¿DÓNDE ESTÁ NUESTRA GLORIA?
“Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo,
por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo”
(Gálatas 6:14)
por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo”
(Gálatas 6:14)
Es curioso pensar en todo aquello que nuestro mundo tiene como objetos de gloria. El enorgullecerse es algo que está presente en la sociedad de una manera u otra y ciertamente los motivos y objetos en los que gloriarse o enorgullecerse son varios y variopintos. El gloriarse puede estar sujeto a muchas cosas. Puede haber un orgullo o gloria ligada a aspectos materiales de este mundo. Unos pueden gloriarse en su propia persona pensándose que no hay nada mayor y más valioso que ellos mismos. Otros pueden enorgullecerse y encontrar su gloria en todas las posesiones que han sido capaces de acumular a lo largo de su vida, sus posesiones son el centro gravitatorio alrededor del cual gira su orgullo, cuanto más grandes son los graneros que han construido para acumular sus posesiones, más grande es su gloria en ellos. Puede haber también un orgullo y gloria ligada a aspectos más abstractos y menos materiales de este mundo. Algunos se glorían en aquellos logros personales que han conseguido en su profesión, en la satisfacción de haber alcanzado un nivel que antes no tenían.
Pastor Rubén Sánchez
Devocional Semanal - Pastor Rubén Sánchez
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Pastor Rubén Sanchez Noguero - Móvil: 610.224.965 - emali: rsanchez111@yahoo.es
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Haber ascendido en el trabajo, haber conseguido un doctorado, entre otras cosas esos logros se transforman en el objeto de gloria y en el motivo para enorgullecerse. Hay aquellos que suelen gloriarse en algo tan abstracto y efímero como la fama y reputación. Toda su vida se mueve en buscar aquellos elementos de la vida que les permitan tener la aprobación y consideración de terceros. Irónicamente su gloria no se encuentra en ellos mismos sino en la medida de los demás. La fama y reputación que tanto consideran el objeto en el cual gloriarse, no se dan cuenta que viene determinada por los demás y no por ellos mismos. Sin duda alguna hay diversos motivos y objetos en los que el ser humana puede gloriarse en su vida. Ahora bien, esto no quiere decir que todos ellos sean ilegítimos.
Debe decirse que la gloria y el orgullo que puede verse asociado a diversos elementos no tiene porque siempre ser algo negativo o ilegítimo. No hay nada malo en que uno pueda sentirse orgulloso de un logro conseguido. Ahora bien, es importante considerar que los motivos de gloria que puede aportar este mundo son solamente eso, motivos de gloria que todos ellos se encuentran bajo el sol. Motivos de gloria y orgullo que de una manera u otra llevan el sello y la impronta de un mundo caído y esto debe alertar a cualquier cristiano. El mayor problema surge cuando esos motivos de gloria del mundo se transforman en motivos de gloria delante de Dios. Motivos en los que nos gloriamos porque pensamos que por ellos somos aceptados por Dios. Motivos que imponemos a otros pensando que así serán aceptados por Dios. Teniendo esto en mente debemos preguntarnos ¿dónde está nuestra gloria? ¿Cuál es el objeto de la gloria y orgullo de todo cristiano? El apóstol Pablo lo tenía claro “pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo”. La afirmación de Pablo es puesta en un contraste clarísimo y enfático. Para el apóstol hay algo que debe estar bien lejos de él, algo que en ninguna manera puede ser la realidad de su vida, el centro gravitatorio alrededor del cual gire su gloria y orgullo, literalmente Pablo está diciendo “pero para mí en ninguna manera me gloríe excepto en la cruz de nuestro Señor Jesucristo”. Pablo muestra dos cosas, primero la absoluta exclusividad de la cruz como el lugar de la gloria del creyente y segundo, el morir al mundo es la razón de la absoluta exclusividad de la cruz como la gloria del creyente.
¿Dónde está nuestra gloria? Pablo respondería a esta pregunta “pero lejos esté de mí gloriarme sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo”. Obviamente la afirmación de Pablo no surge de la nada, es una afirmación que viene a raíz de la realidad de haber aquellos judaizantes que obligaban a los creyentes de las iglesias de Galacia a circuncidarse. Buscaban que todo creyente en Cristo se sometiese a la circuncisión como señal de gloria en su carne (v.13). La fe en Cristo no era suficiente, era necesario tener la señal de la circuncisión en la carne. Esa señal los llevaba más cerca no de Cristo sino de unos judaizantes que ni ellos mismos guardaban la ley. La señal de la circuncisión les llevaba más cerca de la justicia por las obra que no de la justicia por la fe. Era una señal que para aquellos que la proponían a esos cristianos era, como dice Pablo “para gloriarse en vuestra carne”, ahí estaba su gloria, ahí estaba su orgullo. En contraste a esto Pablo determina “pero lejos esté de mí gloriarme”, puesto de esta manera parecería que existe una prohibición en todo cristiano de gloriarse o enorgullecerse, pero Pablo muestra cual es el centro que debe atraer toda nuestra gloria y orgullo “lejos esté de mí gloriarme sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo”.
¿Quién podría decir algo así? ¿Quién podría gloriarse en una cruz? En el primer siglo no había mayor emblema de afrenta, dolor, vergüenza y debilidad que no fuese la cruz donde los criminales eran colgados a los ojos de todo el mundo. Sería como si hoy en día alguien fuese capaz de gloriarse en una silla eléctrica o en una sala de ejecuciones ¿quién encontraría su gloria en un lugar como ese? La respuesta sería nadie se gloriaría en un lugar así. Pero Pablo determina que lejos esté de él, que en ninguna manera su gloria y orgullo se encuentre en otro sitio que no sea la cruz del Calvario. Parte de la razón de ello es porque esa cruz no es la cruz de uno cualquiera, es la “cruz de nuestro Señor Jesucristo”. La cruz que es el objeto de la gloria exclusiva del apóstol es la cruz que pertenece a “nuestro Señor Jesucristo”. Es la cruz donde Jesucristo entregó su vida y vertió su sangre para el perdón de pecados. La cruz donde la justicia que necesitábamos como pecadores fue manifestada para declararnos perdonados y no culpables. La cruz que clama que dicha justicia es únicamente manifestada y obtenida por medio de la fe y no por medio de ninguna obra que podamos realizar. La gloria de Pablo era la cruz de nuestro Señor Jesucristo porque ahí Cristo hizo para Pablo lo que ni Pablo ni la circuncisión ni el judaísmo ni el mundo podían hacer por él, justificarlo delante de Dios. En palabras de J. I. Packer, la cruz muestra algo claro “solamente Dios salva a pecadores”. Que maravilloso es escuchar a Pablo diciendo “nuestro Señor Jesucristo”. No era el Señor de Pablo, sino que es el Señor de todo cristiano que por la fe ha sido justificado por lo que la actitud de Pablo debería ser también la nuestra. ¿Has encontrado gracia y perdón en el mundo? ¿Has encontrado paz para con Dios por medio de tus obras? Solamente en la cruz de nuestro Señor Jesucristo ¿dónde está nuestra gloria? En un lugar que para unos era tropezadero, para otros locura pero para todo creyente es el poder de Dios para salvación. ¿Por qué es así? ¿Por qué no en el mundo?
¿Dónde está nuestra gloria? Pablo respondería a esta pregunta “pero lejos esté de mí gloriarme sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo”. Obviamente la afirmación de Pablo no surge de la nada, es una afirmación que viene a raíz de la realidad de haber aquellos judaizantes que obligaban a los creyentes de las iglesias de Galacia a circuncidarse. Buscaban que todo creyente en Cristo se sometiese a la circuncisión como señal de gloria en su carne (v.13). La fe en Cristo no era suficiente, era necesario tener la señal de la circuncisión en la carne. Esa señal los llevaba más cerca no de Cristo sino de unos judaizantes que ni ellos mismos guardaban la ley. La señal de la circuncisión les llevaba más cerca de la justicia por las obra que no de la justicia por la fe. Era una señal que para aquellos que la proponían a esos cristianos era, como dice Pablo “para gloriarse en vuestra carne”, ahí estaba su gloria, ahí estaba su orgullo. En contraste a esto Pablo determina “pero lejos esté de mí gloriarme”, puesto de esta manera parecería que existe una prohibición en todo cristiano de gloriarse o enorgullecerse, pero Pablo muestra cual es el centro que debe atraer toda nuestra gloria y orgullo “lejos esté de mí gloriarme sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo”.
¿Quién podría decir algo así? ¿Quién podría gloriarse en una cruz? En el primer siglo no había mayor emblema de afrenta, dolor, vergüenza y debilidad que no fuese la cruz donde los criminales eran colgados a los ojos de todo el mundo. Sería como si hoy en día alguien fuese capaz de gloriarse en una silla eléctrica o en una sala de ejecuciones ¿quién encontraría su gloria en un lugar como ese? La respuesta sería nadie se gloriaría en un lugar así. Pero Pablo determina que lejos esté de él, que en ninguna manera su gloria y orgullo se encuentre en otro sitio que no sea la cruz del Calvario. Parte de la razón de ello es porque esa cruz no es la cruz de uno cualquiera, es la “cruz de nuestro Señor Jesucristo”. La cruz que es el objeto de la gloria exclusiva del apóstol es la cruz que pertenece a “nuestro Señor Jesucristo”. Es la cruz donde Jesucristo entregó su vida y vertió su sangre para el perdón de pecados. La cruz donde la justicia que necesitábamos como pecadores fue manifestada para declararnos perdonados y no culpables. La cruz que clama que dicha justicia es únicamente manifestada y obtenida por medio de la fe y no por medio de ninguna obra que podamos realizar. La gloria de Pablo era la cruz de nuestro Señor Jesucristo porque ahí Cristo hizo para Pablo lo que ni Pablo ni la circuncisión ni el judaísmo ni el mundo podían hacer por él, justificarlo delante de Dios. En palabras de J. I. Packer, la cruz muestra algo claro “solamente Dios salva a pecadores”. Que maravilloso es escuchar a Pablo diciendo “nuestro Señor Jesucristo”. No era el Señor de Pablo, sino que es el Señor de todo cristiano que por la fe ha sido justificado por lo que la actitud de Pablo debería ser también la nuestra. ¿Has encontrado gracia y perdón en el mundo? ¿Has encontrado paz para con Dios por medio de tus obras? Solamente en la cruz de nuestro Señor Jesucristo ¿dónde está nuestra gloria? En un lugar que para unos era tropezadero, para otros locura pero para todo creyente es el poder de Dios para salvación. ¿Por qué es así? ¿Por qué no en el mundo?
La razón de la absoluta exclusividad de la gloria del creyente en la cruz de Cristo es porque en Cristo Pablo dice “por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo”. ¿Qué significa esto? Pablo no está abogando por una vida contemplativa que no tienen ningún interés en el mundo, no es así. El mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo implica que la cruz de Cristo ha acabado con cualquier forma de autosuficiencia en el ser humano que determina o que haga creer que uno puede ser absuelto de sus pecados por su propia obra o justicia. No hay obra bajo el sol que te permita ser perdonado de tus pecados sino es la obra de la cruz de Cristo. Muchas cosas hay para gloriarse en este mundo pero ninguna de ellas puede ser tu gloria delante de Dios. Ninguna de ellas será motivo de gloria el día que Dios pase cuentas a todo ser humano. En ese día solamente habrá un lugar en el cual gloriarse, y será la cruz de Cristo. En ese día nada tendré para darle a Dios pero me glorío en la cruz de nuestro Señor Jesucristo porque lo que yo no tengo él me lo dio. En ese día veré que nada que el mundo pudiese ofrecer era suficiente para mi perdón delante de Dios sino solo la cruz de nuestro Señor Jesucristo. En ese día entenderé con gozo que mi gloria en la cruz de nuestro Señor Jesucristo no ha sido en vano el presente. En ese día podré ver cómo, cuando los libros de cuentas de Dios sean abiertos, el mío estará saldado simplemente por la cruz de nuestro Señor Jesucristo. Por ello, ¿dónde está nuestra gloria? Sin duda alguna no está en mí, no está en el mundo que me habla de autosuficiencia, está solamente en la cruz de nuestro Señor Jesucristo.
Isaac Watts contempló esa cruz y en ella fue su gloria: “Al contemplar la grandiosa cruz, donde el Rey de gloria murió todo tesoro y orgullo en mí causan tristeza en mí corazón. Veo en sus manos, cabeza, sus pies muestra de amor y tristeza en él, nunca existió tan sublime amor que una corona de espinas llevó. Si el universo pusiera a sus pies sería ofrenda muy pobre de dar, amor divino amor sin igual, demanda mi alma, mi ser y mi andar”.
MARTES
Leer: Gálatas 1:3-12
Meditar: ¿Cómo define Pablo al evangelio en el v.4? ¿Qué relación ves de este versículo con el devocional semanal? ¿Cuántos evangelios determina Pablo que existen? ¿Cuál es la sentencia radical que Pablo establece en caso que alguien predique un evangelio distinto? ¿Por qué crees que el evangelio es único según los vv.11-12?
Orar: Da gracias a Dios porque la muerte de Jesucristo fue en nuestro lugar para liberarnos del presente siglo malo. Bendice a Dios porque él es autor del único evangelio verdadero. Pide a Dios que te mantenga firme en la verdad del evangelio.
MIÉRCOLES
Leer: 1ª Corintios 15:1-4
Meditar: ¿Qué verbos utiliza Pablo para describir al evangelio en los vv.1-2? ¿Qué es aquello que primeramente enseñó Palo? ¿Crees que la idea de “primeramente” se refiere a algo primero en lugar o a algo primero en importancia? ¿Cuáles son los elementos básicos del evangelio según Pablo en estos versículos?
Orar: Pide a Dios que él te ayude perseverar en el evangelio que una vez te fue predicado y recibiste. Pide que tu iglesia igualmente pueda ser centro de predicación del evangelio y que ella perseveré y retenga el evangelio expuesto en las Escrituras.
JUEVES
Leer: 1ª Pedro 2:21-25
Meditar: ¿Para qué fuimos llamados según Pedro? ¿De qué nos dejó ejemplo Cristo? ¿Cómo nos dejó ejemplo Cristo? ¿Qué es aquello que llevó Cristo en nuestro lugar? ¿Cuál fue el propósito de que Cristo llevase nuestro pecado? ¿Qué texto del Antiguo Testamento crees que está detrás el argumento de Pedro?
Orar: Pide a Dios que en tus momentos de sufrimiento injusto por causa de otros, el sufrimiento de Cristo en la cruz sea tu ejemplo para saber como afrontar la situación. Bendice a Dios porque Cristo murió en nuestro lugar para que nosotros pudiésemos vivir a la justicia.
VIERNES
Leer: Juan 3:14-20
Meditar: ¿Cuál es el acontecimiento descrito por Juan en relación al Antiguo Testamento? ¿Qué relación ves entre ese acontecimiento y la necesidad de que el Hijo del Hombre sea levantado? ¿Cuál es el propósito y razón para levantar al Hijo del Hombre? ¿Para qué envió Dios a Cristo al mundo? ¿Cuál es la advertencia seria con la que termina esta sección de Juan?
Orar: Da gracias a Dios porque él amo de tal manera a un mundo rebelde y opuesto a él que dio a su Hijo para salvar. Considera delante de Dios la seriedad de la advertencia de que todo aquel que no ha creído en el Jesucristo ya está condenado. Ora por aquellos familiares y amigos para que puedan contemplar que solo hay salvación en Jesucristo.
SÁBADO
Leer: Gálatas 6:11-16
Meditar: ¿Dónde crees que está el énfasis de la importancia de lo que Pablo dirá a continuación? ¿Dónde se encuentra el agrado o el orgullo en los vv.12-13? ¿Cuál es el gran contraste que Pablo muestra en el v.14 con relación a los versículos anteriores? ¿Cómo consideras que debe de ser para un cristiano la gloria en la cruz de Cristo?
Orar: Ora para que Dios oriente tu vida siempre en gloriarte en la cruz de Cristo. Considera en la cruz de Cristo tu gloria porque es en él que has muerto a cualquier forma de justificación delante de Dios que no sea la que proviene de la cruz de nuestro Señor Jesucristo.
Leer: Gálatas 1:3-12
Meditar: ¿Cómo define Pablo al evangelio en el v.4? ¿Qué relación ves de este versículo con el devocional semanal? ¿Cuántos evangelios determina Pablo que existen? ¿Cuál es la sentencia radical que Pablo establece en caso que alguien predique un evangelio distinto? ¿Por qué crees que el evangelio es único según los vv.11-12?
Orar: Da gracias a Dios porque la muerte de Jesucristo fue en nuestro lugar para liberarnos del presente siglo malo. Bendice a Dios porque él es autor del único evangelio verdadero. Pide a Dios que te mantenga firme en la verdad del evangelio.
MIÉRCOLES
Leer: 1ª Corintios 15:1-4
Meditar: ¿Qué verbos utiliza Pablo para describir al evangelio en los vv.1-2? ¿Qué es aquello que primeramente enseñó Palo? ¿Crees que la idea de “primeramente” se refiere a algo primero en lugar o a algo primero en importancia? ¿Cuáles son los elementos básicos del evangelio según Pablo en estos versículos?
Orar: Pide a Dios que él te ayude perseverar en el evangelio que una vez te fue predicado y recibiste. Pide que tu iglesia igualmente pueda ser centro de predicación del evangelio y que ella perseveré y retenga el evangelio expuesto en las Escrituras.
JUEVES
Leer: 1ª Pedro 2:21-25
Meditar: ¿Para qué fuimos llamados según Pedro? ¿De qué nos dejó ejemplo Cristo? ¿Cómo nos dejó ejemplo Cristo? ¿Qué es aquello que llevó Cristo en nuestro lugar? ¿Cuál fue el propósito de que Cristo llevase nuestro pecado? ¿Qué texto del Antiguo Testamento crees que está detrás el argumento de Pedro?
Orar: Pide a Dios que en tus momentos de sufrimiento injusto por causa de otros, el sufrimiento de Cristo en la cruz sea tu ejemplo para saber como afrontar la situación. Bendice a Dios porque Cristo murió en nuestro lugar para que nosotros pudiésemos vivir a la justicia.
VIERNES
Leer: Juan 3:14-20
Meditar: ¿Cuál es el acontecimiento descrito por Juan en relación al Antiguo Testamento? ¿Qué relación ves entre ese acontecimiento y la necesidad de que el Hijo del Hombre sea levantado? ¿Cuál es el propósito y razón para levantar al Hijo del Hombre? ¿Para qué envió Dios a Cristo al mundo? ¿Cuál es la advertencia seria con la que termina esta sección de Juan?
Orar: Da gracias a Dios porque él amo de tal manera a un mundo rebelde y opuesto a él que dio a su Hijo para salvar. Considera delante de Dios la seriedad de la advertencia de que todo aquel que no ha creído en el Jesucristo ya está condenado. Ora por aquellos familiares y amigos para que puedan contemplar que solo hay salvación en Jesucristo.
SÁBADO
Leer: Gálatas 6:11-16
Meditar: ¿Dónde crees que está el énfasis de la importancia de lo que Pablo dirá a continuación? ¿Dónde se encuentra el agrado o el orgullo en los vv.12-13? ¿Cuál es el gran contraste que Pablo muestra en el v.14 con relación a los versículos anteriores? ¿Cómo consideras que debe de ser para un cristiano la gloria en la cruz de Cristo?
Orar: Ora para que Dios oriente tu vida siempre en gloriarte en la cruz de Cristo. Considera en la cruz de Cristo tu gloria porque es en él que has muerto a cualquier forma de justificación delante de Dios que no sea la que proviene de la cruz de nuestro Señor Jesucristo.
