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BUENO
EN GRAN MANERA
“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera.
Y fue la tarde y la mañana el día sexto”

(Génesis 1:31)
Pastor Rubén Sánchez
Devocional Semanal - Pastor Rubén Sánchez
"...y le puso por nombre Eben-Ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová" (1ª Samuel 7:12)
      El último día de la narración de la creación termina con unas palabras que, hasta cierto punto, pueden ser chocantes cuando las consideramos desde la situación en la cual nos encontramos en este mundo “y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera”. ¿Cómo es posible una afirmación como esta? Consideramos el mundo y el tiempo en el que vivimos y uno se pregunta ¿cómo todo puede ser bueno en gran manera? Uno contempla guerras donde aquellos que las inician están tranquilamente sentados en sus despachos mientras inocentes son rociados con gases letales. Uno contempla una naturaleza que muchas veces parece tomarse la justicia por su mano arrasando pueblos enteros mediante riadas, destruyendo ciudades con terremotos terribles o secando largas y vastas extensiones con sequías que dejan sin el bien preciado del agua a miles de personas. Frente a todas estas realidades, uno se pregunta ¿cómo todo lo creado era bueno en gran manera? La Biblia parte de una realidad revelada y dada por supuesta. El único Dios verdadero y que se revela en su palabra es el Creador de todas las cosas. Ahora bien, ¿cómo cuadramos la realidad de la bondad que Dios vio en todo lo que había creado con la situación trágica y desastrosa de nuestro mundo? El cierre de la narración de la creación presenta verdades maravillosas cuando estas son consideradas a la luz de la revelación bíblica. Se nos informa de la realidad de un Creador, se nos informa de la bondad de todo aquello que Dios creó y se nos informa de cual es el fin último de lo que Dios creó en un principio.


      Primero, si hay algo que la doctrina de la creación declara de manera trasparente es la verdad de que las cosas no surgieron por evolución sino por creación. Creacionismo y evolucionismo son - aunque haya algunos que intenten combinarlos - opuestos por naturaleza. Uno no puede tener un Creador que simplemente enciende la chispa de la creación pero que luego se desentiende totalmente de ella dejando que ésta evolucione a través de experimentos y selecciones naturales a lo largo de milenios como si de un gran laboratorio se tratase. El cierre mismo de la creación determina que “y vio Dios todo lo que había hecho”. La Biblia empieza diciendo “en el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Génesis 1:1) y termina ese capítulo diciendo “y vio Dios todo lo que había hecho”. Del primer día al sexto día, existe de manera constante, omnipresente y omnisciente el Creador. El sujeto único del acto de crear es Dios en todo momento. Al final de la creación no se nos dice que Dios vio un montón de materia deforme y en proceso evolutivo, se nos dice “y vio Dios todo lo que había hecho”, es decir, el cielo, la tierra, los árboles, el mar, los peces en él, las aves del cielo, el sol y la luna gobernando el día y la noche, los reptiles y como corona sublime de su creación, el ser humano (Génesis 1:1-30). La creación habla del Creador (Salmo 19:1-2; Romanos 1:20), pero también la creación establece el fundamento, entre otros, de una bondad inherente en el Creador y en todo lo creado.
      Génesis 1:31 marca una realidad “he aquí que era bueno en gran manera”.  El versículo da la imagen del Creador contemplando la obra del poder de su palabra. A lo largo de los seis días de creación se nos dice varias veces “y vio Dios que era bueno” (vv.4, 10, 12, 18, 21, 25) pero ¡qué imagen tan preciosa nos es dada al final de toda la creación! Dios contempló todo lo que había hecho, ahora su obra creadora estaba lista y Dios es quien da su evaluación final “he aquí que era bueno en gran manera”. Resulta de extrema importancia el entender que la evaluación de todo lo creado es dada por Dios. La razón de ello reside en que si es Dios quien determina que todo lo creado “era bueno en gran manera”, entonces esto significa que el Creador presenta una moralidad absoluta en su ser. Es el Creador el que es el estándar de bondad y no la creación, todo lo creado es medido por y en relación al Creador. Por tanto, solo el Creador es capaz de determinar en base a su propio ser lo que es bueno en gran manera y aquello que no es bueno (Génesis 2:18). La doctrina de la creación establece el fundamento para la absoluta moralidad de lo que es bueno y malo por la simple y llana razón de que hay un Creador que es perfecta bondad en sí mismo. Nuestro mundo ha eliminado al Creador de la creación y como si de un montón de fichas de domino se tratase, una ha ido cayendo detrás de otra. Nuestra sociedad que ha eliminado al Creador automáticamente ha eliminado el único estándar de moralidad absoluta y por tanto a quedado a la deriva de sus propios juicos de lo que es bueno y malo. La bondad de la creación significaba que la creación funcionaba a la perfección cumpliendo el rol para el cual Dios la había creado, pero esa bondad se perdió en el pecado del ser humano en Génesis 3.


      El ser humano pecó contra su Creador y se erigió como el que determinase, dejando de lado al Creador, lo que era bueno y malo (Génesis 3:5-6). ¿Cómo cuadramos la realidad de la bondad que Dios vio en todo lo que había creado con la situación trágica y desastrosa de nuestro mundo? El problema no está en la creación sino en el pecado que se produjo de ofender al Creador y dejarlo de lado. Ahora bien, esta evaluación de Dios “he aquí que era bueno en gran manera” es una evaluación que trae esperanza. Por un lado, aun y a pesar de lo trágico de nuestro mundo por ser un mundo hundido en pecado debe existir la confianza en que lo que Dios creó es bueno en gran manera. Debe existir la confianza que el Creador que determinó “que era bueno en gran manera” no ha cambiado y, todo y las tormentas en la vida de uno lo que proviene del Creador es bueno y bueno en gran manera. Pero hay una esperanza final, la evaluación de Dios nos informa el fin último por el cual creó todas las cosas. En el principio creó Dios todo aquello que vio que era bueno en gran manera, ahora bien, un principio siempre implica un fin. Debe entenderse que la creación no es el fin último, en el progreso de la historia de la salvación el fin se encuentra en otro sitio. El Creador lo hizo todo bueno en gran manera y él no dejará su ideal y bondad de la creación hundido y tocado sino que lo restaurará. Entender que la creación fue creada buena en gran manera debe movernos a mirar en medio de nuestro mundo en el cual no vemos ese ideal de bondad a aquel que fue capaz de restaurarlo, a aquel que fue capaz de traer en medio de un mundo caído los nuevos cielos y la nueva tierra. La bondad de la creación debe movernos a contemplar a Cristo y su obra. En su persona y obra el ideal de la creación perdidos fueron restaurados e inaugurados.
MEDITACIÓN

¿Qué esperanza podemos tener de saber que esa bondad de la creación que ahora no vemos algún día será plena? Porque sí vemos a aquel que es las primicias de esa nueva creación, Jesucristo. Porque sí podemos contemplar a Cristo como aroma y brillo de los nuevos cielos y tierra. Porque sí podemos ver que el Cordero que fue inmolado abrió para nosotros nuevamente el árbol de la vida y el nuevo Edén (Apocalipsis 22:2). Porqué sí podemos gozar del reposo del primer Edén en aquel que nos dice “venid a mi todos los trabajados y cargados y os haré descansar”. Porque sí podemos ver la justicia del reino de nueva creación vivida y dada en el Justo por excelencia.
MEDITACIÓN SEMANAL BASADA EN EL DEVOCIONAL
MARTES

Leer: Salmo 19:1-10

Meditar: ¿Cuáles son los dos temas que aparecen en este salmo? ¿Qué revelan y a través de qué los vv.1-6? ¿Qué revelan y a través de qué los vv.7-10? ¿Cómo crees que se relaciona lo dicho en los vv.1-6 con lo dicho en los vv.7-10? ¿Por qué crees que la creación es la base para que la ley de Jehová sea pura y perfecta? ¿Cómo describen los vv.7-10 la ley de Jehová?

Orar: La realidad que Dios es Creador es fundamento para que su ley sea buena y perfecta. El Creador determinó que todo era bueno en gran manera y por tanto, su ley no puede ser otra cosa que buena en gran manera. Ora que Dios te permita considerar la importancia de la doctrina de la creación en tu consideración de su palabra.


MIÉRCOLES

Leer: Job 38:1-41

Meditar: ¿Por qué crees que Dios decide hablar a Job desde el torbellino? ¿En qué situación se encontraba Job para que Dios le hablase desde el torbellino? ¿Qué entiendes por la expresión “ahora ciñe como varón tus lomos”? Después de leer el texto ¿cuál es el punto o puntos centrales del discurso de Dios? ¿Por qué crees que esta respuesta era importante en la situación que Job se encontraba? 

Orar: Dios claramente muestra a Job que él y no otro es Creador de todo y, por tanto, tiene un conocimiento soberano de todo lo creado, algo que Job no tenía en su situación convulsa. Ora para que Dios te de la perspectiva que le dio a Job en su situación crítica. Ora para que la verdad que Dios es creador y conoce toda su creación sirva de bálsamo y confianza para tus situaciones críticas de la vida. Él conoce toda su creación y su actuación siempre es buena aun y cuando nosotros no podamos entenderla en ciertos momentos.


JUEVES

Leer: Isaías 40:18-25

Meditar: ¿Cuál es la pregunta que abre y cierra estos versículos? ¿Cómo responde Dios a esta pregunta¿ ¿Cómo son descritos los ídolos en estos versículos? ¿Cómo es descrito Dios? ¿Qué hace que los ídolos sean falsos y Dios sea el único Dios verdadero?

Orar: La doctrina de la creación demuestra que el único Dios verdadero es el Creador de todo. Ora para que la doctrina de la creación sea usada por Dios para iluminar tu conocimiento de que esta doctrina muestra que el Dios en el que crees es el único y verdadero. Medita como la creación te habla de esta realidad.


VIERNES

Leer: Isaías 66:1-24

Meditar: ¿Cómo empieza este capítulo en los vv1-2? ¿Qué relación crees que tienen estos dos versículos con la narración de la creación? ¿Cómo termina Isaías 66 en los vv.22-24? ¿Cuál es la promesa que establece Dios al final del capítulo? ¿Qué aspectos paralelos encuentras en los vv.22-24 con la narración de la creación?

Orar: El Creador es quien creó la primera creación y el único capaz de hacer las cosas nuevas en una nueva creación. Ora que la doctrina de la creación te ayude a contemplar la promesa de la última creación, los nuevos cielos y tierra.


SÁBADO

Leer: Apocalipsis 21-22

Meditar: ¿Cuál es la visión de Juan en estos dos capítulos? ¿Qué imágenes encuentras que aparecen en la primera creación? ¿Qué diferencias ves entre la primera creación y la nueva creación? ¿Cómo crees que la realidad de que Dios hizo todo bueno en gran manera se cumple en Apocalipsis 21-22?

Orar: La persona de Cristo y su obra es quien inauguró la realidad de la nueva creación y él será quien la llevará a consumación. Ora y glorifica a Dios sabiendo que nuestra esperanza es la realidad de la gloria y perfección de la nueva creación. Ora para que la doctrina de la creación y nueva creación sea de ayuda y esperanza para tu vida en este tiempo presente.