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VUÉLVEME EL GOZO
DE TU SALVACIÓN
“Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente. Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores se convertirán a ti” (Salmo 51:12-13)
      El cristiano salvo en Cristo es salvo para siempre, el autor de nuestra salvación es también el que la aseguró eternamente, pero cierto es que el gozo de la salvación en nuestras vidas puede ser opacado por las manchas negras de nuestro pecado. Incluso el gozo de la salvación puede perderse debido a nuestro pecado. La acusación de una conciencia culpable, el testimonio del Espíritu en la vida del creyente, la losa del peso del pecado sobre el alma y la voz del enemigo de nuestras almas que, así como siseó en el jardín del Edén vuelve a sisear al oído que nada somos, son grandes y pesadas losas que se sitúan sobre nuestra vida cuando tropezamos con la piedra del pecado. En estos momentos - aun y cuando algunos lo llegarán a negar - el gozo de la salvación puede perderse, puede escurrírsenos como el agua se escurre entre los dedos de la mano. La motivación para hacer aquellas cosas relacionas con la salvación desaparece ¿qué hacer entonces? La única solución es clamar a aquel que siendo el autor y consumador de nuestra salvación es, por tanto, el único capaz de restaurar el gozo de la misma en nuestras vidas. David se encontró en una situación así. David clamó que Dios le devolviese el gozo de su salvación para anunciar al pecador los caminos de Jehová “vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente. Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores se convertirán a ti” (Salmo 51:12-13).  David clamó siendo consciente de dos cosas, una evidencia y un propósito. La evidencia es que únicamente Dios puede restaurar el gozo de su salvación a un redimido y el propósito es para que un corazón que ha sido revestido nuevamente del gozo de la salvación pueda anunciarla a aquellos que no la tienen.


      El Salmo 51 todo él es un salmo que clama por perdón. No hay duda alguna que su contexto histórico fue el terrible pecado que David cometió contra Urías, Betsabé y en primer y último término contra Dios mismo. El Salmo 51 es el clamor del rey del pacto delante del Dios del pacto. Aquel rey que debía mantener y guardar la fidelidad y lealtad del pacto para el bien de todo el pueblo había pecado y ofendido a Dios mismo (Salmo 51:4). Ese pecado que, juntamente con las palabras del profeta Natán, gritaban ¡culpable! ¡culpable! ¡culpable! había hundido en la miseria espiritual a David. Aquel rey que tantas y tantas veces había experimentado la salvación de Jehová de las manos de sus enemigos, ahora había perdido el gozo de la salvación.
Pastor Rubén Sánchez
Devocional Semanal - Pastor Rubén Sánchez
"...y le puso por nombre Eben-Ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová" (1ª Samuel 7:12)
      ¿Quién le hubiese dicho a David que el mayor enemigo que abatiría su alma no serían naciones enemigas sino su propio pecado? ¿Cómo se hubiese podido imaginar que aquel enemigo que le quitaría el gozo no sería un gigante como Goliat sino en el pecado que él misma había sido formado (Salmo 51:5)? Ahora bien, David aun y su pecado era un hombre según el corazón de Dios y sabía que el Dios que lo había salvado era el único que podía perdonarlo y restaurar el gozo de esa salvación.
      David le pide a Dios “vuélveme el gozo de tu salvación”. La idea de devolver es la idea de “restaurar”. David está pidiendo a Dios que restaure el gozo nuevamente en su vida. Como una gran obra maestra que es dañada por el moho y la humedad necesita de restauración por parte del autor, así el gozo de la salvación en la vida de David debía ser restaurado por el autor de la misma. Es importante notar como David dice “vuélveme el gozo de tu salvación”. La salvación no le pertenecía a David, sino que la salvación pertenece siempre a Dios. David no pide “vuélveme el gozo de mi salvación” como si de un derecho personal se tratase, sino que David reconoce que la salvación no le pertenece a él sino a Dios tu salvación”. Solo aquél que conoce las profundidades de su pecado y las altitudes de la gracia de Dios sobre el pecador puede lanzarse a los brazos de esa misma gracia para que el gozo de esa salvación divina sea restaurado. Solo el autor y asegurador de la salvación es quien puede restaurar el gozo de la misma. La salvación no es nuestro derecho, no lo hemos ganado, Dios por gracia en Cristo nos lo ha dado. Siendo así, que maravilloso es poder clamar con la confianza que el que nos salvó, también es capaz de restaurar nuevamente ese gozo perdido, que gozo precisamente es saber que no hay pecado que Dios no pueda perdonar y gozo que no pueda restaurar a la luz de esa gloriosa salvación. “Restáurame el gozo de tu salvación y espíritu noble me sustente”. David pidió que su gozo fuese restaurado y que espíritu noble le sustentase. Si Dios es quien restaura el gozo, también es Dios quien debe sustentar a uno que ha caído. Si la restauración es por gracia divina igualmente lo es el sustento. El pecado de David, aun y terrible sirvió para que entendiese que uno no puede sustentarse por si mismo frente a tal terrible enemigo “espíritu noble me sustente”. Solo la gracia es suficiente, solo el Espíritu de Dios sustenta para no volver a caer, solo es a Dios a quien uno puede clamar “líbranos del mal”. Solo un corazón que ha vivido tal restauración del gozo de esa salvación y es sustentado puede enseñar tal salvación a los que no la tienen.


      El propósito de David no es un propósito egocéntrico sino más bien todo lo contrario “entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores se convertirá a ti”. Este es el resultado “entonces”. David con el gozo renovado de la salvación divina la proclamará a aquellos que son pecadores. Solamente un tizón que ha sido nuevamente encendido puede transmitirá calor a otros esperando que el mismo viento que lo aventó y encendió, aventé y encienda a los otros. Qué importante es que cuando Dios restaura ese gozo de su salvación en nuestras vidas, este gozo no se quede simplemente en volver a él en gratitud sino en enseñar esa salvación a los demás con la confianza de que el mismo Dios que ha restaurado su gozo nuevamente en nosotros puede convertir a otros pecadores para que haya gozo en el cielo.
MEDITACIÓN

David el rey de su pueblo pecó ante Dios, pero clamó a él para que Dios restaurase el gozo y le sustentase en su salvación para enseñarla a otros ¿crees que Dios puede hacer lo mismo contigo cuando el pecado ha hecho acto de presencia en tu vida? Piensa en lo siguiente, el clamor de David se cumple en el clamor del Rey de reyes, Cristo Jesús. Cristo clamó delante del Padre no debido a su pecado sino debido a nuestro pecado. “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen” fueron las palabras del Rey de reyes en la cruz. Cristo obró y aseguró nuestra salvación, pero esa obra perfecta de Cristo sigue siendo el manantial donde podemos acudir para que Cristo restaure el gozo de su salvación en nuestra vida. Si David clamó y Dios restauró el gozo de su salvación ¿cuánto más no lo hará cuando aquel que clama a nuestro favor es su Hijo fiel, su Rey leal, Cristo Jesús? Cuando el pecado asalte, cuando solo suene en tu mente ¡culpable! ¡culpable! ¡culpable! no lo dudes, acude a la cruz como fuente de perdón y restauración del gozo de la salvación de Dios en tu vida, acude para ser sustentado, acude para enseñar y anunciar esa gloriosa salvación.
MEDITACIÓN SEMANAL BASADA EN EL DEVOCIONAL
MARTES

Leer: Salmo 51:1-9

Meditar: ¿Conforme a qué David pide perdón por su pecado? ¿Qué doctrina crees que se encuentra detrás del v.3? ¿Cómo define el pecado los vv.4-5? ¿Qué es aquello que David pide en los vv.6-9? 

Orar: El arrepentimiento es esencial en el creyente al igual que el conocimiento de lo que es el pecado. Pide a Dios que en base a su misericordia te dé un corazón arrepentido ora a Dios pidiendo que en base a su misericordia mostrada en Cristo derrame perdón en tu vida por aquellos pecados cometidos.


MIÉRCOLES

Leer: Salmo 51:10-19

Meditar: ¿Qué es aquello que David pide a Dios cree en él en el v.10? ¿Por qué crees que es importante? ¿Cuál es el motivo clave en los vv.12-15? David pide que sus labios sean abiertos para publicar la alabanza a Dios según los vv.16-17 ¿cuál es la causa de ello? ¿Por qué crees que David pide por Sion en los vv.18-19?

Orar: El nuevo pacto ha creado en tu un corazón de carne y no de piedra. Ora que está realidad que David pedía en su salmo y que se cumple en Cristo en el nuevo pacto pueda ser motivo de devoción a Dios en tu vida. Ora que Dios restaure el gozo de su salvación en tu vida cuando hay pecado para que puedas proclamar alabanza y testimonio del Dios que perdona y restaura.


JUEVES

Leer: Salmo 32

Meditar: ¿Qué bienaventuranza presenta el Salmo 32? ¿Cuál es el corazón de la bienaventuranza? ¿Qué doctrina crees que está detrás de los vv.3-5? ¿Qué es aquello que el salmista hará en el v.6 y por qué? ¿Qué comparación aparece en los vv.8-11? ¿Qué intenta enseñar la comparación?

Orar: Dar gracias a Dios por esta hermosa bienaventuranza presentada en el salmo 32. En Cristo eres bienaventurado porque Dios no te inculpa de pecado. Confiesa tu pecado delante de Dios sabiendo que él perdona la maldad y pide que él te ayude a ser alguien que a diferencia del caballo o mulo que no tienen entendimiento, puedas ser sabio fijando los ojos en Jehová.


VIERNES

Leer: Romanos 3:25-26; 4:1-12

Meditar: ¿Qué dos ejemplos toma Pablo para hablar de la justificación por la fe? ¿Por qué crees que Pablo toma el ejemplo de David en el Salmo 32 para hablar de la justicia por la fe? ¿Cómo es posible que Dios siendo justo no inculpe de pecado? Según Romanos 3:25-26 ¿cuál es la base por la cual puede cumplirse la bienaventuranza del Salmo 32?

Orar: Da gracias por la grandiosa obra de Jesucristo. Da gracias como Dios puso a Cristo como aquel que absorbió su ira y por medio de la fe en su sangre eres bienaventurado porque Dios no te inculpe de pecado, Cristo llevó esa culpa. Da gracias que Dios sea el justo y el que justifica a aquel que es de la fe de Jesús.


SÁBADO

Leer: Filipenses 4:4-7

Meditar: ¿Cuál es el pensamiento central en el v.4? ¿Dónde se encuentra el regocijo, el gozo del creyente? ¿Qué verdad establece Pablo en el v.5 que motiva a que la gentileza de los Filipenses sea conocida? ¿Cómo afecta la realidad del gozo en el Señor y la cercanía de su venida al creyente en los vv.6-7?

Orar: Dar gracias a Dios porque Cristo es aquel en quien puedes regocijarte, él es tu gozo. Pide a Dios que aun y las dificultades de la vida, aun en la abundancia o escasez, él te enseñe a regocijarte en el Cristo. Pide a Dios que la verdad de la cercanía de Cristo sirva para dar testimonio y sea de motivo para que tu ansiedad pueda ser llevada a Dios en oración sabiendo que su paz guardará tu corazón y pensamientos en Cristo.