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         Rubén Sanchez Noguero - Telfs - 93.209.83.46 - Móvil: 610.224.965   emali: rsanchez111@yahoo.es
Devocional Semanal - Pastor Rubén Sánchez
"...y le puso por nombre Eben-Ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová" (1ª Samuel 7:12)
Pastor Rubén Sánchez
MARTES

Leer: Romanos 1:16-17

Meditar: ¿Qué es aquello de lo que no debemos nunca avergonzarnos? ¿Por qué uno nunca debe avergonzarse del evangelio? ¿Qué es aquello que se manifiesta en el evangelio de Cristo?

Orar: Dar gracias a Dios porque el evangelio es poder para salvación a todo el que cree.  Ora para que Dios te ilumine para contemplar lo glorioso del evangelio de fe en Cristo Jesús.


MIÉRCOLES

Leer: Gálatas 2:15-16

Meditar: ¿Cuáles son los dos medios opuestos de justificación en el v.16? ¿Cuál es el único medio válido de justificación? ¿Qué te indica el saber que solamente hay un medio válido de justificación? ¿Quién en el objeto de nuestra fe para justificación?

Orar: Pide a Dios que te ayude a ser siempre consciente que la reconciliación con él siempre se basa en lo que Cristo hizo en la cruz. Ora dando gracias a Dios porque Cristo que murió por aquellos que él amó hasta el fin.


JUEVES

Leer: Salmo 143:1-2; Romanos 3:25-26

Meditar: ¿Cuál es el ruego del salmista? ¿Por qué el salmista levanta su oración a Dios? ¿Cuál es el problema que claramente se presenta en el v.2? Si ningún ser humano se justificará delante de Dios, según Romanos 3:25-26 ¿cómo es posible la justificación?

Orar: Ora dando gracias a Dios porque él es el Justo y el que justifica. Medita sobre la verdad de que Dios ha hecho posible en Cristo lo que era imposible por todo ser humano en el Salmo 143:2. Ten un tiempo de oración alabando a Dios por su justicia en Cristo Jesús.



VIERNES

Leer: Habacuc 2:1-4

Meditar: ¿Por qué el profeta espera la respuesta de Dios (leer Habacuc 1)? ¿Cuál es la visión que Dios le muestra a Habacuc? Aun y la situación ¿cuál es la esperanza que Dios da a Habacuc? Según Romanos 1:16-17 ¿dónde Dios cumple la esperanza dada en Habacuc 2:4?

Orar: Medita sobre el glorioso anuncio de la fe que justifica en Habacuc y su cumplimiento en Romanos 1:16-17. Pasa un tiempo de oración dando gracias a Dios porque él controla la historia para el cumplimiento de su perfecto plan redentor. Simplemente adora a Dios por la verdad de que “el justo por la fe vivirá”.


SÁBADO

Leer: Hebreos 11:1

Meditar: ¿Cómo aparece definida la fe en el texto? ¿Crees que la fe es irracional y un simple salto al vació? Lee el resto del capítulo y metida qué tipo de fe tuvieron los personajes que aparecen en el capítulo. ¿Qué tipo de fe ves en Abel, Noé, Abraham?

Orar: Orar para que Dios fortalezca nuestra fe. Orar para que en momentos de prueba nuestra fe no falta. Orar para que Dios permita que nuestra fe contemple lo glorioso de aquel que es el autor y consumador de nuestra fe. Hebreos 12:1-2.
MEDITACIÓN SEMANAL BASADA EN EL DEVOCIONAL
MEDITACIÓN

Sola fe ligado a la doctrina de la justificación por la sola fe en Cristo debe movernos a la adoración a Dios. Es por la fe que somos justificados y gracias a esto ninguna acusación puede ser levantada contra aquellos que Dios ha justificado. La reconciliación con Dios por medio de Cristo implica que sea lo que sea en este mundo nuestra eternidad es segura. Pasa tiempo de oración dando gracias a Dios por la gloriosa doctrina de justificados por la SOLA FE en Cristo.
      La simple pero profunda razón de ser por fe sin distinción es “porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios”. Las puertas de la gloria de Dios quedaron cerradas a todo ser humano sin distinción por su pecado. Desde Génesis 3 nuestro pecado nos aleja grandemente de la rectitud moral de Dios, nos declara culpables y nos deja bajo sentencia de condenación ¿cómo uno podría declararse no culpable delante del Juez Altísimo si nuestra rectitud queda bien lejos de la de Dios? No hay manera, pero Dios lo ha hecho posible. No son nuestras obras, sino la obra de Cristo no es por nuestro esfuerzo sino por el don de la fe que la gloriosa declaración del mismo cielo recae sobre el pecador que cree en Cristo escuchando las mismas palabras que la mujer hallada en adulterio “¿dónde están los que te acusan? ¿Ninguno te condenó? Ni yo te condeno, vete y no peques más” (Juan 8:10-11).
      La condición es la fe, es para “todos” los que creen en él sin distinción alguna. Uno puede preguntarse ¿es esa justicia para el rico? Sí porque es sin distinción para todo el que creen en él, ¿es para el pobre? Sí porque es sin distinción para todo el que cree en él. ¿Es para enfermo? Sí porque es sin distinción para todo el que cree en él. ¿Es para el sano? Sí porque es sin distinción para todo el que cree en él ¿Es para toda nación? Sí porque es sin distinción para todo el que cree en él. Así lo estableció Dios desde un principio, su justicia la cual necesitas no te es dada por algún esfuerzo humano, te es dada por el medio de la fe en Jesucristo bajo la condición de fe, “todos los que creen”.
      “Mas el justo por la fe vivirá” estas fueron las palabras de la Escritura que transformaron el corazón de Martín Lutero. Entre otras muchas doctrinas que fueron cruciales en la Reforma del siglo XVII, la justificación por la fe volvió la vida de un monje como Lutero al corazón mismo del evangelio de Cristo Jesús. Que gloriosa verdad entraña la justificación por la sola fe (sola fide) en Cristo. Una declaración divina es emitida desde el trono del Juez Altísimo. Los tronos son puestos en el cielo y desde la misma corte celestial Dios emite su veredicto y declaración, el pecador que ha creído en Cristo es perdonado de sus pecados y declarado no culpable. Gracias a esto ya no existe acusación hacia aquellos que Dios justifica (Romanos 8:33), nada les apartará del amor de Dios en Cristo (Romanos 8:35-39) y a través del evangelio de Cristo es como si Dios rogase “reconciliaos con Dios” (2ª Corintios 5:20). ¿Cómo es esto posible? ¿cómo Dios siendo justo y a aquel que no dará por inocente al culpable (Éxodo 34:7) es capaz de declarar no culpable a un pecador? La única respuesta a estas preguntas es la obra redentora de Cristo. Un dulce intercambio se produce en el Calvario, Cristo que no conoció pecado fue hecho pecado por los escogidos del Padre, la culpa y los pecados son dados, imputados a Cristo y la justicia perfecta de éste es dada, imputada al pecador. Es solamente por la obra redentora de Cristo que esto es posible, que la justificación es posible. ¿Cuál es el medio por el cual esto es dado? Bien “sola fe” (sola fide) es la respuesta.


      La Sola Fe de la reforma debe de entenderse precisamente dentro de la gloriosa doctrina de la justificación por la fe. Si el Catolicismo Romano en el siglo XVII abogaba - y así lo sigue haciendo - por las obras para ganar el favor de Dios, el evangelio de Cristo proclama la sola fe en Cristo para ser justificado. El apóstol Pablo es claro en Romanos 3:22-23 “la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo”. La justicia de la que habla Pablo no es la justicia que el ser humano pueda ejercer, tampoco es la justicia que sigue el estándar de rectitud humana sino la justicia que le pertenece a Dios “la justicia de Dios”. Justicia es hablar de rectitud de acuerdo con un estándar determinado y el estándar perfecto de toda justicia es Dios mismo. La justicia de Dios cuya declaración es el perdón de pecados y la declaración de no culpabilidad acorde al estándar de Dios es dada por un medio, una canal muy particular “por medio de la fe en Jesucristo”. La sola fe en Cristo es el único medio por el cual la justicia de Dios es dada. ¿Para quién es esto? La justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo es “para todos los que creen en él”.
“la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él.
Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios”

(Romanos 3:22-23)
500 AÑOS DE REFORMA
"SOLA FIDE"