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Pastores Roberto Velert Chisbert -- Telfs- 93.209.83.46 - Móvil: 659.890.253 emali: radiobonanova8@gmail.com
Rubén Sanchez Noguero - Telfs - 93.209.83.46 - Móvil: 610.224.965 emali: rsanchez111@yahoo.es
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Pastor Rubén Sánchez
Devocional Semanal - Pastor Rubén Sánchez
“Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo para que también tu Hijo te glorifique a ti” (Juan 17:1)
“Sola Escritura” determinó durante la Reforma que la Biblia era la única norma de fe y conducta. Como regla inspirada de fe, la Biblia era y sigue siendo lo único capaz de hacer al ser humano sabio para salvación por la fe que es en Cristo Jesús (2ª Timoteo 3:15). La “Sola Escritura” llevaba de manera directa a las dos “solas” siguientes, “Sola gracia” y “Sola fe”. La salvación es dada únicamente por gracia, es decir, por el favor de Dios hacia aquellos que no lo merecen y es una salvación dada por medio de la “Sola fe” (Efesios 2:8-9). El ser humano nada puede obrar, nada puede aportar, ningún grano de arena puede añadir para obrar su salvación, el medio es la “Sola fe” la cual es depositada en “Solo Cristo”. Cristo es el único camino de salvación, es el único que obró y aseguro la salvación de aquellos sobre los cuales la gracia de Dios fue derramada. Cuando estas cuatro “solas” son consideradas a la luz de la obra redentora de Dios, de manera ineludible surge una única conclusión; la salvación es de Jehová (Jonás 2:9).
Dios es el único diseñador, autor y consumador de la salvación ¿quién de nosotros hubiese podido pensar una salvación que fuese por gracia? Esta es una de las diferencias vitales del cristianismo con relación a otras muchas religiones. Mientras que en el resto de religiones el esfuerzo y obrar humanos son esenciales para alcanzar el cielo, en el cristianismo únicamente la gracia de Dios es suficiente. ¿Quién hubiese podido llevar a cabo una salvación que no hiciese distinción de género, raza, lengua, nación? Nuestro mundo está divido en clases sociales, políticas, económicas y cada una de ellas otorga ciertos privilegios y distinciones. No es lo mismo la plebe que la nobleza, los privilegios y distinciones no son las mismas. En la salvación obrada por Dios no hay distinción por la simple razón que todo ser humano es pecador y por eso la salvación solo podía y puede ser por “sola fe” en “solo Cristo” (Romanos 3:22-23). Siendo así, la conclusión “la salvación es de Jehová” lleva de manera directa a la última sola, “Soli Deo Gloria”, Dios es el único merecedor de la gloria.
Dios es el único diseñador, autor y consumador de la salvación ¿quién de nosotros hubiese podido pensar una salvación que fuese por gracia? Esta es una de las diferencias vitales del cristianismo con relación a otras muchas religiones. Mientras que en el resto de religiones el esfuerzo y obrar humanos son esenciales para alcanzar el cielo, en el cristianismo únicamente la gracia de Dios es suficiente. ¿Quién hubiese podido llevar a cabo una salvación que no hiciese distinción de género, raza, lengua, nación? Nuestro mundo está divido en clases sociales, políticas, económicas y cada una de ellas otorga ciertos privilegios y distinciones. No es lo mismo la plebe que la nobleza, los privilegios y distinciones no son las mismas. En la salvación obrada por Dios no hay distinción por la simple razón que todo ser humano es pecador y por eso la salvación solo podía y puede ser por “sola fe” en “solo Cristo” (Romanos 3:22-23). Siendo así, la conclusión “la salvación es de Jehová” lleva de manera directa a la última sola, “Soli Deo Gloria”, Dios es el único merecedor de la gloria.
500 AÑOS DE REFORMA
"SOLI DEO GLORIA"
"SOLI DEO GLORIA"
La obra redentora tiene como centro vital la gloria misma de Dios y así lo expresó Cristo en su oración la noche misma que fue arrestado. Después de haber dado sus últimos discursos a sus discípulos, Jesús, “levantando los ojos al cielo dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo para que también tu Hijo te glorifique a ti” (Juan 17:1). La gloria del Hijo y del Padre está ligada a una hora determinada, “Padre, la hora ha llegado”. Esta “hora” se refiere al momento de la crucifixión de Cristo y posterior resurrección. La glorificación que el Padre tiene que hacer de su Hijo y la glorificación que el Hijo tiene también que hacer del Padre pasa primeramente por un lugar donde aparentemente no había gloria alguna, la cruz del Calvario. ¿Cómo es posible esto? ¿Quién uniría gloria y honor a un evento tan horrendo como la cruz? Para entender el impacto de tal afirmación, sería como decir que alguien puede recibir gloria en un evento tan horrible como matar a alguien en una silla eléctrica, ¿Cómo es posible que la cruz vista de gloria y esplendor a Dios? Es algo tan incompatible como decir que el reo sentado en la silla eléctrica está vestido de gloria. ¿Cómo la gloria de Dios puede estar unida a un evento donde solamente la muerte y crueldad se hacían patentes?
La mutua glorificación del Padre hacia el Hijo y del Hijo hacia el Padre “Padre glorifica a tu Hijo para que también tu Hijo te glorifique a ti” se encuentra en la cruz porque en ella Dios obraría la obra de salvación de aquellos que pecamos y no merecíamos en absoluto ese perdón y salvación. El Padre que no tenía necesidad alguna glorificó a su Hijo en la cruz quien tomó el lugar del pecador y el Inocente Hijo de Dios murió en lugar del culpable pecador. Por esa cruz, no solo el perdón es dado sino que fue el único camino por el cual el Hijo volvió a recibir la gloria con la que estaba vestido a la diestra del Padre desde antes de la fundación del mundo (Juan 17:5), fue un camino de espinas y clavos, pero un camino de gloria. Un camino cuyo fin último no era solamente la gloria del Hijo, sino que también mediante esa obra el Padre fuese glorificado por el Hijo en esa cruz. Por tanto, al final todo es para la gloria de Dios. ¿Te has detenido alguna vez a contemplar la cruz no únicamente como un sitio de dolor sino como un altar de gloria? ¿Has pensado alguna vez que en la cruz y en la salvación del pecador Dios recibe la gloria de una manera que no fue ni vista en la creación misma?
La mutua glorificación del Padre hacia el Hijo y del Hijo hacia el Padre “Padre glorifica a tu Hijo para que también tu Hijo te glorifique a ti” se encuentra en la cruz porque en ella Dios obraría la obra de salvación de aquellos que pecamos y no merecíamos en absoluto ese perdón y salvación. El Padre que no tenía necesidad alguna glorificó a su Hijo en la cruz quien tomó el lugar del pecador y el Inocente Hijo de Dios murió en lugar del culpable pecador. Por esa cruz, no solo el perdón es dado sino que fue el único camino por el cual el Hijo volvió a recibir la gloria con la que estaba vestido a la diestra del Padre desde antes de la fundación del mundo (Juan 17:5), fue un camino de espinas y clavos, pero un camino de gloria. Un camino cuyo fin último no era solamente la gloria del Hijo, sino que también mediante esa obra el Padre fuese glorificado por el Hijo en esa cruz. Por tanto, al final todo es para la gloria de Dios. ¿Te has detenido alguna vez a contemplar la cruz no únicamente como un sitio de dolor sino como un altar de gloria? ¿Has pensado alguna vez que en la cruz y en la salvación del pecador Dios recibe la gloria de una manera que no fue ni vista en la creación misma?
MEDITACIÓN
Una vez escuché a un predicador, John Piper, decir que por el hecho de que Dios está tan preocupado de su propia gloria es que nosotros podemos ser salvos. La cruz, resurrección y exaltación de Cristo es el evento donde Dios es glorificado de una manera incomparable. Por el hecho que Dios está tan preocupado de su propia gloria es que la salvación es obrada ya que es en ella donde el Padre glorifica al Hijo y el Hijo glorifica al Padre. Ora dando gracias a Dios que su gloria nunca fue una gloria egoísta sino una gloria que obró para nuestra redención. Ora pidiendo que Dios te permita contemplar la gloria inherente en la cruz, resurrección y exaltación de Cristo.
Una vez escuché a un predicador, John Piper, decir que por el hecho de que Dios está tan preocupado de su propia gloria es que nosotros podemos ser salvos. La cruz, resurrección y exaltación de Cristo es el evento donde Dios es glorificado de una manera incomparable. Por el hecho que Dios está tan preocupado de su propia gloria es que la salvación es obrada ya que es en ella donde el Padre glorifica al Hijo y el Hijo glorifica al Padre. Ora dando gracias a Dios que su gloria nunca fue una gloria egoísta sino una gloria que obró para nuestra redención. Ora pidiendo que Dios te permita contemplar la gloria inherente en la cruz, resurrección y exaltación de Cristo.
MEDITACIÓN SEMANAL BASADA EN EL DEVOCIONAL
MARTES
Leer: 1 Reyes 7:51; 8:1-11
Meditar: ¿Qué es lo que se termina estos versículos? El arca del pacto representaba la presencia misma de Jehová ¿cuál es la importancia de llevarla al santuario? ¿Cómo es representada la gloria de Jehová en su templo? ¿Fue la gloria de Jehová algo simple o llenó todo el templo?
Orar: La presencia de Dios es mostrada con su gloria llenando el templo mismo de Jehová. Medita sobre la realidad que la presencia de Dios conlleva asociada la manifestación de su gloria. Ora que Dios te ayude a comprender que allí donde está su presencia es lugar para la manifestación de la gloria de Dios.
MIÉRCOLES
Leer: Juan 1:1-14; 2:19-21
Meditar: ¿De qué maneras se muestra a Jesucristo en los versículos leídos? ¿Qué relación ves entre Juan 1:14 y Juan 2:19-21? ¿Quién es el templo de Dios según estos versículos? ¿Dónde se ve la presencia y la misma gloria de Dios a partir de la venida de Cristo?
Orar: Meditar como Cristo es el cumplimiento del templo del AT. Cristo es el templo de Dios dónde la presencia y la gloria de Dios son manifiestas. Ora que Dios te permita sondear la verdad y contemplar que Cristo es la misma presencia de Dios y el resplandor de su gloria
JUEVES
Leer: 1ª Corintios 3:16-17; 6:18-20
Meditar: Según los versículos leídos ¿Quién es el templo de Dios? ¿Qué advertencias lanza Pablo en estos dos textos? Según 1ª Corintios 6:19-20 ¿Por qué somos el templo de Dios y qué debemos hacer en él?
Orar: El cuerpo del creyente y la iglesia en su conjunto es el templo de Dios gracias a nuestra redención en Cristo. Ora que Dios guíe tu vida en la verdad que somos templo de Dios y pídele que su gracia sea suficiente para glorificar a Dios en este templo, tu cuerpo y tu iglesia.
VIERNES
Leer: 1ª Corintios 10:1-33
Meditar: ¿Cuál crees que es el mensaje que Pablo intenta comunicar en este texto? ¿Qué relación ves con la libertad que podemos tener en Cristo? ¿Cuál es el principio que Pablo establece en el v.31? ¿Crees que hay algo que queda fuera del principio del v.31?
Orar: Ora que Dios te guíe en entender que todo lo que hacemos en nuestra vida y nuestro vivir diario tiene que tener como objetivo principal la gloria de Dios.
SÁBADO
Leer: Apocalipsis 5:6-14
Meditar: ¿Qué eventos suceden en el cielo? ¿Por qué crees que en el cielo se cantaba un cántico nuevo? Lee los vv.9-14 ¿cuál es el contenido del cántico nuevo en el cielo? ¿Qué es aquello que le es dado al Cordero cuando todo el cielo canta?
Orar: El cántico nuevo del cielo es un cántico que da poder, riquezas, sabiduría, fortaleza, honra, gloria y alabanza al Cristo Jesús. Ora dando gracias a Dios que por su salvación en Cristo este cántico es una realidad en la vida de los hijos e hijas de Dios. Pide a Dios que tu cántico aquí y por toda la eternidad pueda ser “al Cordero sea la gloria. Amén”.
Leer: 1 Reyes 7:51; 8:1-11
Meditar: ¿Qué es lo que se termina estos versículos? El arca del pacto representaba la presencia misma de Jehová ¿cuál es la importancia de llevarla al santuario? ¿Cómo es representada la gloria de Jehová en su templo? ¿Fue la gloria de Jehová algo simple o llenó todo el templo?
Orar: La presencia de Dios es mostrada con su gloria llenando el templo mismo de Jehová. Medita sobre la realidad que la presencia de Dios conlleva asociada la manifestación de su gloria. Ora que Dios te ayude a comprender que allí donde está su presencia es lugar para la manifestación de la gloria de Dios.
MIÉRCOLES
Leer: Juan 1:1-14; 2:19-21
Meditar: ¿De qué maneras se muestra a Jesucristo en los versículos leídos? ¿Qué relación ves entre Juan 1:14 y Juan 2:19-21? ¿Quién es el templo de Dios según estos versículos? ¿Dónde se ve la presencia y la misma gloria de Dios a partir de la venida de Cristo?
Orar: Meditar como Cristo es el cumplimiento del templo del AT. Cristo es el templo de Dios dónde la presencia y la gloria de Dios son manifiestas. Ora que Dios te permita sondear la verdad y contemplar que Cristo es la misma presencia de Dios y el resplandor de su gloria
JUEVES
Leer: 1ª Corintios 3:16-17; 6:18-20
Meditar: Según los versículos leídos ¿Quién es el templo de Dios? ¿Qué advertencias lanza Pablo en estos dos textos? Según 1ª Corintios 6:19-20 ¿Por qué somos el templo de Dios y qué debemos hacer en él?
Orar: El cuerpo del creyente y la iglesia en su conjunto es el templo de Dios gracias a nuestra redención en Cristo. Ora que Dios guíe tu vida en la verdad que somos templo de Dios y pídele que su gracia sea suficiente para glorificar a Dios en este templo, tu cuerpo y tu iglesia.
VIERNES
Leer: 1ª Corintios 10:1-33
Meditar: ¿Cuál crees que es el mensaje que Pablo intenta comunicar en este texto? ¿Qué relación ves con la libertad que podemos tener en Cristo? ¿Cuál es el principio que Pablo establece en el v.31? ¿Crees que hay algo que queda fuera del principio del v.31?
Orar: Ora que Dios te guíe en entender que todo lo que hacemos en nuestra vida y nuestro vivir diario tiene que tener como objetivo principal la gloria de Dios.
SÁBADO
Leer: Apocalipsis 5:6-14
Meditar: ¿Qué eventos suceden en el cielo? ¿Por qué crees que en el cielo se cantaba un cántico nuevo? Lee los vv.9-14 ¿cuál es el contenido del cántico nuevo en el cielo? ¿Qué es aquello que le es dado al Cordero cuando todo el cielo canta?
Orar: El cántico nuevo del cielo es un cántico que da poder, riquezas, sabiduría, fortaleza, honra, gloria y alabanza al Cristo Jesús. Ora dando gracias a Dios que por su salvación en Cristo este cántico es una realidad en la vida de los hijos e hijas de Dios. Pide a Dios que tu cántico aquí y por toda la eternidad pueda ser “al Cordero sea la gloria. Amén”.
Pastor Rubén Sánchez
