SIEMPRE EL MISMO
“Desde el principio tú fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos.
Ellos perecerán, mas tú permanecerás; y todos ellos como una vestidura se envejecerán;
como un vestido los mudarás, y serán mudados;
pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán”
(Salmo 102.25-27)

      Se suele decir que todo cambia y que nada permanece exactamente de la misma manera. Existe en nuestro mundo una inestabilidad implícita en él mismo que hace que nada sea permanente y que todo sea cambiante. Cierto es que, algunos de esos cambios siguen patrones establecidos los cuales pueden anticiparse. Por ejemplo, las estaciones del año cambian, puede anticiparse que el otoño seguirá al verano y la primavera seguirá al invierno. Ahora bien, estas estaciones pueden, y de hecho lo hacen, cambiar de un año a otro. El verano de un año no será igual al verano del año siguiente y esto crea cierta incertidumbre. De la misma manera el ser humano es un ser cambiante en sí mismo. Bien conocido es el dicho “levantarse con el pie izquierdo”. Una persona puede tener días de extrema dulzura y amabilidad y esa misma persona al día siguiente puede venir marcada por la aspereza y la brusquedad. Sin duda alguna esto genera incertidumbre y en muchos casos desconfianza ¿cómo poder confiar y estar seguro si la esencia misma de la persona cambia constantemente? ¿Qué cara y actitud tocará hoy? El ser humano inexorablemente cambia en su estado de ánimo, en sus actitudes, en sus pensamientos y en su mismo ser. Las etapas de la vida en una persona son muestra que ningún ser humano permanecerá para siempre. Su vida madura, muda, se envejece y termina siendo como la hierba del campo que se seca y desaparece. La falta de permanencia conlleva al mismo tiempo la imposibilidad de una confianza absoluta ¿cómo poner la confianza en algo que continuamente cambia? ¿Cómo confiar en aquello que se sabe que su tiempo es limitado? Es como construir una casa sobre el fundamento de la arena del mar, no es estable. Ahora bien, frente a este carácter cambiante y limitado el Salmo 102:25-27 nos presenta la verdad bíblica de la esencia inmutable y eterna de Dios.


      El Salmo 102 tal y como su título indica es una oración de lamento delante de Jehová “oración del que sufre, cuando está angustiado, y delante de Jehová derrama su lamento”. El sufrimiento del salmista es llevado delante de Dios en oración y es en medio de dicha oración que expresa la angustia y el sufrimiento del salmista que aparece el contraste entre la naturaleza cambiante y perenne de la creación con la naturaleza inmutable y eterna de Dios. La confianza del salmista en tiempos de angustia será saber que Dios no cambia, siempre es el mismo y por tanto, aun y la angustia y el sufrimiento en su vida, el salmista puede confiar plenamente en su Dios que no cambia y permanece para siempre. Por tanto, el atributo de la inmutabilidad de Dios es central en los versículos 25-27 del Salmo 102. Los vv.25-27 están expresados a modo de contraste. Por un lado se establece que los cielos “perecerán” pero por otro lado, Dios permanecerá “más tu permanecerás” (v.25). Los cielos se envejecerán y mudarán, “pero tú eres el mismo y tus años no acabarán” (v.27). Lo cambiante contrastado con lo inmutable, lo finito contrastado con lo eterno. ¿Por qué esto es así? Lo primero es porque existe una clara distinción entre el Creador y la creación.
Pastor Rubén Sánchez
Devocional Semanal - Pastor Rubén Sánchez
"...y le puso por nombre Eben-Ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová" (1ª Samuel 7:12)
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Pastor Rubén Sanchez Noguero - Móvil: 610.224.965 - emali: rsanchez111@yahoo.es
Señor, te alabo por ser inmutable y eterno. Te alabo por ser siempre el mismo. Ayúdame en medio de la angustia y el sufrimiento, en medio del transcurrir cambiante de la vida, a confiar y hallar mi refugio, seguridad y tranquilidad en saber que tú no cambias y siempre eres el mismo. Amén.
MARTES

Leer: Malaquías 3:1-6; Mateo 11:10

Meditar: ¿Cuál es el mensaje de los versículos vv.1-5? ¿Cuál crees que era la situación del pueblo de Dios en tiempos de Malaquías? ¿Qué es lo que la venida del Señor trae para el pueblo de Dios? ¿Qué concepto traen las imágenes usadas por Malaquías en los vv.3-5? ¿Qué atributo de Dios es la seguridad para Israel en el v.6? ¿Por qué crees que Jacob no será consumido? ¿Cómo ves que el mensaje de Malaquías se cumple según Mateo 11:10?

Orar: Bendice a Dios porque su inmutabilidad es refugio para su pueblo frente a su juicio. En Cristo, Dios obró su juicio en la cruz, purificó y salvó a un pueblo celoso de buenas obras. Su propósito, amparo y salvación no cambia hacia nosotros en Cristo 


MIÉRCOLES

Leer: Santiago 1:13-18

Meditar: ¿Cuál es el contexto de estos versículos? ¿De qué está hablando Santiago? ¿Cuál es el error que Santiago intenta que sus oyentes eviten? ¿Qué procede de Dios? ¿Cómo es descrito Dios? ¿Cómo crees que la doctrina de la inmutabilidad encaja en el argumento de Santiago?

Orar: Da gracias a Dios porque de él siempre procede lo bueno. Dios es siempre bueno y no cambia en ello, por tanto, hacia tu vida de Dios únicamente procede el bien. Pide a Dios que en circunstancias difíciles donde eres tentado a pensar lo contrario, Dios en su gracia te lleva meditar en que toda buena dádiva procede de él y en esto no cambia.


JUEVES

Leer: Isaías 46:9-11 

Meditar: ¿Cómo se describe Dios a sí mismo? ¿Qué es aquello que hace que Dios sea Dios en estos versículos? ¿Qué es aquello que permanecerá según el v.10? ¿Cuál es el consejo de Dios que permanecerá según el v.11? ¿En qué aspecto se ve la inmutabilidad de Dios en estos versículos?

Orar: Bendice a Dios porque el es inmutable y no cambia en sus propósitos. La inmutabilidad de Dios en sus propósitos es certeza para nosotros que ellos serán llevados a cabo.


VIERNES

Leer: Números 23:24

Meditar: ¿Cuál es el contexto de las palabas dichas por Balaam? ¿Cómo describe Balaam a Dios? ¿Con qué compara Balaam a Dios? ¿Dónde está la diferencia entre Dios ye el ser humano en estos versículos? ¿Cómo se muestra la inmutabilidad de Dios en las palabras de Balaam? Dios prometió bendecir a su pueblo ¿crees que cambiará en ello según los versículos?

Orar: Alaba a Dios porque él es inmutable en sus promesas. Prometió bendecirnos con toda bendición espiritual en Cristo y en ello Dios no cambiará. Las bendiciones de la salvación prometidas en Cristo son seguras y certeras porque Dios es inmutable en ellas.


SÁBADO

Leer: 1º Samuel 15:29

Meditar: ¿Qué sucede en el contexto? ¿Qué es lo que Dios no hará según el v.29? ¿Por qué no se arrepentirá Dios? ¿Crees que aquí el arrepentimiento de Dios es el mismo que el del ser humano? ¿A qué crees que se refiere el arrepentimiento de Dios en este versículo? ¿Cómo crees que tal arrepentimiento se relaciona con el atributo de la inmutabilidad de Dios?

Orar: El arrepentimiento de Dios no es obviamente arrepentimiento de pecado o por haber obrado mal en algo. Dios no se arrepentirá en cambiar los propósitos determinados y sus promesas establecidas. Bendice a Dios porque la inmutabilidad de Dios hace que las promesa de nuestro Señor sean amparo poderoso de nuestra fe.
      El salmista empieza exponiendo que Dios es el Creador de los cielos y tierra “desde el principio tu fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos” (v.25). Desde Génesis 1 Dios es el único Creador de cielos y tierra y esto hace que exista una clara distinción entre el Creador y la creación. Esta distinción hace que la creación esté sujeta a su Creador y que el Creador sea de una naturaleza y esencia distinta a la creación que él ha hecho. Es como el vaso de barro y el alfarero. Una cosa es el vaso hecho de barro, la otra cosa es el alfarero que lo moldea y le da forma. Son dos cosas distintas, de una materia distinta, de una esencia totalmente diferente y uno de los aspectos distintivos entre creación y Creador es que uno cambia y perece mientras que el otro es inmutable y permanece para siempre. Siendo la creación la revelación general y natural de Dios, contemplar una creación cambiante debería llevar a contemplar, meditar y entender que Dios es eterno y no cambia en sí mismo.


      Los cielos “ellos perecerán, mas tú permanecerás y todos ellos como una vestidura se envejecerán; como un vestido los mudarás, y serán mudados”. Ciertamente las imágenes del salmista son claras. La creación es pasajera y finita, como vestido los cielos serán mudados por el Creador pero ante esto Dios permanece y es eterno y dicha eternidad está estrechamente relacionada con que Dios no cambia en su esencia. “pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán”. Cuando se habla de la inmutabilidad de Dios, se habla que Dios no cambia en su ser, en sus virtudes, en sus propósitos y en sus promesas pero Dios sí es capaz de cambiar en sus relaciones.
      Siempre será Dios, siempre será santo, siempre será justo, siempre será amor, sus virtudes y perfecciones nunca cambiarán. Sus propósitos decretados desde antes de la fundación del mundo no cambiarán. Él decretó amar a los suyos y hacerles partícipes con él y ni cielo y tierra cambiarán tal propósito. Sus promesas no cambiarán y serán firmes como la roca para los suyos Los cielos pueden pasar pero Dios no cambia y tales propósitos permanecerán hasta el fin porque Dios es el mismo y sus años no acabarán. Siendo que Dios no cambia en su ser entonces en él no existe el paso del tiempo ni el envejecimiento, por tanto, es eterno y sus años nunca acabarán. Sin duda alguna la inmutabilidad de Dios es de consuelo y esperanza.
      La seguridad de todo creyente reside en que Dios es el mismo y eterno, tal y como lo expresa el salmista “los hijos de tus siervos habitarán seguros y su descendencia será establecida delante de ti” (v.28). Ciertamente todo cambia y pasa y muchas situaciones en nuestra vida pueden ser, como las del salmista, de angustia y sufrimiento. En estos tiempos terrible sería no poder confiar en Dios porque no se pudiese estar seguro del Dios que se tiene. Pero la confianza reside en que nuestro Dios no cambia y siempre es y será el mismo. La angustia y el sufrimiento pueden ser patentes en la vida de uno pero cuando derramamos nuestro lamento delante de Dios podemos tener la certeza que su misericordia es eterna y no cambia, que su consuelo sigue como el primer día, que su amor no se ha rebajado ni un gramo a pesar de lo que podamos estar viviendo. Podemos saber que nuestro Dios es inmutable en su ser, virtudes, propósitos y promesas y así nos lo dejó saber de una manera gloriosa en la persona de nuestro Señor Jesucristo.


      El Salmo 102:25-27 es aplicado al eterno Hijo de Dios en Hebreos 1:10-12. El Dios Creador, inmutable y eterno del salmo es ni más ni menos que nuestro Señor Jesucristo, Dios encarnado. La inmutabilidad del ser, las virtudes, las perfecciones, los propósitos y las promesas de Dios encarnada y vista en la persona de nuestro Señor Jesucristo. Cuando la angustia y el sufrimiento hacen acto de presencia en nuestra vida. Cuando lo cambiante de la creación y la vida hacen mella en nosotros, debemos saber que nuestro Señor permanece el mismo para siempre y para con nosotros, aquellos unidos a él por la sangre del nuevo pacto. ¿Fue precioso Cristo para nosotros el día que a él fuimos llevados? Sigue siéndolo a pesar de lo que vivamos. ¿Fue la misericordia de Cristo aquello que hallamos cuando acudimos con arrepentimiento a él? Sigue siendo su misericordia nueva cada mañana. ¿Fue Cristo aquel que nos lavó para hacernos partícipes con él en la eternidad? Su propósito sigue inmutable y eterno a pesar de lo que vivamos, por esto nuestro Señor es nuestra única Roca sólida y estable por todo la eternidad.