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Pastores Roberto Velert Chisbert -- Telfs- 93.209.83.46 - Móvil: 659.890.253 emali: radiobonanova8@gmail.com
Rubén Sanchez Noguero - Telfs - 93.209.83.46 - Móvil: 610.224.965 emali: rsanchez111@yahoo.es
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PODEROSO PARA GUARDARNOS
“Y a aquel que es poderoso para guardarnos sin caída y presentarnos sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador,
sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén”
(Judas 24-25)
sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén”
(Judas 24-25)
Recuerdo hace ya algunos años la ilustración que un predicador usó para ejemplificar la seguridad que el creyente tiene en Dios. Un padre y una hija tenían que realizar un largo viaje en avión. Para la niña era la primera vez que viajaba en avión y el padre no sabía bien, bien cual sería su reacción. Ante la duda sobre la reacción de la niña, el padre pensó una estrategia para mantener a su hija distraída, en especial en el momento del despegue. Compró un pequeño juego para poder jugar con ella, pensó en una historia para poder contarle mientras el avión despegaba, organizó en su mente todo un “discurso” que podría utilizar en el momento que la situación se pudiese poner crítica con relación a su hija. En otras palabras, el padre tenía toda una estrategia de contención en caso de que el primer viaje de su hija en avión pudiese causarle a ella temor y angustia. Llegó el momento del despegue, el avión aceleró y en pocos segundos estaba en vuelo, fue entonces cuando el padre decidió desplegar la batería de medidas de contención para paliar el posible miedo de su hija. Ahora bien, todo cambió cuando el padre se dio cuenta de que su hija estaba totalmente calmada, no había en ella ningún signo de miedo, angustia o estrés.
Pastor Rubén Sánchez
Devocional Semanal - Pastor Rubén Sánchez
Esta reacción de la niña le pareció extraña al padre quien le preguntó “¿hija no tienes miedo de tu primer viaje en avión?” Ante esta pregunta la niña le respondió “¿por qué debería tener miedo? Estando a tu lado tú eres el que me guarda”. El padre estaba preocupado de cual sería la reacción de su hija frente a su primer vuelo en avión, pero la niña no tenía ninguna preocupación por una simple razón, confiaba plenamente en que su padre la guardaría. El avión podía estar a 11.000 metros de altura pero eso a ella no le importaba porque su padre estaba con ella, su padre sería aquel que la guardaría. Tal confianza es remarcable y es la confianza que todo creyente podemos tener con relación a nuestro Dios, nuestro Dios es poderoso para guardarnos sin caída.
Judas termina su carta con una doxología preciosa “Y a aquel que es poderoso para guardarnos sin caída y presentarnos sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén” (Judas 24-25). Judas nos muestra la seguridad de salvación que todo creyente tiene, dicha seguridad reside primero en el poder de Dios para hacer dos cosas “guardarnos” y “presentarnos”. Segundo, reside en la esencia misma de nuestro Dios, es el único y sabio Dios, nuestro Salvador y tercero, dicha realidad conlleva la asignación de gloria al único y sabio Dios que se la merece. Si la salvación fuese por obras claramente podríamos estar sujetos a perderla, sería simplemente la ganancia de algo que habríamos conseguido, pero la enseñanza bíblica desde Génesis a Apocalipsis demuestra que la salvación de todo creyente en Cristo es por gracia y por medio de la fe en Jesucristo. La salvación nunca fue, es y será un mérito por el buen obrar, sino que nos es dada por la pura gracia de Dios en su Hijo Jesucristo. Siendo así, Dios quien es el autor de la salvación, también es el consumador de la misma, siendo Cristo quien la obró también es él quien la aseguró para los suyos hasta el fin. Judas tiene claro que hay una seguridad certera en la salvación porque depende de aquel que es “poderoso para guardaros sin caída y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría”. El padre que viajaba en el avión con su hija nada hubiese podido hacer en caso de que algo sucediese al avión, ahora bien, no es así con nuestro Dios. Judas lo define como “y aquel que es poderoso”.
Uno de los atributos de Dios es el ser Todopoderoso, es decir, tiene un poder completo pero esto no quiere decir que Dios haga todo lo pudiera hacer con ese poder. Dios podría hacer que tuviésemos otro sol en esta tierra, pero no lo hace, Dios podría hacer que las nubes fuesen de algodón de azúcar, pero no lo hace. Dios utiliza su todo-poder para llevar a cabo el plan que él mismo diseñó y decretó desde antes de la fundación del mundo y un aspecto esencial de dicho decreto eterno es la salvación de aquellos que él amó y escogió para salvación antes de todas las cosas. Su poder será desplegado para llevar a cabo esta obra y así lo expresa Judas. Aquel que es poderoso lo es para “guardaros sin caída y presentaros sin mancha”, una descripción perfecta del camino de salvación, guardados sin caída hasta el fin, la gloria misma. El poder de Dios es usado para guardar al creyente sin caída, ahora bien, esto debe explicarse dentro del contexto de Judas. Judas no está hablando de que no caeremos o no pecaremos en algún momento de nuestra vida ¿quién de nosotros estamos libres de tirar la primera piedra en este asunto? Judas escribe a una serie de creyentes para animarlos a contender por la fe que una vez les fue dada (v.3) y la razón de ello es por la realidad de la herejía que distorsiona y convierte a ese fe del evangelio en algo distinto (v.4). Aun y cuando pueda parecer duro, Judas describe que el fin de esos herejes y apóstatas es el juicio mismo de Dios (vv.5-7). Vivimos en un mundo donde la herejía sigue haciendo acto de presencia, donde como cristianos podemos estar sometidos a todo viento de doctrina, zarandeados como un pequeño bote en medio de un mar agitado ¿qué certeza tenemos que en este camino no caeremos de la verdadera fe? ¿Qué certeza tenemos en saber que no caeremos en una trampa que ponga en peligro nuestra eternidad? Vivir la fe cristiana no es fácil y podemos tener en muchas ocasiones dudas ¿cómo permaneceré hasta el fin? Bien Judas responde “aquel que es poderoso para guardaros sin caída”.
Dios es quien guarda a los suyos de caer en un agujero negro que no les deje salir ni a ellos ni a la luz misma del evangelio de Cristo. Esta verdad no implica que tengamos que ser agentes pasivos, Judas escribe que “contendáis ardientemente por la fe”, existe una responsabilidad en nosotros pero eso lo hacemos sabiendo que Dios es quien nos guarda y preserva de toda caída. Dios guarda de caída y Dios es poderoso para “presentaros sin mancha delante de su gloria con alegría”. Al fin el poder de Dios permitirá que todo creyente sin excepción sea presentado delante de su gloria, delante de la radiante presencia de Dios “sin mancha”, es decir, no habrá ni una pequeña mota de herejía, pecado, corrupción en nosotros que pueda empañar la lente de la radiante gloria de Dios. Lo sorprendente es que Dios nos presentará delante de esa gloria “con gran alegría” ¿cómo es esto posible? No habrá en Dios la reticencia de decir “en fin, no tenía otra opción pero no estoy del todo satisfecho de hacer esto” ¡No! gran alegría habrá de presentar delante de la gloria eterna aquellos que él ha guardado para ese fin. La perseverancia de los santos es gracias a Dios y esto permite que podamos vivir nuestra vida con confianza y firmeza en la fe que nos ha sido dada. Posiblemente tendrás problemas en tu vida diaria por la fe que vives en Cristo. Quizás ha pasado por tu cabeza volver atrás, quizás se te han ofrecido cosas que te han hecho plantear si la fe en Cristo es lo que dice ser, ante esto no te avergüences sino escucha que el Dios que te llamó él es poderoso para guárdate y presentarte sin mancha y con alegría delante de su gloria. Porque también aquel que nos guarda no solamente es poderoso sino que en su esencia es “único y sabio Dios, nuestro Salvador”.
Judas termina su carta con una doxología preciosa “Y a aquel que es poderoso para guardarnos sin caída y presentarnos sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén” (Judas 24-25). Judas nos muestra la seguridad de salvación que todo creyente tiene, dicha seguridad reside primero en el poder de Dios para hacer dos cosas “guardarnos” y “presentarnos”. Segundo, reside en la esencia misma de nuestro Dios, es el único y sabio Dios, nuestro Salvador y tercero, dicha realidad conlleva la asignación de gloria al único y sabio Dios que se la merece. Si la salvación fuese por obras claramente podríamos estar sujetos a perderla, sería simplemente la ganancia de algo que habríamos conseguido, pero la enseñanza bíblica desde Génesis a Apocalipsis demuestra que la salvación de todo creyente en Cristo es por gracia y por medio de la fe en Jesucristo. La salvación nunca fue, es y será un mérito por el buen obrar, sino que nos es dada por la pura gracia de Dios en su Hijo Jesucristo. Siendo así, Dios quien es el autor de la salvación, también es el consumador de la misma, siendo Cristo quien la obró también es él quien la aseguró para los suyos hasta el fin. Judas tiene claro que hay una seguridad certera en la salvación porque depende de aquel que es “poderoso para guardaros sin caída y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría”. El padre que viajaba en el avión con su hija nada hubiese podido hacer en caso de que algo sucediese al avión, ahora bien, no es así con nuestro Dios. Judas lo define como “y aquel que es poderoso”.
Uno de los atributos de Dios es el ser Todopoderoso, es decir, tiene un poder completo pero esto no quiere decir que Dios haga todo lo pudiera hacer con ese poder. Dios podría hacer que tuviésemos otro sol en esta tierra, pero no lo hace, Dios podría hacer que las nubes fuesen de algodón de azúcar, pero no lo hace. Dios utiliza su todo-poder para llevar a cabo el plan que él mismo diseñó y decretó desde antes de la fundación del mundo y un aspecto esencial de dicho decreto eterno es la salvación de aquellos que él amó y escogió para salvación antes de todas las cosas. Su poder será desplegado para llevar a cabo esta obra y así lo expresa Judas. Aquel que es poderoso lo es para “guardaros sin caída y presentaros sin mancha”, una descripción perfecta del camino de salvación, guardados sin caída hasta el fin, la gloria misma. El poder de Dios es usado para guardar al creyente sin caída, ahora bien, esto debe explicarse dentro del contexto de Judas. Judas no está hablando de que no caeremos o no pecaremos en algún momento de nuestra vida ¿quién de nosotros estamos libres de tirar la primera piedra en este asunto? Judas escribe a una serie de creyentes para animarlos a contender por la fe que una vez les fue dada (v.3) y la razón de ello es por la realidad de la herejía que distorsiona y convierte a ese fe del evangelio en algo distinto (v.4). Aun y cuando pueda parecer duro, Judas describe que el fin de esos herejes y apóstatas es el juicio mismo de Dios (vv.5-7). Vivimos en un mundo donde la herejía sigue haciendo acto de presencia, donde como cristianos podemos estar sometidos a todo viento de doctrina, zarandeados como un pequeño bote en medio de un mar agitado ¿qué certeza tenemos que en este camino no caeremos de la verdadera fe? ¿Qué certeza tenemos en saber que no caeremos en una trampa que ponga en peligro nuestra eternidad? Vivir la fe cristiana no es fácil y podemos tener en muchas ocasiones dudas ¿cómo permaneceré hasta el fin? Bien Judas responde “aquel que es poderoso para guardaros sin caída”.
Dios es quien guarda a los suyos de caer en un agujero negro que no les deje salir ni a ellos ni a la luz misma del evangelio de Cristo. Esta verdad no implica que tengamos que ser agentes pasivos, Judas escribe que “contendáis ardientemente por la fe”, existe una responsabilidad en nosotros pero eso lo hacemos sabiendo que Dios es quien nos guarda y preserva de toda caída. Dios guarda de caída y Dios es poderoso para “presentaros sin mancha delante de su gloria con alegría”. Al fin el poder de Dios permitirá que todo creyente sin excepción sea presentado delante de su gloria, delante de la radiante presencia de Dios “sin mancha”, es decir, no habrá ni una pequeña mota de herejía, pecado, corrupción en nosotros que pueda empañar la lente de la radiante gloria de Dios. Lo sorprendente es que Dios nos presentará delante de esa gloria “con gran alegría” ¿cómo es esto posible? No habrá en Dios la reticencia de decir “en fin, no tenía otra opción pero no estoy del todo satisfecho de hacer esto” ¡No! gran alegría habrá de presentar delante de la gloria eterna aquellos que él ha guardado para ese fin. La perseverancia de los santos es gracias a Dios y esto permite que podamos vivir nuestra vida con confianza y firmeza en la fe que nos ha sido dada. Posiblemente tendrás problemas en tu vida diaria por la fe que vives en Cristo. Quizás ha pasado por tu cabeza volver atrás, quizás se te han ofrecido cosas que te han hecho plantear si la fe en Cristo es lo que dice ser, ante esto no te avergüences sino escucha que el Dios que te llamó él es poderoso para guárdate y presentarte sin mancha y con alegría delante de su gloria. Porque también aquel que nos guarda no solamente es poderoso sino que en su esencia es “único y sabio Dios, nuestro Salvador”.
En su esencia Dios es único, es decir, no hay otro como él en esencia ni tampoco otro como él en número. Este Dios único es también sabio, esto quiere decir que es el único capaz de escoger el mejor medio para llevar a cabo a la práctica el propósito establecido. En su sabiduría nuestro Dios y Salvador escogió el mejor medio para guardar y poder presentar sin mancha y con gran alegría a los suyos. Su sabiduría es la sabiduría de la cruz de Cristo, el evangelio es la sabiduría de Dios por medio del cual salva, guarda y asegura a los suyos. Cristo es la perfecta y gloriosa personificación de la sabiduría de nuestro Dios y Salvador. Piensa en esto, para guardar a los suyos sin caída y presentarlos sin mancha y con gran alegría, Dios no escogió un medio cualquiera por muy espectacular que pudiese ser, no, sabiamente escogió a su Hijo, a la cruz, y a la tumba vacía. Aquí está tu seguridad y eternidad. Escogió a Cristo quien dijo “he descendido del cielo para hacer la voluntad del Padre y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: que de todo lo que me diere, no pierda yo nada” (Juan 6:38-39).
MEDITACIÓN
Al igual que la niña que viajaba en avión con su padre, en esta vida desde el día que despegaste con Cristo hasta el día que aterrices en la gloria, puedes decir con certeza como la niña dijo “¿por qué debería tener miedo? Estando a tu lado tú eres el que me guarda.” Guardado por Dios tu Salvador en Cristo, presentado sin macha y con gran alegría delante de su gloria en y por Cristo. Si hay una respuesta digna que puede darse de la meditación de este texto es: “a él sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén”.
Al igual que la niña que viajaba en avión con su padre, en esta vida desde el día que despegaste con Cristo hasta el día que aterrices en la gloria, puedes decir con certeza como la niña dijo “¿por qué debería tener miedo? Estando a tu lado tú eres el que me guarda.” Guardado por Dios tu Salvador en Cristo, presentado sin macha y con gran alegría delante de su gloria en y por Cristo. Si hay una respuesta digna que puede darse de la meditación de este texto es: “a él sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén”.
MARTES
Leer: Romanos 11:33-36
Meditar: ¿Qué es aquello que está enfatizando Pablo en estos versículos? ¿Cómo crees que encajan estos versículos para la explicación final del evangelio mostrado en Romanos 1-11? ¿Qué imagen crees que da el v.33 en cuanto a la sabiduría de Dios? ¿Qué significado crees que conllevan los v.34-35? ¿Cuál es el propósito de todo según el v.36? ¿Qué te hace pensar en tu vida personal que todo sea de, por y para Cristo?
Orar: Bendice a Dios por la profundidad de su sabiduría en el evangelio. Da la gloria a aquel de quien, por quien y para quien son todas las cosas.
MIÉRCOLES
Leer: Efesios 3:14-20
Meditar: ¿A quién se dirige Pablo en esta oración? ¿Podrías identificar dos propósitos de la oración en los vv.16-17? ¿Qué entiendes por “ser fortalecidos en el hombre interior por su Espíritu? ¿cuál es resultado de que Cristo habite en nuestros corazones? ¿Cuál es el conocimiento que debemos tener? ¿Cómo explicas que pueda conocerse algo que excede a todo conocimiento? ¿Cómo crees que el v.20 es seguridad y certeza del cumplimiento de lo que Pablo pide en la oración?
Orar: Sabiendo que Dios es poderoso para hacer más de lo que pedimos, ora para que él sea quien te de fortaleza y te haga comprender el gran amor de Cristo en tu vida. Ora para que ese gran amor sea el cimiento sobre el cual estás para vivirlo en la congregación a la cual perteneces.
JUEVES
Leer: Efesios 1:15-23; Salmo 8:6
Meditar: ¿Qué es lo que Pablo pide a Dios para los Efesios? ¿Qué dos cosas que están descritas en la oración deben conocer los Efesios? ¿Dónde operó primero el poder de Dios que se dio en nosotros según Pablo? ¿Qué es lo que hizo este poder? ¿Cómo crees que el v.22 que describe el señorío del Cristo resucitado se relaciona con el Salmo 8:6 y con Adán mismo?
Orar: Pide a Dios que te de el conocimiento del gran poder que resucitó a Cristo de los muerto y sometió todo bajo sus pies. Pide a Dios que sea él quien te haga entender que ese mismo poder es el que opera en tu vida para salvación. Medita en él para comprender lo glorioso de la salvación obrada por el poder de Dios.
VIERNES
Leer: Salmo 46
Meditar: ¿Qué descripción aparece de Dios en el v.1? ¿Cuál es el resultado de dicha realidad en los vv.2-3? ¿Qué es aquello que no será conmovido? ¿Cuá les el llamado que hace el salmo? ¿Por qué el salmista menciona “estad quietos y conoced que yo soy Dios”? ¿Cómo crees que este salmo puede relacionarse con lo dicho por Judas 24-25?
Orar: Alaba a Dios por se tu amparo y refugio. Pídeles que esta realidad sirva para confiar en él en situaciones donde nada puedas hacer. Pídele a Dios que cuando sea necesario puedas estar quieto y conocer como tu Dios es amparo y refugio para tu vida.
SÁBADO
Leer: Judas 20-25
Meditar: ¿Cómo crees que la doxología que meditaste en ella a principios de semana se relaciona con el contenido de la carta de Judas? ¿Qué consuelo y fortaleza tiene para tu vida el saber que Dios es quien te guarda de caída y te presentará delante de su gloria? ¿Cómo ves la sabiduría de Dios desplegada en el evangelio? ¿Qué entiendes por la expresión “a algunos que dudan, convencedlos”?
Orar: Bendice a Dios por su gran obra de salvación, él la obró y el la aseguró para que llegues al fin. Pide a Dios que esta realidad en tu vida te sirva para ayudar y sustentar a aquellos hermanos y hermanas en tu iglesia que pueden estar caminando por el precipicio del abandono de su fe. Pide a Dios que su poder para guardar sea manifestado a través de tu vida para ayudar a convencer a aquellos hermanos que pueden tener dudas en su fe.
Leer: Romanos 11:33-36
Meditar: ¿Qué es aquello que está enfatizando Pablo en estos versículos? ¿Cómo crees que encajan estos versículos para la explicación final del evangelio mostrado en Romanos 1-11? ¿Qué imagen crees que da el v.33 en cuanto a la sabiduría de Dios? ¿Qué significado crees que conllevan los v.34-35? ¿Cuál es el propósito de todo según el v.36? ¿Qué te hace pensar en tu vida personal que todo sea de, por y para Cristo?
Orar: Bendice a Dios por la profundidad de su sabiduría en el evangelio. Da la gloria a aquel de quien, por quien y para quien son todas las cosas.
MIÉRCOLES
Leer: Efesios 3:14-20
Meditar: ¿A quién se dirige Pablo en esta oración? ¿Podrías identificar dos propósitos de la oración en los vv.16-17? ¿Qué entiendes por “ser fortalecidos en el hombre interior por su Espíritu? ¿cuál es resultado de que Cristo habite en nuestros corazones? ¿Cuál es el conocimiento que debemos tener? ¿Cómo explicas que pueda conocerse algo que excede a todo conocimiento? ¿Cómo crees que el v.20 es seguridad y certeza del cumplimiento de lo que Pablo pide en la oración?
Orar: Sabiendo que Dios es poderoso para hacer más de lo que pedimos, ora para que él sea quien te de fortaleza y te haga comprender el gran amor de Cristo en tu vida. Ora para que ese gran amor sea el cimiento sobre el cual estás para vivirlo en la congregación a la cual perteneces.
JUEVES
Leer: Efesios 1:15-23; Salmo 8:6
Meditar: ¿Qué es lo que Pablo pide a Dios para los Efesios? ¿Qué dos cosas que están descritas en la oración deben conocer los Efesios? ¿Dónde operó primero el poder de Dios que se dio en nosotros según Pablo? ¿Qué es lo que hizo este poder? ¿Cómo crees que el v.22 que describe el señorío del Cristo resucitado se relaciona con el Salmo 8:6 y con Adán mismo?
Orar: Pide a Dios que te de el conocimiento del gran poder que resucitó a Cristo de los muerto y sometió todo bajo sus pies. Pide a Dios que sea él quien te haga entender que ese mismo poder es el que opera en tu vida para salvación. Medita en él para comprender lo glorioso de la salvación obrada por el poder de Dios.
VIERNES
Leer: Salmo 46
Meditar: ¿Qué descripción aparece de Dios en el v.1? ¿Cuál es el resultado de dicha realidad en los vv.2-3? ¿Qué es aquello que no será conmovido? ¿Cuá les el llamado que hace el salmo? ¿Por qué el salmista menciona “estad quietos y conoced que yo soy Dios”? ¿Cómo crees que este salmo puede relacionarse con lo dicho por Judas 24-25?
Orar: Alaba a Dios por se tu amparo y refugio. Pídeles que esta realidad sirva para confiar en él en situaciones donde nada puedas hacer. Pídele a Dios que cuando sea necesario puedas estar quieto y conocer como tu Dios es amparo y refugio para tu vida.
SÁBADO
Leer: Judas 20-25
Meditar: ¿Cómo crees que la doxología que meditaste en ella a principios de semana se relaciona con el contenido de la carta de Judas? ¿Qué consuelo y fortaleza tiene para tu vida el saber que Dios es quien te guarda de caída y te presentará delante de su gloria? ¿Cómo ves la sabiduría de Dios desplegada en el evangelio? ¿Qué entiendes por la expresión “a algunos que dudan, convencedlos”?
Orar: Bendice a Dios por su gran obra de salvación, él la obró y el la aseguró para que llegues al fin. Pide a Dios que esta realidad en tu vida te sirva para ayudar y sustentar a aquellos hermanos y hermanas en tu iglesia que pueden estar caminando por el precipicio del abandono de su fe. Pide a Dios que su poder para guardar sea manifestado a través de tu vida para ayudar a convencer a aquellos hermanos que pueden tener dudas en su fe.
