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REAL SACERDOCIO
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios,
para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a la luz admirable”
(1ª Pedro 2:9)

      No hay mejor pan que el pan recién hecho. El pan fresco no solamente tiene un aroma especial, sino que su gusto, su textura y crujir característico son señas de identidad esenciales de un pan recién salido del horno del panadero. Si el pan fresco de la primera hora del día hecho por panaderos artesanos deleita el paladar de aquellos que lo prueban ¿cuánto más deleitará y saciará el pan de vida surgido de la panadería divina? Si el aroma del pan recién hecho atrae casi sin quererlo ¿cuánto más atraerá el pan de vida cuyas palabras son palabras de vida eterna para almas hambrientas? Entre las afirmaciones sorprendentes de Jesús, una de ellas es la contundente y rotunda afirmación en Juan 6:35 “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”. Dichas palabras están llenas de sustento y nutrición espiritual para su pueblo y llenas de vida eterna para aquellos que por la gracia de Dios las aceptan. Ahora bien, ¿cómo deben de ser entendidas estas palabras? ¿qué significa que Jesús sea el pan de vida?
Pastor Rubén Sánchez
Devocional Semanal - Pastor Rubén Sánchez
"...y le puso por nombre Eben-Ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová" (1ª Samuel 7:12)
MARTES

Leer: Génesis 14:17-20; Salmo 110:4; Hebreos 7:

Meditar: ¿Cómo es descrito Melquisedec en Génesis 14? ¿Qué dos oficios coinciden en Melquisedec? ¿Cuál es la bendición de Melquisedec a Abraham? ¿Qué juró Jehová en el Salmo 110:4? ¿Cómo ves que el autor de Hebreos interpreta la historia de Melquisedec? ¿En quién se cumple el rol de Melquisedec según Hebreos 7? ¿Por qué consideras que esto es importante?

Orar: Bendice a Dios porque el sumo sacerdocio de Cristo es no según el orden de Leví sino Melquisedec indicando un nuevo pacto y mejor sacerdocio. Bendice a Dios porque el sumo sacerdocio de Cristo es eterno y para siempre a tu favor.


MIÉRCOLES

Leer: Éxodo 19:1-6

Meditar: ¿Dónde sucede lo descrito por el texto? ¿Qué es aquello que Israel debía recordar? ¿Por qué crees que es importante recordarlo? ¿Cómo describe Dios a Israel en estos versículos? ¿Cómo crees que Israel debía demostrar su condición de reino de sacerdotes y gente santa?

Orar: Pide a Dios que las palabras dicha a Israel puedan servirte de ejemplo. Ora para que tu vida y la iglesia donde te reúnes pueda mostrar el ser un reino de sacerdotes consagrados a Dios.


JUEVES

Leer: Números 6:22-27

Meditar: ¿Cuál es el tema principal de estos versículos? ¿Cómo podrías dividir el contenido de la bendición? ¿Cómo termina la bendición en el v.27? ¿Qué crees que significa que Dios pondrá su nombre sobre el pueblo? ¿Cómo crees que esta bendición se cumple en Cristo y en la iglesia?

Orar: Da gracias a Dios porque la bendición sacerdotal nos es dada en Cristo Jesús. Bendice a Dios porque su nombre es aquel que ha sido puesto sobre su iglesia.


VIERNES

Leer: Romanos 12:1-2

Meditar: ¿Cuál crees que es el trasfondo que el apóstol Pablo utiliza en estos versículos? ¿Cuál es el sacrificio que como cristianos debemos ofrecer? ¿Cómo explicarías el hecho que presentar nuestros cuerpos en sacrificio a Dios es nuestro culto racional? ¿Cómo explica el v.2 que debe darse nuestro culto racional? ¿Cuál es el propósito último de la renovación de nuestro entendimiento?

Orar: Como sacerdocio real nuestra vida vivida en obediencia por la transformación obrada por el evangelio es nuestro culto y ministerio racional a Dios. Ora para que tu vida personal y la de tu iglesia pueda ser verdaderamente este culto racional vivo, agradable y santo a Dios.


SÁBADO

Leer: 1ª Pedro 2:4-9

Meditar: ¿Qué imagen está detrás de los versículos 4-5? ¿Cuál es una de las palabras clave que une los vv.4-8? ¿Qué distinción hay con relación al valor de Cristo para aquellos que cree y para aquellos que no creen? ¿Qué virtudes o atributos de Dios crees que podemos anunciar al mundo?

Orar: Bendice a Dios porque él nos ha hecho su pueblo escogido y su real sacerdocio. Pide que tu iglesia sea un anuncio continuo de las virtudes de Dios al mundo, su poder, su gloria y su gracia.
      En Éxodo 19:6 a los pies del monte Sinaí y antes de entrar en pacto con Israel, Dios le dice a su pueblo del pacto que ello serán un reino de sacerdotes y gente santa. Israel por redención y pacto sería creado como un pueblo que sería en sí mismo un reino y ese reino lo sería de sacerdotes, es decir, un reino santo, consagrado al servicio de Dios. Israel debía ser un pueblo consagrado a Dios todo él para adorar a Dios y ser luz a las naciones. Ahora bien, dos cosas importantes deben destacarse en el antiguo pacto. Por un lado, aun y ser un reino de sacerdotes la ley misma estableció a la tribu de Leví como la tribu de sacerdotes que dentro del pueblo ministraría en el templo de Dios. Por otro lado, Israel fracasó en llegar a ser un reino consagrado a Dios, en lugar de levantar altar de alabanza a Dios levantó altares de alabanza a Baal y Asera, en lugar de ser luz a los gentiles se unió a sus mismas tinieblas. Pero tal fracaso no es más que el anuncio de cómo Dios llevaría a cumplimiento aquello que Israel no pudo llegar a cumplir. En Cristo como el Sumo Sacerdote por excelencia Dios ha creado por redención en un nuevo pacto a la iglesia como cumplimiento de lo dicho a Israel. Ahora la iglesia de Cristo es el reino de sacerdotes consagrado para servir a Dios. Todos y cada uno de aquellos que formamos parte del pueblo somos parte de este reino de sacerdocio y consagración a Dios. No hay casta de sacerdocio porque solo hay un único, suficiente y eterno Sumo Sacerdote, Cristo Jesús. No hay mitra, tiara, palio, casulla o báculo para algunos ni tampoco hábito coral y capa magna para otros. Todos en este reino de sacerdotes somos vestidos con los ropajes de la justicia de Cristo y todos somos investidos del sacerdocio universal que fluye de Cristo Jesús, todos y cada creyente sin excepción con acceso abierto al lugar santísimo. ¿Para qué este sacerdocio real y universal? Para anunciar las virtudes de nuestro Dios.


      “Para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”. Dicha frase marca el propósito de nuestro sacerdocio real, ministros de las virtudes de Dios que nos sacó de las tinieblas y nos llamó a su luz. Somos un sacerdocio real que da a conocer lo que Dios ha hecho en la manifestación de su poder, gracia y misericordia. Con nuestra vida, con nuestros cantos, con nuestras oraciones, con nuestra doctrina, con nuestra predicación ministramos como sacerdotes consagrados a Dios los grandes actos de Dios en Cristo, la manifestación de su poder y gracia que nos sacó de las tinieblas y nos llevó a su luz. Anunciamos al mundo el virtuosismo de las virtudes de Dios en su bendito evangelio de su Hijo Jesucristo.
      Según la iglesia católico-romana, solamente había - y así lo siguen manteniendo - salvación dentro de esa iglesia y solamente era por medio del ejercicio sacerdotal de esa casta de sacerdotes que uno podía tener el perdón de pecados y una mínima esperanza de tener una parcela en el cielo, a no ser, claro está, que tuviese suficiente dinero como para comprarles la salvación para uno mismo y para sus difuntos - poderoso caballero es don dinero -. ¡Que gran distancia hay entre dicha herejía y la enseñanza bíblica! La Reforma protestante devolvió al pueblo la gloriosa y bíblica verdad de que el pueblo de Dios, la iglesia de Cristo es un reino de sacerdotes que ministra a las naciones las virtudes del Dios que los ha redimido. El apóstol Pedro lo deja claro escribiendo su primer carta “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a la luz admirable” (1ª Pedro 2:9). Hay tres elementos que pueden destacarse, primero la base para el sacerdocio real, segundo el real sacerdocio de la iglesia de Cristo, tercero, el propósito de ser un sacerdocio real.


      Sin duda alguna, Pedro se dirige no a todo creyente de manera individual sino a todo creyente engastado como piedra viva al templo santo de Dios que es la iglesia. Parte del lenguaje que el apóstol utiliza en nuestro versículo es usado previamente en el v.5 “vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo” (1ª Pedro 2:5). Pedro se refiere a aquellos que por pura gracia nos hemos acercado a Cristo quien es la pierda viva (1ª Pedro 2:4) y la principal piedra del ángulo (1ª Pedro 2:6) del nuevo templo que Dios ha construido por medio de la sangre de su Hijo. Este templo es un templo construido, en palabras de Spurgeon: “de piedras vivas en el Templo Celestial perfectamente engastadas con las sangre carmesí de Cristo”. La iglesia es el templo espiritual, el sacerdocio santo edificado con las piedras vivas que por fe han sido unidas entre sí en la piedra viva que es Cristo Jesús. Por esta razón - entre otras muchas - Cristo, la piedra desechada por unos es precioso para aquellos que hemos creído en él. Participar de los honores de Cristo es la base para nuestro sacerdocio real. Unidos a nuestro Melquisedec, rey y sumo sacerdote fluye nuestro sacerdocio real, unidos a la piedra viva es que somos edificados como templo santo para ministrar adoración y alabanza a nuestro Dios y anunciarle al mundo. De ese alto honor que nos es dado en Cristo brota el sacerdocio real de la iglesia de Cristo.


      La definición cuádruple que Pedro hace de la iglesia es la definición del honor dado a aquellos que están en Cristo, “sois linaje escogido”, “real sacerdocio”, “nación santa”, “pueblo adquirido por Dios”. El apóstol Pedro tiene como trasfondo Isaías 43:20-21 y Éxodo 19:6. Isaías 43:20-21 sirve de trasfondo para “linaje escogido” y “pueblo adquirido por Dios”, así como Israel fue el pueblo escogido por Dios y liberado del exilio en el antiguo pacto, ahora, este gran acto de liberación es cumplido en su Hijo Jesucristo a favor de un pueblo constituido por toda tribu, lengua, raza y nación. De los cuatro rincones de la tierra, de toda nación sin distinción Dios ha escogido, adquirido y redimido a un pueblo en Cristo. Tristemente, debo decir que algunos consideran dicha diversidad en la iglesia como una amenaza y algo sobre lo que quejarse pero debo de ser honesto, tal opinión no es más que una muestra de orgullo y falta de comprensión de la gracia del evangelio ¿quién eres tú que te quejas sino otra piedra viva añadida a la iglesia por pura gracia? ¿No eres tú también depositario de esta gracia diversa de Dios? ¿No es Cristo Jesús la piedra del ángulo del templo que formamos parte aquel que nos da nuestra identidad sin diferencia alguna? Linaje escogido y pueblo adquirido por Dios somos un pueblo que es “real sacerdocio y nación santa”
      Algo que la Reforma protestante rescató de la enseñanza bíblica y devolvió al pueblo de Dios fue lo que se ha llamado el sacerdocio universal de la iglesia. La iglesia católico-romana tenía su propia organización e institucionalización consistente, no solamente en una estructura piramidal sino también en un casta propia de sacerdotes.
MEDITACIÓN

Hay un cántico que dice: “somos el pueblo de Dios, somos un pueblo especial, llamados para anunciar las virtudes de aquel que nos llamó a su luz. Y llevaremos su gloria a todo pueblo y nación trayéndoles esperanza y nuevas de salvación”. Sin lugar a duda esta es una función de nuestro sacerdocio real pero debemos plantearnos y reflexionar ¿qué tanto anunciamos las virtudes de Dios en Cristo? ¿Cómo ejercemos nuestro sacerdocio real en un mundo en tinieblas que necesita de la luz de Cristo? Anunciemos como sacerdotes reales las virtudes de nuestro Dios. Acerquémonos con confianza al lugar santísimo abierto por nuestro Sumo Sacerdote.