DERRIBADOS
PERO NO DESTRUIDOS
“Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados, en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados, derribados, pero no destruidos”
(2ª Corintios 4:8-9)
      Jan Hus fue encadenado y frente a la realidad de esas cadenas dijo: “mi Señor Jesucristo fue encadenado con una cadena más férrea ¿por qué me avergonzaría de esta cadena oxidada? […] Lo que enseñé con mis labios ahora lo sello con mi sangre”. Lo cierto es que, frente a esas palabras uno no puede más que preguntarse ¿cómo un hombre como Hus no desmayó frente a tal prueba? Sin lugar a dudas Hus sabía algo “que estamos atribulados en todo, mas no angustiados, en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados, derribados, pero no destruidos” (2ª Corintios 4:8-9). La curia de Roma pudo pensar que había ganado la batalla después de haber quemado a Hus, pero lo cierto es que simplemente perdieron otra. Quemaron al ganso (significado de la palabra Hus) pero años más tarde Dios levantó un cisne en Lutero. Hus pudo ser derribado pero no destruido, la excelencia del poder de Dios se mostró en él sustentándole en esos momentos difíciles y el evangelio de Cristo siguió adelante.
Pastor Rubén Sánchez
Devocional Semanal - Pastor Rubén Sánchez
"...y le puso por nombre Eben-Ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová" (1ª Samuel 7:12)
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Si te preguntas ¿por qué no desmayar en tu vida en el evangelio de Cristo? Podemos ser derribados pero no destruidos porque la excelencia del poder de Dios que nos salvó es la excelencia del mismo poder que nos sustenta. Sea tu oración que Dios te muestre su poder en medio de la debilidad. Sea tu oración que el poder de Dios sea tu sustento en la tribulación como vaso de barro lleno de la gracia de Dios. Sea tu oración que el poder de Dios te sustente para no desmayar.
MARTES

Leer: 2ª Corintios 4:1-10

Meditar: ¿Por qué no desmaya Pablo y sus colaboradores? ¿Cuál es la razón por la cual el evangelio está encubierto? ¿Cuál es el mensaje de la predicación de Pablo? ¿Qué relación puedes ver entre Génesis 1:3 y el v.6? ¿Qué importancia tiene el poder de Dios en los vv.7-9? ¿Qué aplicaciones podrías hacer para tu vida de la realidad de Pablo como ministro de Cristo?

Orar: Bendice a Dios por el día que él hizo brilla la luz del evangelio en tu vida y contemplaste su gloria. Pide a Dios que su poder sea de sustento en tu vida y te sustente para no desmayar en el evangelio.


MIÉRCOLES

Leer: 2ª Corintios 12:1-10

Meditar: ¿Qué describe Pablo en los vv.1-5? ¿Por qué no se gloria Pablo según el v.6? ¿Qué es aquello que le fue dado a Pablo para que no se exaltase en gran manera? ¿Cuál es el remedio para el aguijón de Pablo? ¿Cómo crees que el aguijó de Pablo funcionaba en su vida?

Orar: Ora que Dios te permita ver como muchas veces los aguijones en nuestra vida pueden ser para protegernos contra el orgullo espiritual al tiempo que podamos experimentar la gracia poderosa de Dios en nosotros.


JUEVES

Leer: 1ª Timoteo 1:12-16

Meditar: ¿Por qué da gracias Pablo según el v.12? ¿Qué es aquello que cambió la situación de Pablo de blasfemo a ministro de Cristo? ¿Cómo se describe Pablo en el v.15? ¿Cuál es la función del llamado de Pablo y la demostración de la gracia de Dios en él? ¿Cómo aplicarías el ejemplo de Pablo a tu vida de creyente?

Orar: Da gracias a Dios por el ejemplo de Pablo. Bendice a Dios porque fue por gracia que siendo pecadores nuestra vida fue cambiada.


VIERNES

Leer: 1ª Pedro 1:3-7

Meditar: ¿Por qué es bendito Dios? ¿Qué es aquello que Dios nos ha dado según estos versículos? ¿En qué nos alegramos según el v.6? ¿Cómo es guardado el creyente según el v.5? ¿Por qué crees que Pedro habla de la necesidad de ser afligidos?

Orar: Bendice a Dios por la esperanza viva y la herencia que nos ha dado. Bendice a Dios por que él es quien te guarda aun y la necesidad de las pruebas en tu vida. Pide a Dios que te muestre las verdad de su preservación en medio de la aflicción. 


SÁBADO

Leer:  1ª Corintios 1:26-31

Meditar: ¿Cuál es la vocación a la que se refiere Pablo? ¿Cómo define Pablo a los Corintios? ¿Cuál es la paradoja que se presenta en los vv.27-28? ¿Cuá les el resultado de la paradoja según el v.28? ¿Qué es aquello que Cristo ha sido hecho para el creyente? ¿Dónde debe residir la gloria del creyente?

Orar: Da gracias a Dios porque nos escogió siendo nada para mostrar las excelencias de su poder en nosotros los que hemos creído por medio del evangelio. Pide a Dios que tu gloria se encuentre siempre y únicamente en tu Señor Jesucristo.
      Derribados pero no destruidos es una realidad que de manera específica Pablo expone para la vida de todo ministro de Cristo pero también tiene implicaciones generales para la vida de todo creyente en medio de las tribulaciones y derribos en su vida por causa del evangelio. Frente a esto ¿cómo no desmayar y seguir adelante? ¿Por qué podemos ser derribados pero no destruidos? La realidad de ello es que existe un constante sustento de la excelencia del poder de Dios en medio de nuestra debilidad. Para ver esto es importante considerar el contexto inmediato de las palabras del apóstol en 2ª Corintios 4:8-9
      El contexto inmediato de las palabras del apóstol es el ministerio del nuevo pacto que le ha sido entregado tanto a él como a otros ministros de Cristo (2ª Corintios 3-4). Todo ministro de Cristo posee el ministerio del nuevo pacto, es decir, la proclamación del evangelio, según la misericordia de Jesucristo. Es precisamente esa misericordia mostrada en ellos que hace que el ministro no desmaye en el ejercicio de dicho ministerio (2ª Corintios 4:1). Pablo expone que para aquellos que no creen, el evangelio está encubierto por la razón de que su entendimiento ha sido entenebrecido por el dios de este siglo (2ª Corintios 4:4). Ahora bien, Dios que hizo resplandecer la luz en medio de las tinieblas en la creación, hizo también que el evangelio resplandeciese en ellos como ministros de Cristo para que así pudiesen contemplar la gloria de Dios en la faz de Jesucristo y predicar no un evangelio centrado en el ser humano sino predicar a Jesucristo y a ellos como siervos (2ª Corintios 4:5-6). Por tanto, Pablo entiende que todo ministro de Cristo tiene el tesoro del evangelio y del ministerio del nuevo pacto en “vasos de barro”. La idea fundamental del tesoro en vasos de barro es la nula excelencia y poder que existe en el ministro de Cristo y la total excelencia que existe en el poder de Dios para la proclamación del evangelio (2ª Corintios 4:7). Ha sido Dios y no el ministro quien ha hecho resplandecer la luz en medio de las tinieblas. Sigue siendo el poder de Dios y no la elocuencia del ministro lo que sigue manifestándose en el evangelio de Cristo. Dicha atención en la nula excelencia del ministro y la total excelencia del poder de Dios es fundamental porque será la excelencia del poder de Dios lo que también sustentará al ministro de Cristo en las tribulaciones del evangelio. Aun y cuando este es el contexto inmediato de las palabras de Pablo, no hay duda alguna que la excelencia del poder de Dios sustenta igualmente a todo creyente que sufre como vaso de barro que contiene las excelencias del evangelio de la gracia de Dios.


      El apóstol Pablo describe su ministerio como un ministerio marcado por la dificultad y el sufrimiento “que estamos atribulados en todo”, “en apuros”, “perseguidos” y “desamparados” (vv.8-9). Pablo muestra un curriculum no muy alentador de la situación de los ministros de Cristo. El apóstol es enfático en destacar que ha sido “en todo”, es decir, “de toda maneras” y “en todo tiempo” han sido atribulados, han estado en apuros, perseguidos y desamparados. Sin duda alguna todas estas situaciones ponen de relieve la realidad de ser vasos de barro sin excelencia de poder. Alguien con poder y autoridad nunca sería puesto en tales situaciones. Aquellos que tienen autoridad y poder en nuestro mundo nunca dejarían el ser puestos en todas las maneras pensables e impensables en tribulaciones, apuros, persecución y desamparo. Eso sería más bien una muestra de debilidad y no de poder. ¿Quién podría llevar a cabo grandes cosas siendo destruido? ¿Qué poder existe en ello? El verdadero poder se muestra evitando estas circunstancias y situaciones y no pasando por ellas. Pero esta no es la lógica del evangelio de Cristo. No fue la lógica de la cruz y no será la lógica para ningún ministro de Cristo ni para ningún creyente. La cruz de Cristo comportó el mayor despliegue de tribulación, persecución y desamparo, pero cuando se piensa bien, la cruz de Cristo comportó por encima de todo el mayor despliegue de la excelencia del poder de Dios.
      Las palabras de Pablo dejan ver que las pruebas en su vida y ministerio fueron diversas. Habla de “atribulados”, “en apuros”, “perseguidos” y “derribados” y la verdad es que las pruebas no tendrán únicamente una sola cara. Son como una piedra con muchas aristas que si no se clava una se clava la otra. Son como una zarza con muchas espinas que cuando uno pasa por medio de ellas si no se clava una se clava otra. Ahora bien, es en la realidad de esa fragilidad que se muestra el poder y la excelencia de Dios. Cierto que Pablo habla de todo tipo de pruebas en su vida como ministro de Cristo pero ninguna de ellas fue definitiva y total.
      Toda prueba es compensada “en todo atribulados mas no angustiados”, “en apuros, mas no despreciados;” “perseguidos mas no desamparados;” “derribados pero no destruidos”. Cierto que existió tribulación pero no hasta una angustia total, cierto que estuvieron en apuros pero nunca despreciados. Cierto que estuvieron perseguidos pero nunca desamparados y cierto que estuvieron derribados en más de una ocasión pero nunca destruidos definitivamente. Existió en ellos un sustento en medio de esa fragilidad como vasos de barro ¿cómo es esto posible? ¿Cómo un vaso de barro sin excelencia alguna puede sustentarse en medio de tales situaciones? ¿Cómo aquellos ministros de Cristo podían seguir adelante siendo atribulados y sin excelencia de propio poder en ellos? Porque la excelencia del poder de Dios que actuó en ello siguió actuando para sustentarles en medio de dichas situaciones. Si el “atribulados, en apuros, perseguidos y derribados” muestra la debilidad del vaso de barro frágil, el “no angustiados, no despreciados, no desamparados y no destruidos” muestra la excelencia del poder de Dios sustentando.


      El evangelio de Cristo ha transformado a todo ministro genuino de Cristo en un vaso de barro frágil para la proclamación del evangelio pero lo cierto es que el evangelio ha transformado a todo redimido por la gracia de Dios en un vaso frágil ¿por qué? Porque ha sido la excelencia del poder de Dios obrando en nosotros que nos ha salvado. Nadie de nosotros puede decir que ha sido por nuestros méritos o por nuestra capacidad que hemos sido salvados y transformados. No es de nosotros sino que fue la excelencia del poder de Dios la que se manifestó en nuestras vidas.
     Fue el evangelio que es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree únicamente en Jesucristo, que hizo brillar la luz en medio de las tinieblas de muerte en nuestras vidas y contemplamos la gloria de Dios en la faz de Jesucristo nuestro Señor. Por tanto, la gracia de Dios es un recordatorio constante que lo que se mostró en nosotros fue la excelencia del poder de Dios. Por tanto, somos vasos de barro frágiles por el evangelio y esto sitúa tu vida como creyente en la misma paradoja que vivió el apóstol Pablo como ministro de Cristo.
      El evangelio nos sitúan en la realidad de la fragilidad en nosotros y por tanto en la realidad de las tribulaciones, apuros, persecuciones y derribos cuando vivimos por el evangelio. Tales pruebas vienen de serie en la raza humana caída. La raza humana hundida por el pecado es una raza humana frágil que un simple virus imperceptible a simple vista es capaz de acabar con millones y millones de vidas. Pero las pruebas que son realidad de una vida hundida crecen exponencialmente cuando el evangelio de la gracia toca nuestras vidas. Hay tribulaciones, apuros, persecuciones y derribos que fluyen directamente de seguir los pasos de Cristo quien fue atribulado, estuvo en apuros, fue perseguido y derribado. La vida del ministro de Cristo de manera específica y enfática es una vida de proclamar la excelencia del poder de Dios en el evangelio. Ahora bien, la vida de todo creyente no lo es menos. Por tanto, ¿qué sentido tiene pasar por todo esto? ¿Cómo seguimos adelante en nuestra vida como testimonio vivo del evangelio de Cristo si somos atribulados y derribados? Es importante no perder de vista que los derribos serán parte de nuestra vida, de nuestro vivir diario en el evangelio, pero es igualmente importante saber que una vez transformados por el evangelio esos derribos ya no son vividos ajenos al poder de Dios que operó en nosotros, Pablo lo sabía. El apóstol sabía que todas esas pruebas como ministro de Cristo a consecuencia del evangelio ya no eran vividas ajenas al poder de ese mismo evangelio. El mundo podía ver esa situación como una debilidad pero en ella el poder de Dios sustentó y se manifestó. Por tanto, el evangelio seguía prosperando y la excelencia de ese poder seguía siendo de Dios. Y lo mismo debemos saber nosotros los creyentes.