UNA LUCHA QUE NO ES CIENCIA FICCIÓN
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes” (Efesios 6:12-13).
      Durante horas y horas algunos de nosotros hemos quedado absortos delante de la gran pantalla viendo como luchas cósmicas se fraguaban y llevaban a cabo delante de nuestros ojos. Hemos visto como el mundo de Hollywood y el género cinematográfico de la ciencia ficción nos ha enfrentado con luchas cósmicas más allá de lo que podíamos imaginar. Por horas quizás nos hemos podido preguntar cómo es posible que, esos superhéroes siendo capaces de proteger, salvaguardar y mantener la integridad y orden del universo, fuesen incapaces de mantener la integridad física de todas las ciudades que acaban siendo destruidas en sus luchas - daños colaterales dirán algunos -. Sea como sea y sin negar que cada una de esas películas ciertamente tienen mensajes que en algunas ocasiones vale la pena considerar, la ciencia ficción nos a descorrido el velo de que hay luchas que van más allá de nuestro propio mundo visible y palpable. Luchas que no residen en la esfera de lo empírico, es decir, de la observación y método científico del mundo natural y material, sino que van más allá de ello. Obviamente todo lo de Hollywood no es más que eso, luchas de ciencia ficción pero hay una lucha que NO es ciencia ficción. Hay una lucha con la que la iglesia de Cristo tiene que enfrentarse diariamente que es una lucha que NO es ciencia ficción.


      El apóstol Pablo tenía claro que el cristiano y la iglesia de Cristo está en constante lucha contra la realidad de un mundo espiritual que, no por ser espiritual lo hace menos real, peligroso y dañino para la esposa de Cristo. Escribiendo a los Efesios, el apóstol Pablo termina su carta diciéndoles dos veces que se vistan de la armadura de Dios “vestíos de toda la armadura de Dios” (Efesios 6:11, 13) ¿por qué diría algo así Pablo? ¿Por qué es necesario vestirse de una armadura que de lo único que nos habla es de lucha, batalla y guerra? La razón es clara “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes”. El apóstol determina de manera clara que la iglesia tiene una lucha que NO es ciencia ficción y que para ella debe estar lista y preparada. Pablo nos muestra básicamente dos aspectos importantes de la lucha a la que la iglesia está sometida. Primero, la esencia o naturaleza del tipo de lucha que la iglesia enfrenta y segundo la reacción que deber darse debido a la lucha que se enfrenta.
Pastor Rubén Sánchez
Devocional Semanal - Pastor Rubén Sánchez
"...y le puso por nombre Eben-Ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová" (1ª Samuel 7:12)
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      Pablo determina “porque no tenemos lucha” y de manera sorprendente utiliza una palabra estrechamente relacionada con la lucha libre uno de los eventos populares en Asia Menor, en particular en Éfeso, Esmirna, Pérgamo y Olimpia. Dos luchadores se encontraban en el ring de pelea y cuerpo a cuerpo se enfrentaban. Pablo determina que la iglesia presenta una lucha libre, lucha de contacto cercano y directo. No es una lucha moderna realizada con drones a la distancia, es una lucha de contacto donde sin lugar a dudas salir dañado puede ser uno de los resultados finales. Ahora bien, esta lucha no es contra carne y sangre sino contra un mundo espiritual que es real y no es ciencia ficción “porque no tenemos lucha contra sangre y carne sino contra principados, contras potestades…”.


      La iglesia no se encuentra en el ring de asalto con poderes humanos. La iglesia no tiene una lucha de contacto con poderes humanos, la lucha cuerpo a cuerpo es con otro tipo de poderes. Sin lugar a dudas los efesios habrían estado totalmente familiarizados con la lucha cuerpo a cuerpo de los luchadores pero también estarían familiarizados con la realidad de un mundo espiritual real y no ficticio. Éfeso era el gran centro de la diosa Diana, el gran templo de Diana se encontraba en Éfeso y el negocio de vender templecillos de la diosa era provechoso y fructífero (Hechos 19: 28), el grito de los efesios era “¡grande es Diana de los efesios!”. Ciertamente el ídolo era nada pero sí el poder espiritual detrás de él. Por tanto, los efesios sin duda alguna entenderían lo que el apóstol les decía “no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contras potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes de maldad en las regiones celestes”. Los efesios entenderían que su lucha cuerpo a cuerpo como iglesia no era contra enemigos humanos sino algo mucho peor, contra enemigos de todo un mundo espiritual opuesto de manera deliberada a la iglesia de Cristo. Así como la serpiente se enfrentó a aquel que era la imagen de Dios en el Edén, lo sigue haciendo con aquellos creados por redención a la imagen de Dios en la justicia y santidad de la verdad. Los efesios lo hubieran entendido pero la pregunta es ¿lo entendemos nosotros la iglesia del siglo XXI?
      En los últimos años Hollywood ha tenido el gran compromiso con su público de inundarnos y bombardearnos con todo clase de películas de luchas y batallas cósmicas. Por una serie de largos años hemos podido gozar - algunos y otros simplemente pasar de ello - de superhéroes, ligas de la justicia y vengadores de todo tipo, colores, formas, carácter y nacionalidades de más allá de nuestro planeta que, cómo si de la última línea de defensa de nuestro planeta se tratase, tenían la función de proteger a este mundo de ataques de todo tipo de seres todavía más extraños y variopintos que ellos mismos.
      La carta que Pablo escribe a los Efesios es una carta cuyo tema principal viene marcado por una palabra que sirve de vínculo o unión a lo largo de toda la epístola. La palabra “misterio” es el hilo conductor de principio a fin (Efesios 1:9; 3:3, 4, 5, 9; 6:19). El misterio en Efesios está relacionado con el evangelio y la creación de la iglesia como el pueblo del nuevo pacto. Por medio del evangelio, Dios ha creado un pueblo sin distinción de raza - judíos y gentiles en el contexto de Efesios - un pueblo creado y unido por la sangre de la cruz y por Cristo mismo siendo la paz. Es este pueblo de Dios, la iglesia de Cristo, la que tiene una lucha constante.
      El mundo espiritual es real y los enemigos de la iglesia en ese mundo son reales y no descansan. La lucha que la iglesia sostiene con ese mundo y esos enemigos no es ciencia ficción. Nuestro mundo occidental materialista ha perdido de vista esa realidad y en ocasiones la iglesia ha sido tocada de esa miopía espiritual. Pero mirar la cruz y la resurrección es mirar también la realidad de ese mundo contra el que Cristo luchó y venció. La cruz fue la exposición pública de los principados y potestades (Colosenses 2:15) y la resurrección la victoria sobre ese mundo espiritual (Efesios 1:20-21).
      Cristo venció y allí está nuestra victoria como iglesia pero debemos entender que seguimos luchando cuerpo a cuerpo con ese mundo espiritual que no es ciencia ficción. Sus armas son sutiles pero poderosas. No son necesarios grandes misiles, es suficiente con la chispa de la crítica, la murmuración, el rechazo, malas actitudes, falta de amor, falta de mansedumbre y humildad, falta de paciencia para soportarnos, es suficiente con aspereza en nuestro trato, es suficiente con una pequeña chispa del infierno para encender todo un fuego. ¿Cómo es posible que después de la proclamación del evangelio en cánticos, lecturas, ordenanzas y exposición de la Palabra, asperezas y conflictos aparezcan? Porque “no tenemos lucha contra sangre y carne” sino contra todo un mundo espiritual que le molesta y enerva ver y escuchar a Cristo proclamado, ver y escuchar que la esposa de Cristo sigue creciendo porque el evangelio es poder para salvación. Hermanos, la lucha NO es ciencia ficción y no debemos ponernos al servicio de ella sino todo lo contrario “por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes”. Si la lucha es espiritual, las armas para combatirla deben ser espirituales, la armadura de Dios es lo necesario porque debemos saber que la lucha no es de un momento, es de larga duración y requiere resistencia. “Resistir en el día malo”, “estar firmes”, la lucha no es momentánea, el zarandeo no es una vez y para siempre, la lucha es diaria, deliberada, larga e intensa, por tanto, tomemos la armadura de nuestro Dios.
Ciñe tus lomos no con mentira sino con verdad, vístete con la coraza no de injusticia entre hermanos sino de justica, ponte el calzado no de la contienda sino del evangelio de la paz, toma el escudo no de la incredulidad sino de la fe, ponte el yelmo no de lo que antes eras en Cristo sino de la salvación, desenfunda la espada no la que se clava por la espalda sino la del Espíritu que es la palabra de Dios y ora, ora por tu congregación en esa lucha que no es contra sangre y carne.
MARTES

Leer:  Efesios 1:19-23

Meditar: ¿Cuál es la supereminente grandeza de su poder? ¿En quién operó primeramente ese poder antes de hacerlo en nosotros? ¿Cómo operó ese poder? ¿Qué posición dio la resurrección a Cristo? ¿Qué idea crees que conlleva el hecho que Cristo fue sentado en los lugares celestiales sobre todo principado, autoridad, poder y señorío? ¿Crees que habla de victoria sobre ese mundo?

Orar: Bendice a Dios porque su poder operó resucitando a Cristo de los muertos. Bendice a Dios porque por medio de la resurrección Cristo fue puesto victorioso sobre todo mundo espiritual y teniendo él la victoria también la tenemos nosotros.


MIÉRCOLES

Leer: Efesios 6:11-18

Meditar: ¿Qué es aquello que debemos hacer en los vv.11, 13? ¿Cuál es la razón de vestirse o tomar la armadura de Dios? ¿Para qué nos sirve la armadura? ¿Qué elementos componen la armadura? ¿Con qué se asocia cada elemento?

Orar: Pide a Dios que él te ayude personal y congregacionalmente a tomar la armadura de Dios y poder usar esa armadura, cuando la lucha sea una realidad en tu vida y en la vida de tú iglesia.


JUEVES

Leer: Colosenses 2:13-15

Meditar: ¿Cuál era nuestra situación antes de llegar a Cristo? ¿Qué es lo que él hizo? ¿Cómo consiguió darnos vida Cristo Jesús? (mira los verbos “perdonándoos”, “anulando”, “despojando”). ¿Qué es lo que hizo con los principados y potestades Cristo en la cruz? ¿Cuál es el significado de ello?

Orar: Da gracias a Dios por la vida dada en Cristo, por el perdón de todos los pecados y por habar anulado aquel acta que nos condenaba y acusaba. Bendice a Dios porque Cristo venció a los principados y potestades en la cruz. Pide a Dios que te ayude a contemplar siempre la cruz como el lugar de la victoria de Cristo y de tu victoria en él.


VIERNES

Leer: Génesis 2:16-17; 3:1-6

Meditar: Compara Génesis 2:16-17 y Génesis 3:1 ¿qué diferencia hay en lo que la serpiente le dice a la mujer? ¿Qué diferencia hay entre lo que la mujer responde y lo que dijo Dios? ¿Qué es aquello que en realidad está siendo atacado en la tentación de la serpiente? ¿Qué crees que significa “seréis como Dios?

Orar: Ora para que Dios te mantenga siempre fiel a la autoridad de su palabra. Pide a Dios que siempre sea su palabra la que tenga autoridad en tu vida y nunca seas tú quien acabe determinando lo que es bueno y malo sin considerar la palabra de Dios.


SÁBADO

Leer: Lucas 22:24-32

Meditar: ¿Qué disputa se genera entre los discípulos? ¿Qué es lo que Jesús les dice en relación a su disputa? ¿Qué es aquello que Jesús le dice a Pedro? ¿Es la petición de Satanás solamente para Pedro o es general? Si es general ¿por qué crees que Jesús pidió por Pedro? ¿Qué petición realmente hizo Jesús por Pedro?

Orar: Pide a Dios que tu fe no falte ni tampoco la fe de tu congregación en los momentos que la tentación y el zarandeo llega a ser una realidad en la vida.