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TODA LA VERDAD
Y NADA MÁS QUE LA VERDAD
“Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo;
porque somos miembros los unos de los otros”

(Efesios 4:25)
      Algo que suele decirse en los juicios es “diga usted toda la verdad y nada más que la verdad”. No hay duda alguna que una de las expectativas que se tiene en los juicios es que los testigos hablen la verdad. La verdad y no la mentira debe de ser una de las características esenciales de aquellos testigos que han de testificar en un juicio. Su lengua debe testificar verdad y no mentira, su testimonio debe de ser veraz y no falso, de otra manera el testigo pierde toda su credibilidad como testigo. Si la verdad es evidencia esencial en el habla de los testigos en un juicio secular, ¿cuánto más la verdad debe de ser la característica del habla de la iglesia de Cristo?  La verdad es algo que debe marcar la iglesia de Cristo y las relaciones de aquellos que forman parte del mismo cuerpo. Pablo muestra en Efesios 4:25 como la verdad debe estar presente específicamente en el área que concierne a las relaciones que vienen marcadas por el hablar unos con los otros. El apóstol muestra primero que, el hablar verdad cada uno con su prójimo es una característica esencial en la vida de aquellos regenerados a la imagen de Dios. Segundo, el hablar la verdad es llevado a cabo mediante el desechar la mentira y tercero, la razón de ser miembros del mismo cuerpo es la base para hablar la verdad los unos con los otros.
Pastor Rubén Sánchez
Devocional Semanal - Pastor Rubén Sánchez
"...y le puso por nombre Eben-Ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová" (1ª Samuel 7:12)
      El dicho “de tal palo tal astilla” sirve a modo de introducción para entender que el hablar la verdad cada uno con nuestro prójimo es una característica esencial en la vida de aquellos que han sido regenerados a la imagen de Dios. Dios es verdad y aquellos creados nuevamente a su imagen tiene como elemento esencial la verdad en sus vidas, “de tal palo tal astilla”.  El apóstol Pablo inicia diciendo “por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo”. La idea central de Efesios 4:25 recae en “hablad la verdad”, este es el mandamiento apostólico, “hablad la verdad cada uno con su prójimo”. Ahora bien, el versículo es introducido como un resultado que Pablo indica claramente al inicio del versículo con la expresión “por lo cual”. Por tanto, “hablad la verdad cada uno con su prójimo”, se da como resultado de lo que el apóstol ha dicho en los versículos anteriores donde Pablo marca de una manera enfática la idea de la “verdad”.


      La iglesia creada por el evangelio de Cristo es un cuerpo que madura a la imagen de Cristo y “siguiendo la verdad” en amor crece en todo en aquel que es la cabeza (Efesios 4:13-15). El creyente ha aprendido a Cristo y ha sido enseñado por él “conforme a la verdad que está en Jesús” (Efesios 4:21). El creyente y, por tanto, toda la iglesia está llamada a despojarse del viejo hombre y vestirse del nuevo hombre.
Este nuevo hombre en el v.24 es “creado según Dios en la justicia y la santidad de la verdad”. La obra redentora de Cristo ha llevado a cabo una obra de nueva creación en la vida del creyente. Dios no ha hecho parches de aquellos que estábamos muertos en nuestros pecados, sino mas bien Dios ha creado algo nuevo. Como redimidos somos una nueva creación “según Dios”. En la primera creación Dios creó al ser humano a su imagen y semejanza y ahora después de la caída, Dios redime y crea en Cristo Jesús una nueva creación para ser como él. Esta nueva creación que hemos sido hechos está marcada por la justicia y santidad que proviene de la misma verdad “según Dios en la justicia y santidad de la verdad”. Lo que hemos sido hechos gracias a la redención proviene y es marcado por la verdad. Somos creados según Dios quien es la verdad absoluta y perfecta por excelencia. Siendo así, la verdad y no la mentira es parte del ADN de la nueva creación del creyente y la iglesia, es por este motivo que Pablo puede decir “por lo cual desechando la mentira hablad verdad cada uno con su prójimo” No es de extrañar, entonces, que el hablar la verdad sea la marca distintiva de las conversaciones de y entre los miembros de la iglesia. ¿Por qué Pablo se centra en el habla caracterizada por la verdad? Posiblemente porque el habla es aquel territorio donde más rápidamente se desecha la verdad y se pronuncia la mentira. No hay duda alguna que el ser creados según Dios en santidad de la verdad debe incluso santificar nuestra lengua. ¿Cómo es esto llevado a cabo? Mediante el desechar la mentira.



      “Por medio de desechar la mentira hablad la verdad cada uno con su prójimo”
, esta es la idea del apóstol. De alguna manera debe haber un acto consciente de desechar aquello que es contrario a la verdad, en este caso la mentira. La primera mentira entró por el habla de la serpiente, no fue desechada por el primer Adán e infectó y dañó el primer Edén. De la misma manera, la mentira en el hablar del cristiano con su prójimo también daña la bella viña que es la iglesia la cual ha sido plantada, labrada y regada con la sangre de Cristo. Si hay un lugar donde la mentira anida muchas veces es en el habla, en la punta de nuestras lenguas y una vez dicha daña y si es descubierta rompe la confianza y unión. Aquellos creados según Dios en la verdad tienen la capacidad y responsabilidad de desechando la mentira hablar la verdad cada uno con su prójimo ¿Cuál es la razón de ello? Porque todos somos miembros los unos de los otros.


      Hablar la verdad siempre está puesto en relación con el prójimo. Las palabras que salen de mi boca deben ser palabras de verdad principalmente hacia aquellos que son mis hermanos y hermanas ¿por qué? Bien, “porque somos miembros los unos de los otros”. La relación de membresía que sustentamos en el cuerpo de Cristo hace que mi hablar con el prójimo deba tener el sello de la verdad, debe estar caracterizada por la verdad. Cuando Pablo menciona “hablad la verdad cada uno con su prójimo” esta citando a Zacarías 8:16 donde la exhortación está dirigida al remanente del pueblo de Dios que está destinado a habitar la nueva Jerusalén descrita como “Ciudad de la Verdad” (v.3). Una de las características que engalana la nueva Jerusalén es la verdad ¿qué debería esperarse de aquellos que en sí mismos han sido hechos habitantes de la Ciudad de la Verdad? ¿Qué debería escucharse entre aquellos que son miembros los unos de los otros de esa Ciudad de la Verdad? La respuesta es clara “hablad la verdad cada uno con su prójimo”.
MEDITACIÓN

Nuestro mundo está caracterizado por la mentira y el engaño. Cierto es que se vive engañado y siendo engañado. Ahora bien, si el engaño es característica de este mundo y la verdad es característica de la Ciudad de la Verdad, entonces, medita en lo siguiente. Hablar la verdad cada uno con su hermano y hermana es respirar, ya aquí, el ambiente que plenamente será respirado en la nueva creación. Anticipemos, pues, hablando la verdad los unos con los otros el ambiente de la verdad de los nuevos cielos y la nueva tierra. 
MEDITACIÓN SEMANAL BASADA EN EL DEVOCIONAL
MARTES

Leer: Génesis 3:1-5

Meditar: ¿Cómo entró la mentira en el jardín del Edén? ¿Cuál es la autoridad que la serpiente atacó de manera directa mediante sus mentiras? ¿Qué situación creó la mentira en el primer jardín del Edén? ¿Cuál crees que debería haber sido la actitud que Adán y Eve deberían haber tenido frente la mentira? Medita en cómo el hablar mentira fue desastroso para toda la humanidad y creación.

Orar: Pedir a Dios que te ayuda a desechar la mentira, en especial aquella que ataca directamente la verdad y autoridad de la palabra de Dios. Ora para que la verdad y no la mentira pueda ser característica en tu vida.


MIÉRCOLES

Leer: Zacarías 8:1-17

Meditar: ¿Qué designaciones se dan de Jerusalén en el v.3? ¿Cómo es descrita Jerusalén en los versículos 3-5? ¿Cuál es el pensamiento principal de los vv.6-7? Según los vv.16-17 ¿cuáles son aquellas cosas que el pueblo salvado y destinado a mirar en la Ciudad de Verdad debe hacer? ¿Qué importancia crees que tiene el hablad verdad y no amar el juramento falso dentro del texto leído?

Orar: La salvación de Dios debe dar como fruto el amar la verdad y hablar la verdad de una manera especial entre aquellos que formamos parte del mismo pueblo salvado. Ora para que Dios por su gracia motive el fruto de la verdad en ti, de una manera especial en el hablar. Ora para que tu hablar verdad sea el reflejo de la Ciudad de Verdad herencia del pueblo redimido.


JUEVES

Leer: Proverbios 8:1-14

Meditar: Determina las características de la sabiduría en los versículos leídos. ¿Cómo se caracteriza el habla de la sabiduría? Según los vv.6-9 ¿qué dos términos establecen el contraste en el hablar de la sabiduría? ¿Cuál es el “temor de Jehová” según los vv.13-14?

Orar: La sabiduría es algo que debe mostrarse en la vida y habla que tenemos como creyentes. Ora para que tu hablar sea un hablar sabio siempre marcado por la verdad, el buen juicio y el desechar el mal y mentira


VIERNES

Leer: Efesios 4:25-32

Meditar: ¿Cuáles son las referencias que aparecen con relación al habla en estos versículos? ¿Cómo se describe el hablar en los versículos leídos? ¿Cuál es el propósito o propósitos del hablar los unos con los otros en estos versículos? 

Orar: Pide a Dios que en tu hablar sea para la necesaria edificación de tus hermanos y hermanas. Ora para que tu hablar caracterizado por la verdad sirva para dar gracia a aquellos que te escuchan


SÁBADO

Leer: Santiago 3:6-12

Meditar: ¿Qué comparaciones usa Santiago para mostrar la importancia de la lengua? ¿Cuáles son las incongruencias que se muestran con relación a la lengua? ¿Por qué crees que es tan difícil dominar la lengua?

Orar: La lengua todo y ser pequeña nos resulta difícil dominarla en muchas ocasiones. Ora para que Dios te pueda dar la gracia de poder controlar el habla. Ora para que tu habla sea consistente en todo momento, que la lengua que alaba Dios también pueda ser usada para edificar al prójimo.