crees que se refiere exactamente Jesús? ¿Crees que se refiere únicamente a los tres días en el pez o también a la predicación y arrepentimiento de Nínive? ¿En qué sentido los hombres de Nínive se levantará en juicio contras la generación del tiempo de Jesús? ¿Por qué es importante la afirmación “y he aquí uno más que Jonás en este lugar”?

Orar: Bendice a Dios porque el mensaje de salvación predicado por Jonás se cumple en la persona y mensaje del evangelio de Jesucristo. Pide a Dios que la predicación del mensaje de arrepentimiento y salvación en aquel que es mayor que Jonás alcance a aquellos que Dios tenga determinados. 


MIÉRCOLES

Leer: Hebreos 12:1-2

Meditar: ¿Por qué crees que el autor empieza en el v.1 como un resultado “por tanto”? ¿Qué crees que indica tal resultado? Teniendo tal grande nube de testigo ¿qué es aquello que debemos hacer? ¿Qué imagen crees que está usando el autor en el v.1? ¿Dónde deben estar puestos nuestros ojos para correr la carrera? ¿Cómo es descrito Jesucristo? ¿Qué es aquello que fue puesto delante de Jesús? ¿Qué dos acciones destacan en Jesús por el gozo puesto delante de él?

Orar: Bendice a Dios porque Jesucristo es el autor y consumador de nuestra fe. Pide a Dios que en tu vida tus ojos estén puestos en Jesucristo para perseverar en tu vida cristiana. Pide a Dios que sea la realidad de la muerte y exaltación de Jesús aquella que te ayude a seguir perseverante la salvación que él obró y consumó.

JUEVES

Leer: Hechos 4:1-12

Meditar: ¿Qué es aquello que enseñaban en el nombre de Jesús? ¿Qué sucedió por la predicación del evangelio de Jesús según los vv.3-4? ¿Qué sucede en los vv.5-9? ¿En nombre de quién se realizó el milagro? ¿Qué aspectos básicos de la obra de Jesús describe Pedro en los vv.9-10? ¿Qué entiendes por la piedra reprobada aplicada a Cristo según el Salmo 118:22? ¿Qué exclusividad determina Pedro en el v.12? ¿Qué te da a entender que únicamente en el nombre de Jesús hay salvación?

Orar: Bendice a Dios porque Jesucristo murió y resucitó de los muertos. Bendice a Dios porque únicamente en el nombre de Jesucristo hay salvación.


VIERNES

Leer: Efesios 1:3-14

Meditar: ¿Cuáles son las bendiciones con las que el creyente ha sido bendecido? ¿Qué acciones realiza Dios Padre a lo largo de estos versículos? ¿Qué es aquello que realiza Dios Hijo? ¿Qué es aquello que realiza Dios el Espíritu Santo? ¿Para la alabanza de qué es el creyente? ¿Qué te muestran estos versículos en cuanto al autor de la salvación? ¿Qué realiza el creyente para ser salvo?

Orar: Bendice a Dios que la salvación proviene de él, bendice a Dios porque la salvación es la obra única de nuestro Dios Trino.


SÁBADO

Leer: 1ª Timoteo 3:15-17

Meditar: ¿Qué palabra es fiel y digna? ¿Qué significa que la palabra es fiel y digna? ¿Cuál es el propósito de la venida de Jesús al mundo? ¿Por qué crees que Pablo se describe como el primero de los pecadores? ¿Para qué es ejemplo la vida y salvación de Pablo? ¿Cuál es el resultado en el v.17 de la gran salvación obrada por Dios?

Orar: Da gracias a Dios porque aun y lo grande de nuestros pecados, el perdón y la obra de Cristo es mucho mayor. Bendice a Jesucristo, nuestro Rey inmortal, invisible, único, sabio.
      Probablemente para Jonás era el pueblo del pacto, el pueblo que sustentaba las promesas dadas a Abraham, Isaac y Jacob aquel merecedor de la salvación de Dios. Jonás prefirió embarcarse camino a Tarsis en dirección opuesta a Nínive porque sabía algo que él mismo le confesó a Jehová, Jonás 4:2 “y oró a Jehová y dijo: Ahora, o Jehová ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal”. Jonás conocía muy bien lo que Dios dijo de sí mismo ya que el profeta parafrasea Éxodo 34:6-7 pero a Jonás le faltaba la experiencia de reconocimiento de que la salvación no era asunto de sus deseos y voluntad sino de la soberanía de Dios.
      La huida de Jonás a Tarsis acabó mal, Dios trajo una tormenta e irónicamente aquellos hombres paganos del barco en el que se embarcó Jonás y que no conocían a Dios acabaron reconociendo algo que Jonás todavía no entendía, acabaron reconociendo que Jehová es soberano para hacer como él quiere en la salvación, Jonás 1:14 “entonces clamaron a Jehová y dijeron: Te rogamos ahora, Jehová, que no perezcamos nosotros por la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porque tú, Jehová, has hecho como has querido”. Esos hombres fueron salvados de perecer en medio del mar entregando a Jonás pero porque entendieron que Jehová hace como quiere, es decir, es soberano. Jonás necesitó pasar por el vientre de un gran pez para empezar a entender esto. La Biblia no dice que es aquello que meditó Jonás dentro del gran pez, pero su oración es un reconocimiento de angustia y al mismo tiempo un clamor de salvación. Jonás clamó a Jehová por salvación cuando su alma desfallecía pero clamó habiendo vivido en su vida que Dios hizo como él quiso en la salvación. Obró la salvación de unos navegantes y ahora, por medio de un gran pez - aunque Jonás no lo viese - le salvaguardó a él de los peligros del mar. Cuando Jonás clamó a Jehová clamó diciendo “la salvación es de Jehová”. Clamó reconociendo que en las manos soberanas de Dios está la salvación y él hace como quiere en estos asuntos. 


      Ciertamente Dios debe tratar en muchas ocasiones de manera personal en nuestra vida. Como Jonás podemos saber que Dios es clemente y misericordioso, lento para la ira y abundante en gracia y verdad, ahora bien, podemos quedarnos en un mero conocimiento teórico, o lo que es peor, podemos negarnos a aceptar esa realidad y correr en dirección contraria como hizo Jonás. Podemos perder de vista que el ejercicio de esa gracia redentora es el ejercicio de la gracia soberana de Dios y él hace como quiere en asuntos de salvación. Su soberanía implica que la salvación - y gracias a nuestro Dios por ello - no está sujeta a la visión, deseos y caprichos del ser humano, no esta sujeta a los nuestros ni a los de nadie salvo a su voluntad soberana. Por esta razón Dios en su soberanía puede extender su salvación a todo pueblo, raza y nación, a todo individuo por muy alejando que ese individuo esté de nuestras categorías de aquellos que deberían ser salvos. Que Dios sea soberano en la salvación implica que no puede y nunca podrá caer en la manipulación humana para salvar. Jonás empezó a entender esto en el vientre del pez, pero empezó a entender algo más. Si la “la salvación es de Jehová” y, por tanto, soberano en ella, Dios podía dejar de lado el clamor del profeta en el vientre del pez y dejarlo morir allí. Pero no, fue clemente con él así como lo fue con aquellos marineros que salvó de perecer en el mar, por ello la respuesta a dicha soberanía en la salvación fue un reconocimiento de alabanza a ella “mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; pagaré lo que te prometí”.
      La voz de alabanza del profeta está relacionada con la realidad y entendimiento de que “la salvación es de Jehová”. Dios en su soberanía no pasó por encima del profeta dejándole en el vientre del pez, escuchó su clamor cuando su alma desfallecía, Jonás se acordó de Jehová, miró a la única fuente de salvación y su oración llegó hasta el Dios soberano en su santo templo (v.7). La soberana misericordia de Dios ejercida para con el profeta le llevó a levantar su “voz de alabanza” y a pagar aquello que le había prometido a Jehová. Jonás alabó a Dios por la salvación obrada sobre él en el vientre del pez y pagó lo prometido, fue a Nínive a predicar la salvación del Dios soberano. La alabanza y la obediencia fueron el fruto que brotó del reconocimiento de la soberanía de Dios en la salvación. ¿Cómo podría ser de otra manera? Saber que Dios es soberano en la salvación y que en su soberanía no ha pasado por alto sobre nosotros como pecadores debería hacer brotar de nuestra vida voz de alabanza y fruto de obediencia. Debería generar voz de alabanza y proclamación de esta gran soberanía de Dios que nos ha salvado. Debería conllevar la obediencia de anunciar la soberanía de nuestro Dios en la salvación. Tal alabanza y obediencia no es más que el reconocimiento que la salvación no depende de nosotros sino del Dios que alabamos y obedecemos, nuestra vida debería ser un testimonio vivo de que “la salvación es de Jehová”.
     Finalmente el reconocimiento de Jonás implica que Dios es la única fuente de salvación que existe. En ningún otro excepto en Dios hay salvación para el pecador. Jonás entendió esto aun y cuando siguió con sus problemas de aceptarlo de manera completa, ahora bien, la historia de Jonás nos lleva a la muestra de la mayor soberanía de Dios ejercida sobre el pecador. En el Nuevo Testamento, los judíos en su hipocresía pedían señal a Jesús para que demostrase que verdaderamente era el Cristo, el Hijo de Dios. Le pedían señal después de tantas señales que ya había hecho. Frente a tal hipocresía e incredulidad consciente, Jesús les dijo que esa generación no tendría más señales a excepción de la señal de Jonás (Mateo 12:38-41). Es importante entender que cuando Jesús menciona que la única señal que les será dada será la señal de Jonás, es muy probable que tuviese en mente no únicamente el acontecimiento del pez sino todo el contexto de lo que en Jonás sucede. Jonás fue escuchado por Dios en el vientre del gran pez y fue liberado de él. De la misma manera Jesucristo fue liberado no del vientre del pez sino de las cadenas mismas de la muerte. Después de la cruz por tres días el Hijo de Dios estuvo en el vientre de la tierra pero el Padre le resucitó victorioso. Con Jonás fuera del pez, Nínive recibió el mensaje de la salvación soberana de Dios, ahora uno mayor que Jonás se levantó. Con Jesucristo la salvación soberana de Dios no llega únicamente a Nínive sino a toda nación que responde con arrepentimiento y fe a la predicación del evangelio de nuestro Señor Jesucristo. El reconocimiento “la salvación es de Jehová” implica que la salvación soberana de Dios es únicamente de nuestro Señor Jesucristo, él es la única fuente de salvación eterna, él es el único autor y consumador de la salvación de aquellos que con arrepentimiento responden al evangelio.
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Voz de alabanza deberíamos levantar aquellos que la soberanía de Dios nos alcanzó en Cristo Jesús sin nosotros merecerlo. Pero de la misma manera voz de advertencia debería levantarse como se levantó la de Jonás. Si el rechazo del mensaje de salvación de Jonás implicaba para Nínive el morir en sus pecados ¿cuánto más implicará la incredulidad al mensaje último de salvación cumplido, anunciado y obrado por Jesucristo, aquel mayor que Jonás?