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         Rubén Sanchez Noguero - Telfs - 93.209.83.46 - Móvil: 610.224.965   emali: rsanchez111@yahoo.es
PRIMER ADVIENTO;
EMANUEL CON NOSOTROS
“Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel que traducido es: Dios con nosotros”
(Mateo 1:22-23)
      Estas palabras de Mateo 1:22-23 son la explicación de la razón de una maravillosa realidad anunciada por el ángel a José. El hijo que nacería de María debía tener un nombre concreto, un nombre determinado por decreto y voluntad divina, “y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mateo 1:21). Mateo mediante la genealogía descrita en los vv.1-17 recoge la historia de Israel en tres grandes etapas, de Abraham a David, de David al exilio de Babilonia y del exilio a Cristo (Mateo 1:17). Mateo organiza la historia de la redención desde Abraham hasta el periodo más glorioso de la historia de Israel, el reino de David. Del periodo de gloria del reino de Israel al momento más bajo y triste de su historia, el exilio babilónico. Desde el exilio, Israel recordaba Sion y lloraba haciendo memoria de ella. Sentados junto a los ríos de Babilonia Israel esperaba el momento en que su exilio terminaría, el día en que sus pecados serían perdonados ¿cuándo sucederá esto? Mateo en un último movimiento en esta gran historia se mueve del exilio de Babilonia al acontecimiento histórico que marcará el final de esa etapa triste. Israel estuvo en el exilio como acto de juicio divino debido a su rebelión y pecado, por tanto, el fin real de ese exilio no vendría marcado por la vuelta física a la tierra sino por el perdón real de pecados. Es aquí cuando entra en la escena de la historia el último y gran evento histórico marcado por Mateo, del exilio a Cristo “y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”. El nacimiento de Jesús marcará el momento en la historia del fin del exilio por la maravillosa realidad del perdón de pecados. El nombre dado a ese hijo que nacería sería Jesús, es decir Jehová salva por una simple pero profunda razón, porque él y no otro salvará a su pueblo de sus pecados.
Pastor Rubén Sánchez
Devocional Semanal - Pastor Rubén Sánchez
"...y le puso por nombre Eben-Ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová" (1ª Samuel 7:12)
MARTES

Leer: Isaías 7:1-25; Mateo 1:20-23

Meditar: ¿Cuál es la situación histórica explicada en el texto? ¿Quién había acordado mal con Acaz rey de Judá? Dos veces aparece la expresión “Jehová dice” o “habló Jehová” ¿Qué mensaje introducen estas dos expresiones? ¿Por qué crees que Acaz no pidió señal a Dios? ¿Cuál es la señal descrita por Dios como señal de salvación? ¿Cómo es descrita la salvación que Jehová traerá en los vv.18-25? ¿Cómo Mateo entiende el cumplimiento de Isaías en el nacimiento de Jesús?

Orar: Glorifica a Dios porque él es el que da señal de salvación a su pueblo. Da gracias a Dios porque él es el Salvador que obra salvación a favor de los suyos. Bendice a Dios porque el nacimiento de Jesús es la señal del cumplimiento de la salvación de Dios.


MIÉRCOLES

Leer: Isaías 9:1-7; Lucas 1:32-33

Meditar: ¿Cuál es la esperanza que presenta Dios en el v.1? ¿Cómo es descrita la esperanza en estos versículos? ¿Qué tres causa da Isaías en los vv.4-6 para la alegría del pueblo? ¿Cuál es la última causa de la alegría? ¿Cómo es descrito el niño nacido y el hijo dado? ¿Cómo crees que esto se relaciona con el nacimiento de Jesús descrito en Lucas 1:31-33?

Orar: El nacimiento de Jesús significa la venida del reino de Dios a este mundo. Bendice a Dios porque en Jesucristo su gobierno salvador se muestra en este mundo. Glorifica a Dios porque por su gracia te ha llevado a su reino de salvación, amor y justicia.


JUEVES

Leer: 2 Samuel 7:8-17; Lucas 1:32-33; Mateo 3:16-17

Meditar: ¿Qué acontecimiento sucede en estos versículos? ¿Cuáles son las promesas que Dios le dio a David estando aun en vida (vv.8-9)? ¿Cuáles son las promesas que Dios cumpliría después de la muerte de David (vv.10-13)? Las promesas se repiten en el v.16 pero ¿cuál es la diferencia con los vv.10-13? Los versículos 14-15 mencionan algo importante para el cumplimiento de las promesas del v.16 ¿qué es lo que se necesita? ¿Cómo crees que esto se cumple en la persona de Cristo?

Orar: Dios estableció un pacto con David donde le prometió una dinastía, reino y trono eternos, pero para ello era necesario un hijo fiel para el cumplimiento de la promesas. Dios Padre nos dio a su Hijo fiel en todo, Jesucristo. Da gracias a Dios porque él nos Dios a su Hijo eterno quien fue fiel y sobre quien se sustenta el reino al cual has sido llevado por su gracia y obra redentora.


VIERNES

Leer: Lucas 2:1-20

Meditar: ¿Cuál es el contexto histórico que presenta Lucas? ¿Quiénes fueron los primeros que escucharon las palabras del ángel? ¿Qué descripción es dada de aquel que nació? ¿Qué mensaje central tiene el cántico de los ángeles? ¿Cómo crees que la actitud de los pastores después de visitar al niño sigue la actitud del anuncio de los ángeles?

Orar: Bendice a Dios porque Jesucristo que nación es el Salvador, Mesías y Señor. Da gracias a Dios porque su nacimiento es el acto que glorifica a Dios y trae paz y perdón de pecados al ser humano. Pide a Dios que así como los ángeles y pastores anunciaron puedas tú igualmente anunciar al Salvador y Señor.


SÁBADO

Leer: Lucas 2:21-35

Meditar: ¿Qué acontecimientos suceden en el templo? ¿Por qué era necesario que llevasen a Jesús al templo? ¿Quién era Simeón? ¿Qué es lo que Simeón esperaba exactamente? ¿Quién movió a Simeón a ir al templo? Cuando Simeón tomó a Jesús en brazos ¿cuál es el mensaje que da con relación al niño? Analiza bien los vv.29-32 y mira cuál es y cómo es la salvación preparada en Jesús?

Orar: Bendice a Dios porque en Jesús trajo la salvación para todo el mundo sin distinción, tanto judíos como gentiles, ricos y pobres, etc. Si esa salvación de Dios ha tocado tu vida, glorifícale porque fue el Espíritu quien te movió a los pies de Jesucristo, aquel preparado para salvación a todas las naciones.
MEDITACIÓN

¿Cómo contemplarás el nacimiento de Jesús esta Navidad? ¿Qué actitud tendrás frente a la señal de salvación que Dios mismo entregó en el nacimiento de Jesús? ¿Qué respuesta darás al Dios que se dio como señal de salvación? Esta señal es Dios diciendo “mira aquel que nació para salvar, cree en aquel que murió para perdonar, contempla aquel que resucitó para gobernar” Cree en Jesús, Emanuel con nosotros.  
      Desde la rebelión misma del ser humano delante de su Creador en Génesis 3, toda la humanidad ha vivido y sufre el exilio de estar al este del Edén, lejos de su Creador, apartados de Dios por sus pecados, por tanto, toda la humanidad sin excepción necesita el perdón de pecados para poner fin a ese exilio en nuestra vida. El mayor problema de la humanidad es algo que hoy en día se considera intolerante e incluso retrogrado mencionar, el problema del pecado. Mateo muestra que el evento histórico que marcó la salvación de dichos pecados fue el nacimiento de Jesús.
      Pero llegado a este punto puedes preguntarte ¿por qué Jesús y no otro es capaz de salvarme de mis pecados? ¿Por qué debería creer en Jesús como aquel designado para salvación? ¿Qué hay de distinto en Jesús que no hubo en otros? Las respuestas podrían ser bien diversas a estas preguntas pero Mateo nos da tres razones: Primero, porque el nacimiento de Jesús es dado en cumplimiento de la Escritura “Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo”, segundo, porque Jesús es dado como señal al mundo para salvación “He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel” y tercero porque Jesús es Dios hecho carne quien vino entre nosotros para salvar “que traducido es: Dios con nosotros”.


      El nacimiento de Jesús no fue un evento casual en la historia, nada tuvo que ver con la alineación de los planetas sino con el cumplimiento del decreto divino. Dios determinó desde antes de la creación de todas las cosas salvar aquellos que el soberanamente amó desde un inicio. El nacimiento de Jesús sucede como cumplimiento de lo dicho por el Señor. Mateo entiende que el nacimiento de Jesús para salvar es dado como cumplimiento de todo lo dicho por el Señor, por tanto, el gran evento del nacimiento del Salvador fue un evento planificado en la eternidad, anunciado en las Escrituras por los profetas y cumplido en la historia. La persona de Jesús trae a cumplimiento la historia de salvación que Dios anunció de antemano. Cuando consideramos el nacimiento de Jesús debes pensar que estás considerando no un nacimiento más. Dios a lo largo de la historia ha ido obrando su salvación mediante hechos históricos y ha narrado y explicado esos actos mediante sus profetas en las Escrituras. Todo esta historia obrada por Dios tenía un objetivo claro, cumplirse en la persona de Jesús. Cuando consideras el nacimiento de Jesús debes entender que estás considerando el nacimiento de aquel en quien todo el gran fluir redentor, todo el gran torrente de la historia de la salvación de Dios confluye y se cumple. Jesús no solamente es el centro de la historia, es mucho más, Jesús es el centro y cumplimiento de la historia de salvación obrada por Dios. Todo el obrar salvador de Dios en la historia se encuentra y es dado ahora en aquel hijo nacido para salvar a su pueblo de sus pecados, Jesús de Nazaret. ¿Por qué Jesús? Porque solamente en él Dios ha obrado y cumplido plenamente la salvación de los pecados. Este gran evento histórico fue dado y así lo sigue siendo, como una señal de salvación.
      De manera específica lo que cumple el nacimiento de Jesús es lo dicho por el profeta “He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel”. Mateo cita Isaías 7:14 y es importante conocer brevemente el contexto de Isaías. En el contexto de Isaías el nacimiento de un hijo por parte de una virgen es dado como señal de Dios para la salvación de Israel. Rezín rey de Siria y Peka rey de Israel se habían confederado para subir contra Acaz rey de Judá (Isaías 7:1-2). Ante esta noticia de guerra Acaz se estremece pero Dios le promete al rey que obrará salvación para Judá.
      Ante esto Dios le dice a Acaz que le pida una señal conforme Dios obrará salvación para Judá. Dios le dice al rey que demande una señal sea cual sea incluso la más insólita e increíble “pide para ti señal de Jehová tu Dios, demandándola ya sea de abajo en lo profundo, o de arriba en lo alto” (Isaías 7:11). Acaz con una falsa modestia no la pidió y fue Dios quien le dijo que le daría esa señal que mostraría la salvación de Dios a favor de su pueblo, Dios le dijo “por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo y llamará su nombre Emanuel” (Isaías 7:14). La señal de la presencia de Dios con su pueblo para salvar fue que una virgen concibió y dio a luz un hijo que fue llamado Emanuel. Probablemente en el contexto inmediato ese hijo se refiere al hijo de Isaías nacido en Isaías 8:1-4. Ese hijo fue señal de salvación, Dios obró la salvación prometida a Acaz, ahora bien, ese hijo apuntaba a un hijo mayor, a una señal de salvación mayor, apuntaba al hijo nacido en Mateo, Jesús el Salvador. En cumplimiento a Isaías 7:14 el nacimiento de Jesús fue dado como señal de Dios al mundo de que su salvación última había llegado.


      En muchas ocasiones nuestro mundo cuestiona a Dios ¿dónde está Dios frente a ciertos acontecimientos? Si es tan bueno como dice ser ¿por qué no hace nada? ¿Por qué no da señales de vida? La cuestión es que Dios ya dio la señal última de salvación al mundo, el nacimiento de Jesús para salvar de los pecados. El nacimiento de Jesús actúa como señal de Dios de salvación al mundo. El nacimiento de Jesús no es un evento el cual contemplar de manera pasiva sino activa. El nacimiento de Jesús es señal de Dios para salvación porque ese Jesús moriría en la cruz para perdón de pecados y resucitaría victorioso, una señal te lleva a otra. De Belén a la cruz y de la cruz a la tumba vacía. El nacimiento de Jesús es Dios diciéndote “yo mismo os daré señal”, señal de salvación por vuestros pecados, señal de salvación de aquello que vosotros no podéis salvaros ¿contemplarás esa señal con el motivo por el cual fue dada? ¿O contemplarás esa señal con incredulidad? Dios mismo se comprometió personalmente en ello.


      ¿Por qué Jesús puede salvar? Mateo añade algo que Isaías 7:14 no tiene, Mateo traduce el nombre de Emanuel “que traducido es: Dios con nosotros”. En Isaías un niño nació pero en Jesús, Dios mismo hizo acto de presencia en este mundo ¿has pensado esto? Dios no solamente dio señal sino que él mismo se dio como señal de salvación. Jesús salva porque él es Dios, porque él es Dios con nosotros con aquellos que pecamos contra él. Dios vino en Jesucristo para salvar, el ofendido para perdonar nuestra ofensa, el inocente para reconciliarse con los culpables. Jesús salva no solo porque como Dios tiene el poder y valor para hacerlo sino también porque como Dios fue el ofendido por nuestro pecado y por tanto tiene todo el derecho de perdonar a aquellos que le ofendimos.