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Pastores Roberto Velert Chisbert -- Telfs- 93.209.83.46 - Móvil: 659.890.253  emali: radiobonanova8@gmail.com
         Rubén Sanchez Noguero - Telfs - 93.209.83.46 - Móvil: 610.224.965   emali: rsanchez111@yahoo.es
Pastor Rubén Sánchez
Devocional Semanal - Pastor Rubén Sánchez
"...y le puso por nombre Eben-Ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová" (1ª Samuel 7:12)
MARTES

Leer: Génesis 1:1-3; Juan 1:1-14

Meditar: ¿Cómo crees que la expresión “en el principio” en Génesis 1:1 y Juan 1:1 relaciona estos dos textos? Según la relación entre Génesis y Juan ¿Qué crees que se está diciendo de Jesucristo? ¿Cómo define Juan 1:1-9 a Jesús? Según Juan 1:10-13 ¿Qué conocimiento trae Jesús como la luz del mundo?

Orar: Dando gracias por la persona de Jesucristo, porque él es Dios mismo, Creador y la luz que iluminó tu vida. Da gracias a Dios por la potestad que él te dio de ser hecho su hijo. 


MIÉRCOLES

Leer: Romanos 1:16-17; Habacuc 2:1-20

Meditar: ¿Cómo define Pablo al evangelio? ¿Por qué crees que Pablo no se avergüenza del evangelio? ¿Qué es aquello que se revela en el evangelio de Dios? ¿Cómo crees que la justicia revelada en el evangelio se relaciona con Habacuc 2:1-20?

Orar: Dar gracias a Dios porque en el evangelio se manifiesta la justicia que nosotros como pecadores necesitamos. La justica que nos declara no culpables y perdona nuestros pecados. Dar gracias a Dios porque esta justica es por medio de la fe en Cristo.


JUEVES

Leer: Mateo 9:18-35

Meditar: ¿Qué serie de milagros son descritos por Mateo en estos versículos? ¿Qué es aquello que Jesús hacía según el v.35? ¿Cómo crees que se relacionan en el argumento de Mateo los milagros explicados y lo dicho en el v.35?

Orar: El evangelio del reino trae el poder que el reino salvador trae a la vida de aquellos que son tocados por el poder de Dios. El mayor milagro obrado por el evangelio del reino es el perdón y restauración de tu vida. Medita y da gracias a Dios por como el evangelio del reino manifestó su poder en tu vida haciendo algo nuevo de ti.


VIERNES

Leer: Efesios 3:1-13

Meditar: ¿Cuál es el tema principal de estos versículos? ¿Cómo describe Pablo el misterio del evangelio en los vv.5, 6? ¿Qué entiendes cuando Pablo dice que el misterio estaba escondido en Dios desde los siglos? ¿Cuál es el propósito de aclarar el misterio del evangelio según el v.10?

Orar: Orar considerando como el evangelio no es un invento humano, sino que ha estado desde siempre en el decreto eterno de Dios. Da gracias a Dios porque es por medio del evangelio que él te ha introducido dentro de su familia haciéndote heredero de las promesas en Cristo.


SÁBADO

Leer: 1ª Corintios 2:1-5

Meditar: ¿Qué crees que significa que Pablo no presentó la sabiduría de Dios, es decir, el evangelio con palabras persuasivas o sabiduría? ¿Cuál es el contenido que Pablo se propuso anunciar entre los Corintios según el v.2? ¿Cuál es el poder que debe mostrarse en la predicación del evangelio? Según el v.5 ¿Cuál es el propósito de ver el poder del Espíritu en el evangelio?

Orar: Da gracias a Dios porque el evangelio es la demostración de su poder. Prepárate en oración para el culto del domingo. Ora pidiendo a Dios que el culto del domingo en la iglesia sea verdaderamente una demostración del poder del Espíritu y no del predicador en la proclamación del evangelio para que así, tu fe y la fe de la congregación esté puesta en el poder de Dios para edificar a su iglesia.
MEDITACIÓN SEMANAL BASADA EN EL DEVOCIONAL
MEDITACIÓN

La siguiente oración puritana sirve de meditación final a la gloriosa realidad del evangelio de Cristo “Bendito Señor Jesús, Ninguna mente humana podría concebir o imaginar el evangelio. Obrando con su eterna gracia, tú eres su mensajero y su mensaje, viviste en la tierra movido por una compasión infinita, sometiendo tu vida al insulto, el escarnio y la muerte, para que yo fuera redimido, rescatado y liberado. Bendito seas, oh Padre, por idear ese camino. Te expreso mi gratitud eterna, Cordero de Dios, por abrirlo, te alabo eternamente, oh Espíritu Santo, por aplicar ese camino a mi corazón. Amén”.
SEA LA LUZ
“Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz,
es el que resplandeció en nuestros corazones,
para la iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo”
.
(2ª Corintios 4:6)
      La naturaleza nos brinda una gran cantidad de fenómenos meteorológicos que sorprenden, asombran y suelen dejar al ser humano con una sensación de admiración y respeto profundos. Uno de estos fenómenos que muestran una descarga de poder y energía son los relámpagos. Aun recuerdo como si fuese ayer la primera vez que verdaderamente pude observar la potencia de esa descarga eléctrica procedente del seno mismo del cielo. Era una mañana de verano, habíamos quedado un grupo de amigos para ir de excursión al conocido valle de Nuria en los Pirineos catalanes. Sabíamos que la excursión nos llevaría todo el día, así que de buena mañana emprendimos la marcha. Todo iba bien hasta que empezaron a hacer acto de presencia unas nubes grises y densa que de manera rápida cubrieron todo el cielo. Aunque no eran más de las doce del mediodía, el cielo se oscureció y una calma tensa se apoderó de todo el valle creando una sensación de turbación en aquellos que estábamos en medio del bosque sujetos a lo que aquellas nubes decidiesen hacer, entonces fue cuando sucedió. La oscuridad se rompió y el cielo se iluminó como nunca antes lo había visto. Un destelló de luz y energía iluminó todo el cielo y pareció cruzarlo de norte a sur. El relámpago se dibujó perfectamente sobre nuestras cabezas y desde nuestras espaldas hasta más allá de donde nuestra vista podía alcanzar, el relámpago trazó su haz de luz y alto voltaje a lo largo y ancho de todo el cielo. Recuerdo vívidamente la sensación que tuve, fue como si el cielo se hubiese rasgado en dos, como si de un bisturí se tratase, el relámpago cortó la bóveda celeste dejándome sin palabras. Me quedé con una sensación de ser nada frente a un despliegue de poder supremo. Que gran cantidad de poder y energía concentrados en aquel haz de luz celestial, si tal es el poder de la creación ¿cómo será el poder del Creador que por medio de su palabra dio lugar a tal creación? Lo sorprendente es que tal poder del Creador no es visto de manera suprema en el aquel relámpago que resplandeció en medio de las montañas, sino en el poder del evangelio que resplandece en el corazón del pecador.


      El apóstol Pablo hablando del ministerio de la predicación del evangelio que le fue dado a él y a sus colaboradores, muestra tres cosas con relación al evangelio. Primero que el evangelio es el poder del Dios Creador, segundo el poder creador del evangelio es para el propósito de iluminar el conocimiento de Dios y tercero, el evangelio permite que contemplemos la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. “Sea la luz” dijo Dios al inicio de la creación (Génesis 1:3) y la luz fue. Lo primero que Dios creó con el poder de su palabra fue la luz. Salvo Dios nada existía y el primer despliegue de poder del Dios eterno es visto en el acto de crear, el primer despliegue del poder del Creador fue visto cuando la luz fue creada e iluminó lo que nunca antes nada ni nadie había iluminado. Esa luz que Dios mandó que resplandeciese, no solamente iluminó las tinieblas, no solamente hizo que las tinieblas se disipasen, sino que esa luz fue la primera evidencia radiante del poder creador de Dios. Como el relámpago que desplegó su brillante poder a lo largo del cielo, así resplandeció el poder de Dios en la creación. ¿Qué poder se necesitaba para que la luz resplandeciese? ¿Qué poder se necesitaba para que las tinieblas se retirasen? Se necesitaba el poder de Dios el Creador, ante su mandató la luz brilló y las tinieblas se retiraron. Este mismo poder es el que obró en el evangelio “porque Dios que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones”. No puede ser sino el poder creador de Dios en el evangelio lo que necesitamos ¿por qué? Porque solo es ese poder el que es capaz de disipar las tinieblas que cubren el corazón incrédulo de aquellos que negamos ese poder de Dios.
      Dios dijo “sea la luz” y el relámpago de la primera luz cruzó las primeras tinieblas. En el evangelio nuevamente Dios dice “sea la luz” y Dios resplandece en medio de las tinieblas de nuestro corazón. El apóstol Pablo ha mostrado que el entendimiento de aquellos que niegan el evangelio es un entendimiento encubierto y sumido en tinieblas (vv.3-4) y así como el poder creador de Dios en la creación fue lo único que hizo resplandecer la luz y disipar las tinieblas, nuevamente es el poder creador de Dios lo único que puede disipar las tinieblas en corazones que niegan el evangelio y al Dios del evangelio. ¿Por qué resplandeció ese poder en nuestro corazón? “Para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios”. La iluminación traída es para que pudiésemos vislumbrar “el glorioso conocimiento de Dios”. El mandato del poder creador de Dios en el evangelio trajo el glorioso conocimiento de Dios en nuestra vida. Si creíste, si entendiste el mayor y más glorioso conocimiento que puede haber, no fue por tu capacidad intelectual, no fue por tus años de estudio, fue porque Dios, así como el relámpago concentra toda la luz y energía en un solo haz, Dios concentró su poder creador en el mensaje del evangelio y mandó en tu vida “sea la luz” y las tinieblas de incredulidad se replegaron y Dios resplandeció en tu corazón para iluminación del glorioso conocimiento de él. Ese conocimiento se vislumbró iluminando “en la faz de Jesucristo”.


      Contemplar el glorioso conocimiento de Dios no es contemplar una idea abstracta, un principio filosófico sino contemplar la faz de Jesucristo, la persona de Cristo Jesús. Cristo es el resplandor de la gloria y la imagen de la sustancia de Dios (Hebreos 1:3), Cristo es la luz de los hombres que resplandece en medio de las tinieblas (Juan 1:4-5). Lo que el poder creador de Dios en el evangelio trajo, fue entender que Jesucristo es Dios y que este Dios murió y resucitó por aquellos a los que él iluminó con poder. ¡Qué gran cambio y glorioso conocimiento! Aquel en quien no veíamos atractivo para desearlo (Isaías 53:2) ha pasado a ser por la gracia de Dios el Deseado, el Contemplado, el Conocido, Dios verdadero de Dios verdadero, por el simple pero maravilloso mandato de Dios en nuestra vida “sea la luz” y Jesucristo resplandeció.